Marcus Cooper Walz, Joan Toni Moreno y Juana Camilión fueron los grandes protagonistas en los Juegos Olímpicos de París para un deporte balear que se presentó a la gran cita con 21 deportistas, la mayor representación de la historia. Con 18 mallorquines, dos menorquines y un ibicenco en competición, los pronósticos más optimistas elevaban la cosecha hasta las seis preseas. No se alcanzó esa cifra, pero el resultado fue más que bueno: tres medallas –una plata y dos bronces– y cuatro deportistas con diploma olímpico. Marcus Cooper Walz, Joan Toni Moreno y Juana Camilión fueron los grandes protagonistas en los Juegos Olímpicos de París para un deporte balear que se presentó a la gran cita con 21 deportistas, la mayor representación de la historia. Con 18 mallorquines, dos menorquines y un ibicenco en competición, los pronósticos más optimistas elevaban la cosecha hasta las seis preseas. No se alcanzó esa cifra, pero el resultado fue más que bueno: tres medallas –una plata y dos bronces– y cuatro deportistas con diploma olímpico.
Marcus Cooper Walz, Joan Toni Moreno y Juana Camilión fueron los grandes protagonistas en los Juegos Olímpicos de París para un deporte balear que se presentó a la gran cita con 21 deportistas, la mayor representación de la historia. Con 18 mallorquines, dos menorquines y un ibicenco en competición, los pronósticos más optimistas elevaban la cosecha hasta las seis preseas. No se alcanzó esa cifra, pero el resultado fue más que bueno: tres medallas –una plata y dos bronces– y cuatro deportistas con diploma olímpico.
El podio más inesperado fue el de Juana Camilión con la selección española femenina de baloncesto 3×3, que alcanzo la final para quedarse la plata.
Más previsibles fueron las medallas conseguidas por los piragüistas. Fue bronce en París Joan Toni Moreno, cumpliendo con las previsiones que le situaban en el podio junto a Diego Domínguez en la prueba de C2 500 metros.
Y Marcus Cooper Walz se clasificó tercero con la ya legendaria cuarteta española del K4 500 metros, junto a Saúl Craviotto, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade. Además, compitió en el K2 500, junto a Adrián del Río, clasificándose cuarto a solo 9 centésimas de la medalla y logrando el diploma olímpico.
El palista de Cala d’Or ha entrado en la historia del olimpismo español, ya que es uno de los pocos que ha ganado tres medallas. Fue protagonista al ser el abanderado español en la inauguración de los Juegos, en la que también acaparó focos el tenista Rafel Nadal, que portó la antorcha . El manacorí fue una de las decepciones de España en sus últimos Juegos, ya que no pudo lograr medalla ni el torneo individual ni en el dobles junto a Carlos Alcaraz. Otra de las decepciones fue la selección española de fútbol femenino –con las mallorquinas Cata Coll, Patri Guijarro y Mariona Caldentey–, que acabó cuarta.
Al igual que Walz, también lograron el diploma olímpico otros tres deportistas mallorquines: Adrián Abadía en salto de trampolín, Nacho Baltasar en vela (windsurf) y Hugo González (dos) en natación.
En los Juegos Paralímpicos brillaron Joan Munar en salto de altura y el menorquín Nil Riudavets en triatlón, ambos con sendas medallas de bronce.
Diario de Mallorca – Deportes