Las redes sociales y sus influencer de cabecera difunden rutinas de belleza para la zona íntima que entrañan un elevado riesgo de sufrir dermatitis irritativas, eccemas o reacciones alérgicas locales que causarían inflamación, gran picor y enrojecimiento Leer Las redes sociales y sus influencer de cabecera difunden rutinas de belleza para la zona íntima que entrañan un elevado riesgo de sufrir dermatitis irritativas, eccemas o reacciones alérgicas locales que causarían inflamación, gran picor y enrojecimiento Leer
La industria dermocosmética parece que no va a dejar de sorprendernos. Y es que tras convencer a las niñas de que necesitan numerosos productos de cuidado facial diario, un movimiento bautizado como las Sephora Kids, su nuevo objetivo son las rutinas de belleza íntima femenina con el conocido como «skincare íntimo» para que tengas una vulva exfoliada, bella, hidratada y rejuvenecida.
En un país en el que cada español invierte más de 200 euros en cuidado personal al año, siempre hay espacio para un par de productos más en el armario del baño… aunque eso pueda suponer un riesgo para la salud genital.
Basta una sencilla búsqueda en internet para encontrar a numerosas influencers publicitando marcas que comercializan sérums vaginales rejuvenecedores. Productos que prometen unos labios mayores y menores más firmes y tersos, con «aspecto rejuvenecido y un tono unificado y más claro», y una «vagina regenerada» tras aplicar el producto diariamente por toda la vulva y la entrada de la vagina.
En estos productos no pueden faltar como ingredientes estrella el ácido hialurónico y el colágeno, aunque la mayoría de productos con esta molécula no tengan demasiada eficacia ya que su tamaño es demasiado grande y no logran llegar a las capas profundas de la piel ni generar grandes efectos.
Ni van a rejuvenecer ni a volverse más tersos, y la vagina se regenera por sí sola sin ningún tipo de ayuda externa.
Conocidas también como vulva mask, son un producto que imita a las mascarillas faciales de algodón precortadas con la forma de la cara y que se venden impregnadas en producto para aplicar directamente sobre la zona facial… pero en este caso para aplicarlas sobre la región genital femenina.
Algunas marcas la anuncian como «la mascarilla que no sabías que necesitabas» y es que, en efecto, no la necesitas. Una de las propiedades de las que presumen es que hidratan los labios y la entrada de la vagina, algo que recomiendan además especialmente para las mujeres con problemas de sequedad vaginal.
La realidad es que la vagina tiene un pH más ácido que el resto de la piel para protegerla de infecciones, por lo que las cremas deben ser siempre específicas para esta zona y respetuosas con la microbiota vaginal… y en la mayoría de las vulvamask no lo son. Además, provocan un exceso de humedad en la región genital que podría derivar fácilmente en infecciones por hongos o bacterias.
Han pasado ya varios años desde que Mel B, integrante de las Spice Girls, anunció haberse sometido a una exfoliación vaginal tras divorciarse, pero esta peligrosa e innecesaria técnica continúa realizándose en algunas clínicas sin escrúpulos. Innecesaria porque la pared vaginal se regenera por sí sola cada 96 horas y peligrosa porque altera el equilibrio de la microbiota vaginal y podría dañar gravemente la mucosa vaginal.
Si se quiere optar por un producto exfoliante para la zona genital externa, se debe ser muy cuidadosa al elegirlo y no realizarla en los días previos o posteriores a la menstruación para no dejar tan desprotegida la piel genital.
Factores como la edad o los cambios hormonales provocan que la piel de la zona íntima se vaya oscureciendo, y parece que también en esa zona hay que luchar contra el paso del tiempo porque sí, las cremas de blanqueamiento íntimo existen y tienen una gran demanda. Y ya no solo es que no ofrezcan grandes resultados, sino que pueden producir daños en la piel de una zona tan delicada.
Estas cremas contienen ácidos que tratan de inhibir el proceso de formación de melanina, a la vez que intentan eliminar los depósitos de este pigmento en la epidermis. Pero la piel de la vulva es muy sensible, además de estar muy próxima a la mucosa vaginal, por lo que es fácil acabar sufriendo dermatitis irritativas, eccemas o reacciones alérgicas locales que causarían inflamación, gran picor y enrojecimiento.
La higiene íntima femenina debe realizarse siempre con productos formulados específicamente para este uso. Entre los ingredientes encontraremos con frecuencia tensioactivos suaves, extractos de plantas calmantes como la camomila o ácido láctico que actuará como hidratante.
Es por ello que las mujeres deben huir de jabones agresivos que prometan una limpieza en profundidad que no necesitan, o que contengan perfumes que pueden acabar provocando reacciones de hipersensibilidad.
A no ser que exista alguna infección o una alteración, es suficiente con lavar la zona externa de los genitales una vez al día con agua y un jabón específico, aclarando bien para eliminar restos de jabón. Si se quiere o se necesita lavar más veces al día, debe hacerse solo con agua.
Ellos tampoco se libran, y es que desde 2023 existen en el mercado desodorantes para la zona íntima masculina. ¿Los aromas? De todo tipo: madera de abedul, cedro, sándalo, bergamota…
Y los beneficios de este sector no paran de subir, con ventas anuales en Estados Unidos que superan los 550 millones de dólares. Eso sí, aunque la piel escrotal no es tan delicada como la de la vulva, antes de aplicarte cualquier roll on por la zona genital comprueba que su pH sea equilibrado y respetuoso con la piel.
Salud // elmundo