Una guía para proteger al colectivo LGTBIQ+ de los delitos de odio, una de las expresiones «más alarmantes de discriminación y violencia»

Ante el Día Internacional del Orgullo, el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental ha querido brindar una herramienta práctica para contribuir a aliviar y prevenir el profundo dolor que provocan la agresiones por la orientación sexual. Leer Ante el Día Internacional del Orgullo, el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental ha querido brindar una herramienta práctica para contribuir a aliviar y prevenir el profundo dolor que provocan la agresiones por la orientación sexual. Leer  

1. Acogida. Ofrecer un espacio donde la persona podrá exponer libremente y sin ningún tipo de interrupción, comentario o juicio lo sucedido y su estado actual. Es muy importante tener presente que el relato que la persona expresa puede estar sesgado por sus emociones, pero esto no es indicativo de que se deba poner en duda, al contrario, una vez recogida la información se debe validar el estado en el que la persona muestra estar y ha vivido lo sucedido. Se debe igualmente destacar que debemos intentar obtener la información más completa posible, por lo que desde el acompañamiento a la persona podemos formular preguntas que esclarezcan los hechos para tener la idea más próxima posible a la eventualidad sucedida.

2. Evaluación y Riesgo. Una vez tenemos la información, se debe proceder a la valoración de la misma (según el nivel de peligro que la integridad física, psicológica o social de la persona pueda suponer) Ejemplo: Una agresión física o verbal de un vecino requiere el aviso a los cuerpos de seguridad del estado puesto que el agresor conoce el lugar de residencia de la víctima, sin embargo, un insulto en redes sociales de una persona que vive en un lugar remoto supone el inicio de la demanda pertinente. Una vez realizada la evaluación debemos tener por fin último el estado que la víctima presenta a nivel psicológico derivándola si se ven alertas como: pensamientos autolíticos, baja autoestima, normalización de lo sucedido, autoinculparse de la agresión… Todas estas alteraciones del normal comportamiento deben hacer que demos partes al servicio psicológico del que se disponga o bien, ponerlo en conocimiento del médico de cabecera, siempre mediante documento que demuestre la demanda (informe).

3. Intervención Social En este punto comienza como tal la intervención. En este paso haremos conocedor al participante de sus derechos, opciones y posibles caminos a seguir para la superación y reposición del derecho lesionado. Cabe destacar en este punto que no debemos tomar las decisiones del usuario, solamente mostrarle sus opciones y las consecuencias de las mismas dejándole total y absoluta independencia a la hora de decidir. En este punto es siempre recomendable contar con el servicio jurídico o con el SAVA de ser necesario en caso de desconocimiento de la materia.

4. Derivación a Servicios Especializados Si en cualquier punto de la intervención la persona muestra comportamientos o inquietudes que no sabemos abordar debemos tener siempre claras las líneas rojas: no profesionales de la salud, no somos profesionales del derecho… Somos facilitadores y acompañantes de la persona en su proceso, lo que implica contar con servicios anexos a nosotros en todo momento e incluso de ser necesario, de segundas opiniones profesionales si la persona expone estar en desacuerdo con las decisiones tomadas por el profesional con el que estamos trabajando.

5. Gestión de Recursos Sociales La función de todo trabajador social es que la persona diana de nuestra acción tenga cubiertas las esferas donde se desarrolla, por ende, debemos tener siempre actualizados una serie de servicios a los que poder recurrir para cubrir las necesidades más vitales del usuario: asistencia económica, vivienda, empleo, asesoramiento legal o incluso, de ser posible, ocio.

6. Seguimiento Desde una perspectiva no invasiva, se debe llevar un exhaustivo seguimiento del proceso del usuario: recopilación de la documentación (incluyendo las citas e informes de otros profesionales y perfiles), realización de entrevistas de valoración de itinerario, revisión del itinerario: los objetivos alcanzados y los que faltan por conseguir y corrección de desviaciones si las hubiera.

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