Cerrado ya el último capítulo de los parones internacionales por este año –hasta tres en la presente temporada–, el Real Mallorca encara el último mes de competición antes de las Navidades con un calendario exigente por delante. Seis compromisos ligueros –Las Palmas, Valencia, Barcelona, Celta, Girona y Getafe– que pueden servir a los de Jagoba Arrasate para acercarse al objetivo de la salvación mucho antes de lo previsto y aspirar a cotas más elevadas el resto de la temporada o complicarse la vida después de un gran arranque, enturbiado tras las dos últimas derrotas seguidas y solo un triunfo en cinco choques. Cerrado ya el último capítulo de los parones internacionales por este año –hasta tres en la presente temporada–, el Real Mallorca encara el último mes de competición antes de las Navidades con un calendario exigente por delante. Seis compromisos ligueros –Las Palmas, Valencia, Barcelona, Celta, Girona y Getafe– que pueden servir a los de Jagoba Arrasate para acercarse al objetivo de la salvación mucho antes de lo previsto y aspirar a cotas más elevadas el resto de la temporada o complicarse la vida después de un gran arranque, enturbiado tras las dos últimas derrotas seguidas y solo un triunfo en cinco choques.
Cerrado ya el último capítulo de los parones internacionales por este año –hasta tres en la presente temporada–, el Real Mallorcaencara el último mes de competición antes de las Navidades con uncalendario exigente por delante. Seis compromisos ligueros –Las Palmas, Valencia, Barcelona, Celta, Girona y Getafe– que pueden servir a los de Jagoba Arrasate para acercarse al objetivo de la salvación mucho antes de lo previsto y aspirar a cotas más elevadas el resto de la temporada o complicarse la vida después de un gran arranque, enturbiado tras las dos últimas derrotas seguidas y solo un triunfo en cinco choques.
Este sprint, de seis jornadas y con un descanso mínimo entre algunas de ellas servirá para ver qué camino escogen los bermellones. A estas alturas del curso cualquier aficionado de pie firmaba tener la cifra de 18 puntos, pero el último mes ha dejado un amargo regusto que ha frenado la ilusión.
Para empezar, mañana, a partir de las 18:30 horas, visitan a Las Palmas. Un choque que hace varias semanas se podría haber calificado de «sencillo» por el peligroso rumbo del conjunto canario, pero que tras la llegada de Diego Martínez al banquillo ha virado a mejor con tres triunfos en cuatro partidos.
Con unos horarios que no sonríen al aficionado bermellón, el siguiente duelo será el viernes 29 a las 21 horas ante el Valencia. Los de Baraja, que no han competido desde la trágica DANA que asoló su comunidad autónoma, actualmente son colistas, aunque cuentan con dos partidos menos que el resto de equipos.
Cuatro días después llega el plato fuerte con el choque ante el líder Barcelona (19 horas). Fijado como el último de la primera vuelta, se ha adelantado a causa de la disputa de la Supercopa de España de ambos equipos, que se celebrará entre el 8 y el 12 de enero.
En una decisión poco entendible, LaLiga ha fijado el siguiente compromiso liguero del Mallorca tan solo tres días después de recibir a los blaugrana en Son Moix. Será el viernes 6 de diciembre, día en que a los de Arrasate les tocará visitar al Celta a las 21 horas, que al igual que el Mallorca ha protagonizado un gran arranque de temporada.
Finalizado este acelerón de tres choques en una semana, los bermellones despedirán Son Moix por lo que resta de año enfrentándose al Girona, que tras un inicio dubitativo está empezando a recuperar su mejor juego. Y una semana más tarde, les tocará el Coliseum para medirse al Getafe de Bordalás, que tampoco está teniendo una buena temporada.
El Mallorca tiene en su mano acercarse a la permanencia y plantearse objetivos más ambiciosos. Pero para ello deberá empezar por sumar de tres mañana en el estadio de Gran Canaria.
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