El Gobierno de Pedro Sánchez ha abierto la espita de las desigualdades entre autonomías tras aprobar en el último Consejo Económico y Financiero (CPFF) una quita de deuda de 83.252 millones, un «regalo envenenado» para algunas comunidades como Madrid, ya que su deuda por habitante en vez de disminuir ha crecido en torno a 1.000 euros per cápita.
Una desigualdad que se multiplica al tratarse de un cambio contable donde la deuda pasa de deberse como ciudadanos autonómicos a deberse como ciudadanos nacionales, es decir, que no desaparece, simplemente se mutualiza, siendo especialmente gravosa para los madrileños. Para Fedea, la condonación incondicionada de deuda perjudica especialmente a Madrid y beneficia a Cataluña. Tras el acuerdo entre el Gobierno y ERC, a cada catalán se le perdonaría una deuda de 2.135 euros, pero en Madrid esa cifra se queda casi en la mitad, en 1.233 euros. Esto denota que las comunidades más perjudicadas son las que han acumulado una menor deuda desde la Gran Recesión y las que menos han subido sus impuestos, sobre todo Madrid.
Los números no mienten y señalan con el dedo a Cataluña como la región más endeudada y con peor gestión de las 17 comunidades autónomas. Es la que mayor volumen de deuda acumuló en el tercer trimestre de 2024, con 88.917 millones de euros, cantidad que representa el 26,7% del total de la deuda acumulada en el conjunto de las comunidades autónomas. Por tanto, su ratio deuda sobre el PIB es del 30%, 2,5 veces superior a la de Madrid, que es la comunidad sin un régimen especial con la deuda porcentualmente más baja de todas las comunidades, con un 12% del PIB, 9,2 puntos por debajo de la media de las autonomías, que se sitúa en el 21,2%.
La Generalitat de Cataluña afronta en los próximos cinco años vencimientos de deuda por 40.418 millones, de los que la mayor parte corresponde al dinero prestado a cargo del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que la ministra de Hacienda pretende condonar. En concreto, la Generalitat afronta vencimientos de deuda por 7.864 millones en 2025, por 7.792 millones en 2026, 8.106 millones en 2027, 8.792 millones en 2028 y 7.864 millones en 2029. En el caso del próximo ejercicio, lo prestado por el FLA supone 7.331 millones, otros 421 corresponden a préstamos extranjeros y 113 millones a préstamos nacionales.
Según fuentes de la Generalitat, el Gobierno catalán se podría ahorrar unos 1.500 millones en intereses y unos 250 millones ya el año que viene gracias a esta condonación parcial, pese a que esta deuda tiene previsión de que siga aumentando. La previsión para 2025 es que la Generalitat pida prestados al FLA otros 8.481 millones de euros, de los que 8.048 millones servirán para cubrir vencimientos de deuda, principalmente del propio FLA, y 308 millones para cubrir el déficit del 0,1% autorizado para el próximo ejercicio 2025.
Dominio
En términos globales, la deuda de la Comunidad de Madrid es 52.002 millones inferior a la de Cataluña, con un agujero público que ha crecido 22,9 puntos, cuatro veces más que Madrid-, cuyo pasivo apenas ha crecido en 5,6 puntos, la menor de todas las regiones, mientras que el resto ha crecido 15,1 puntos de media-.
En términos macroeconómicos, las dos principales economías de España han intercambiado los papeles y en 2017 -coincidiendo con el éxtasis soberanista del 1-O-, la madrileña realizó el sorpaso económico para convertirse en la región más próspera del país, aumentando año tras año su ventaja.
Así, el peso de la economía catalana tiene una marcha menos que la de su homólogo capitalino. En el año 2000, la economía madrileña aportaba el 17,5% del PIB español y la catalana el 18,9%. Hoy, Cataluña aporta el 18,8%, una décima menos, pero la Comunidad de Madrid ha incrementado su peso en más de dos puntos, hasta el 19,6%, ganando fortaleza anualmente durante los últimos tres lustros. Entre 2010 y 2023, la economía de Madrid es la que más ha crecido de España, con una variación media del 1,8%, mientras Cataluña ha avanzado un 1,1%.
La comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso también es la que registra el mayor PIB por habitante. Con datos de 2023 -los últimos oficiales- se situó en 42.198 euros, casi 7.000 euros por encima de Cataluña, que se quedó en 35.320, con un incremento en los últimos doce meses de casi 1.000 euros. En 2005, año en que se inició la reforma del estatuto de autonomía, el PIB per cápita madrileño era tan solo 2.920 euros superior.
La buena marcha económica de Madrid también está actuando como un imán para el crecimiento poblacional, que en los últimos 20 años ha crecido un 21,5%, tres puntos por encima de Cataluña, que lo ha hecho un 18,2%.
En cuanto al empleo, las diferencias también son evidentes, y queda patente el menor incremento desde la fallida declaración unilateral de independencia. Desde entonces, el número de afiliados ha crecido en Cataluña un 14,8%, la mitad que en Madrid (25,6%), que terminó 2024 liderando la creación de empleo, 114.779 afiliados más, mientras que la región que preside Salvador Illa subió en 81.000, a pesar de tener un millón más de habitantes.
[[QUOTE:PULL|||El PIB per cápita de los madrileños supera en 7.000 euros al de los catalanes]]
También ha perdido el liderazgo en creación de empresas. En 2005, Cataluña comandaba la creación de empresas, pero hace ya varios años que ese puesto lo ocupa Madrid. En 2024 se crearon en la región más de 27.000 nuevas, 4.200 más que en Cataluña. Además, la salida masiva de compañías desde 2017 ha sido incesante, y la más beneficiada ha sido Madrid, región en la que se han instalado desde entonces más de 6.000 empresas que antes radicaban su sede social en Cataluña.
Si en 2005, el 27,3% de las exportaciones de España tenían su origen en Cataluña, en 2024 la ratio ha caído hasta el 26,1%, esto es, ha perdido más de un punto en el peso. En el mismo periodo, la ratio de la Comunidad de Madrid ha pasado del 10,9% al 12,7%, es decir ha ganado casi dos puntos.
Madrid es también el principal polo de atracción de la inversión extranjera. En el periodo de 2005 a 2023, la inversión foránea en Cataluña ha sido cuatro veces inferior a la recibida en la Comunidad de Madrid, que supera los 305.000 millones y supone el 62,9% del total español. En Cataluña, los fondos de inversión recibidos apenas superan los 71.006 millones de euros, menos de una cuarta parte de los que recibe madrid, para quedarse con el 14,6% del total.
Solo en 2024, Madrid recibió casi 17.000 millones de euros de este tipo de inversión, lo que representó el 71,8% del total español. Es decir, en lo que va de año, más de dos de cada tres euros del dinero que llega a España recae en la Comunidad de Madrid, por el 14,8% que ha recibido Cataluña.
En términos fiscales, la comparación entre Madrid y Cataluña tampoco aguanta. Madrid no tiene impuestos propios y tiene bonificadas casi al 100% figuras impositivas como Sucesiones o Donaciones, mientras que en Cataluña apenas hay reducciones.
Cataluña se ha convertido en la comunidad que tiene más impuestos propios de todas las comunidades, 11 según el último informe del REAF del Consejo General de Economistas, pero con las figuras tributarias alcanzarían la veintena –11 de ellas impuestos y el resto gravámenes y tasas–, mientras que Madrid está limpia, en línea con la política de reducción de la presión fiscal iniciada por Isabel Díaz Ayuso. De este modo, la Generalitat catalana ha convertido el panorama fiscal de la región en un infierno tributario por el que recauda 922 millones de euros, el doble que la autonomía que le sigue en el ranking, Canarias, que ingresa 468 millones, y a años luz de la Comunidad de Madrid, que recauda cero por haber borrado todos los impuestos autóctonos.
Pese a la política fiscal más laxa de la Comunidad de Madrid, se trata de la región de España que más recauda. Y eso que ha aprobado una veintena de bajadas impositivas desde el año 2019 que han supuesto un ahorro superior a los 30.000 millones de euros para sus ciudadanos. Madrid recauda casi la mitad del total de los tributos de España, superando en más de un 25% la recaudación de Cataluña pese a que no dispone de tributación propia y tiene casi un millón de habitantes menos. Pero a pesar de tratarse de la autonomía que más contribuye a la recaudación fiscal del país, la Comunidad de Madrid es la que menos recibe proporcionalmente.
La comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso aporta ya el 19,6% del PIB nacional, por el 18,8% del catalán y ha crecido siete décimas más de media al año, un 1,7%
El Gobierno de Pedro Sánchez ha abierto la espita de las desigualdades entre autonomías tras aprobar en el último Consejo Económico y Financiero (CPFF) una quita de deuda de 83.252 millones, un «regalo envenenado» para algunas comunidades como Madrid, ya que su deuda por habitante en vez de disminuir ha crecido en torno a 1.000 euros per cápita.
Una desigualdad que se multiplica al tratarse de un cambio contable donde la deuda pasa de deberse como ciudadanos autonómicos a deberse como ciudadanos nacionales, es decir, que no desaparece, simplemente se mutualiza, siendo especialmente gravosa para los madrileños. Para Fedea, la condonación incondicionada de deuda perjudica especialmente a Madrid y beneficia a Cataluña. Tras el acuerdo entre el Gobierno y ERC, a cada catalán se le perdonaría una deuda de 2.135 euros, pero en Madrid esa cifra se queda casi en la mitad, en 1.233 euros. Esto denota que las comunidades más perjudicadas son las que han acumulado una menor deuda desde la Gran Recesión y las que menos han subido sus impuestos, sobre todo Madrid.
Los números no mienten y señalan con el dedo a Cataluña como la región más endeudada y con peor gestión de las 17 comunidades autónomas. Es la que mayor volumen de deuda acumuló en el tercer trimestre de 2024, con 88.917 millones de euros, cantidad que representa el 26,7% del total de la deuda acumulada en el conjunto de las comunidades autónomas. Por tanto, su ratio deuda sobre el PIB es del 30%, 2,5 veces superior a la de Madrid, que es la comunidad sin un régimen especial con la deuda porcentualmente más baja de todas las comunidades, con un 12% del PIB, 9,2 puntos por debajo de la media de las autonomías, que se sitúa en el 21,2%.
La Generalitat de Cataluña afronta en los próximos cinco años vencimientos de deuda por 40.418 millones, de los que la mayor parte corresponde al dinero prestado a cargo del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que la ministra de Hacienda pretende condonar. En concreto, la Generalitat afronta vencimientos de deuda por 7.864 millones en 2025, por 7.792 millones en 2026, 8.106 millones en 2027, 8.792 millones en 2028 y 7.864 millones en 2029. En el caso del próximo ejercicio, lo prestado por el FLA supone 7.331 millones, otros 421 corresponden a préstamos extranjeros y 113 millones a préstamos nacionales.
Según fuentes de la Generalitat, el Gobierno catalán se podría ahorrar unos 1.500 millones en intereses y unos 250 millones ya el año que viene gracias a esta condonación parcial, pese a que esta deuda tiene previsión de que siga aumentando. La previsión para 2025 es que la Generalitat pida prestados al FLA otros 8.481 millones de euros, de los que 8.048 millones servirán para cubrir vencimientos de deuda, principalmente del propio FLA, y 308 millones para cubrir el déficit del 0,1% autorizado para el próximo ejercicio 2025.
Dominio
En términos globales, la deuda de la Comunidad de Madrid es 52.002 millones inferior a la de Cataluña, con un agujero público que ha crecido 22,9 puntos, cuatro veces más que Madrid-, cuyo pasivo apenas ha crecido en 5,6 puntos, la menor de todas las regiones, mientras que el resto ha crecido 15,1 puntos de media-.
En términos macroeconómicos, las dos principales economías de España han intercambiado los papeles y en 2017 -coincidiendo con el éxtasis soberanista del 1-O-, la madrileña realizó el sorpaso económico para convertirse en la región más próspera del país, aumentando año tras año su ventaja.
Así, el peso de la economía catalana tiene una marcha menos que la de su homólogo capitalino. En el año 2000, la economía madrileña aportaba el 17,5% del PIB español y la catalana el 18,9%. Hoy, Cataluña aporta el 18,8%, una décima menos, pero la Comunidad de Madrid ha incrementado su peso en más de dos puntos, hasta el 19,6%, ganando fortaleza anualmente durante los últimos tres lustros. Entre 2010 y 2023, la economía de Madrid es la que más ha crecido de España, con una variación media del 1,8%, mientras Cataluña ha avanzado un 1,1%.
La comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso también es la que registra el mayor PIB por habitante. Con datos de 2023 -los últimos oficiales- se situó en 42.198 euros, casi 7.000 euros por encima de Cataluña, que se quedó en 35.320, con un incremento en los últimos doce meses de casi 1.000 euros. En 2005, año en que se inició la reforma del estatuto de autonomía, el PIB per cápita madrileño era tan solo 2.920 euros superior.
La buena marcha económica de Madrid también está actuando como un imán para el crecimiento poblacional, que en los últimos 20 años ha crecido un 21,5%, tres puntos por encima de Cataluña, que lo ha hecho un 18,2%.
En cuanto al empleo, las diferencias también son evidentes, y queda patente el menor incremento desde la fallida declaración unilateral de independencia. Desde entonces, el número de afiliados ha crecido en Cataluña un 14,8%, la mitad que en Madrid (25,6%), que terminó 2024 liderando la creación de empleo, 114.779 afiliados más, mientras que la región que preside Salvador Illa subió en 81.000, a pesar de tener un millón más de habitantes.
El PIB per cápita de los madrileños supera en 7.000 euros al de los catalanes
También ha perdido el liderazgo en creación de empresas. En 2005, Cataluña comandaba la creación de empresas, pero hace ya varios años que ese puesto lo ocupa Madrid. En 2024 se crearon en la región más de 27.000 nuevas, 4.200 más que en Cataluña. Además, la salida masiva de compañías desde 2017 ha sido incesante, y la más beneficiada ha sido Madrid, región en la que se han instalado desde entonces más de 6.000 empresas que antes radicaban su sede social en Cataluña.
Si en 2005, el 27,3% de las exportaciones de España tenían su origen en Cataluña, en 2024 la ratio ha caído hasta el 26,1%, esto es, ha perdido más de un punto en el peso. En el mismo periodo, la ratio de la Comunidad de Madrid ha pasado del 10,9% al 12,7%, es decir ha ganado casi dos puntos.
Madrid es también el principal polo de atracción de la inversión extranjera. En el periodo de 2005 a 2023, la inversión foránea en Cataluña ha sido cuatro veces inferior a la recibida en la Comunidad de Madrid, que supera los 305.000 millones y supone el 62,9% del total español. En Cataluña, los fondos de inversión recibidos apenas superan los 71.006 millones de euros, menos de una cuarta parte de los que recibe madrid, para quedarse con el 14,6% del total.
Solo en 2024, Madrid recibió casi 17.000 millones de euros de este tipo de inversión, lo que representó el 71,8% del total español. Es decir, en lo que va de año, más de dos de cada tres euros del dinero que llega a España recae en la Comunidad de Madrid, por el 14,8% que ha recibido Cataluña.
En términos fiscales, la comparación entre Madrid y Cataluña tampoco aguanta. Madrid no tiene impuestos propios y tiene bonificadas casi al 100% figuras impositivas como Sucesiones o Donaciones, mientras que en Cataluña apenas hay reducciones.
Cataluña se ha convertido en la comunidad que tiene más impuestos propios de todas las comunidades, 11 según el último informe del REAF del Consejo General de Economistas, pero con las figuras tributarias alcanzarían la veintena –11 de ellas impuestos y el resto gravámenes y tasas–, mientras que Madrid está limpia, en línea con la política de reducción de la presión fiscal iniciada por Isabel Díaz Ayuso. De este modo, la Generalitat catalana ha convertido el panorama fiscal de la región en un infierno tributario por el que recauda 922 millones de euros, el doble que la autonomía que le sigue en el ranking, Canarias, que ingresa 468 millones, y a años luz de la Comunidad de Madrid, que recauda cero por haber borrado todos los impuestos autóctonos.
Pese a la política fiscal más laxa de la Comunidad de Madrid, se trata de la región de España que más recauda. Y eso que ha aprobado una veintena de bajadas impositivas desde el año 2019 que han supuesto un ahorro superior a los 30.000 millones de euros para sus ciudadanos. Madrid recauda casi la mitad del total de los tributos de España, superando en más de un 25% la recaudación de Cataluña pese a que no dispone de tributación propia y tiene casi un millón de habitantes menos. Pero a pesar de tratarse de la autonomía que más contribuye a la recaudación fiscal del país, la Comunidad de Madrid es la que menos recibe proporcionalmente.
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