Turner, filial estadounidense del Grupo ACS, ha ganado un megacontrato de 6.000 millones de dólares (casi 5.200 millones de euros al cambio actual) para levantar en el país norteamericano un centro de datos, una de las infraestructuras en las que está especializada la compañía.
CoreWeave, el hiperescalador de inteligencia artificial, ha anunciado que va a equipar un nuevo centro de datos de vanguardia en Lancaster (Pensilvania), diseñado específicamente para impulsar los casos de uso de IA más vanguardistas. El centro contará inicialmente con 100 megavatios (MW), con potencial de expansión hasta los 300 MW, y será construido por una empresa conjunta de Turner Construction y Wohlsen Construction, según ha informado la filial de ACS.
El anuncio se realizó durante la mesa redonda de directores ejecutivos de la Cumbre Inaugural de Energía e Innovación de Pensilvania en la que participaron el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el senador Dave McCormick, celebrada en la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh. El evento contó con la participación del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, el senador John Fetterman, así como líderes nacionales y estatales, legisladores, líderes de la industria e innovadores, con el objetivo de definir el futuro de la infraestructura de IA, la energía, la creación de empleo, la competitividad nacional a largo plazo y la seguridad nacional en Estados Unidos mediante tecnologías emergentes de alto impacto.
«La demanda de computación de IA de alto rendimiento es incesante, y CoreWeave está escalando una nube diseñada específicamente para IA para satisfacerla y fortalecer el liderazgo en Estados Unidos», afirmó Michael Intrator, cofundador, presidente de la junta directiva y director ejecutivo de CoreWeave. «Este centro de datos acelerará la innovación e impulsará el crecimiento económico en toda la región. Esperamos trabajar con líderes como el senador McCormick y el gobernador Shapiro para garantizar que esta inversión tenga un impacto significativo y duradero».
Fuerte impacto
Turner ha explicado que el centro de Lancaster, que estará equipado con infraestructura de vanguardia adaptada a cargas de trabajo de IA avanzadas, «contribuirá a posicionar a Pensilvania, y a la región del Atlántico Medio en general, como un centro estratégico para la economía global de la IA».
Se espera que el proyecto genere aproximadamente 600 empleos cualificados con salarios competitivos durante la fase de construcción, con aproximadamente 70 puestos técnicos y operativos a tiempo completo en el lanzamiento, y que se ampliarán a aproximadamente 175 con el tiempo. Se estima que cada puesto de trabajo en el centro de datos generará más de seis empleos adicionales en Estados Unidos, lo que amplificará el impacto económico del proyecto, según ha detallado la constructora que controla el grupo que preside Florentino Pérez.
Turner se ha especializado, entre otros sectores, en la construcción de centros de datos, un mercado al alza, y ha logrado ganar importantes proyectos en los últimos años. En diciembre pasado, la compañía anunció que construirá en Parish (Louisiana) el nuevo centro de datos de Meta, que contará con una inversión de más de 10.000 millones de dólares -9.500 millones de euros-. La constructora también levantará en Jeffersonville (Indiana) otra instalación de este tipo para la compañía de Mark Zuckerberg que conllevará una inversión cercana a los 740 millones de euros (800 millones de dólares).
Para ampliar el perímetro de su negocio, la compañía desembarcó en Europa hace un año con la compra del 100% de Dornan Engineering Group, un contratista irlandés especializado en ingeniería mecánica, eléctrica, de instrumentación y puesta en marcha con operaciones en Irlanda, el Reino Unido, Europa continental y los países nórdicos. Turner trabaja ya en proyectos de centros de datos en los Países Bajos y España.
La instalación, que estará en Pensilvania, tendrá una potencia inicial de 100 megavatios (MW), con potencial de expansión a 300 MW
Turner, filial estadounidense del Grupo ACS, ha ganado un megacontrato de 6.000 millones de dólares (casi 5.200 millones de euros al cambio actual) para levantar en el país norteamericano un centro de datos, una de las infraestructuras en las que está especializada la compañía.
CoreWeave, el hiperescalador de inteligencia artificial, ha anunciado que va a equipar un nuevo centro de datos de vanguardia en Lancaster (Pensilvania), diseñado específicamente para impulsar los casos de uso de IA más vanguardistas. El centro contará inicialmente con 100 megavatios (MW), con potencial de expansión hasta los 300 MW, y será construido por una empresa conjunta de Turner Construction y Wohlsen Construction, según ha informado la filial de ACS.
El anuncio se realizó durante la mesa redonda de directores ejecutivos de la Cumbre Inaugural de Energía e Innovación de Pensilvania en la que participaron el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el senador Dave McCormick, celebrada en la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh. El evento contó con la participación del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, el senador John Fetterman, así como líderes nacionales y estatales, legisladores, líderes de la industria e innovadores, con el objetivo de definir el futuro de la infraestructura de IA, la energía, la creación de empleo, la competitividad nacional a largo plazo y la seguridad nacional en Estados Unidos mediante tecnologías emergentes de alto impacto.
«La demanda de computación de IA de alto rendimiento es incesante, y CoreWeave está escalando una nube diseñada específicamente para IA para satisfacerla y fortalecer el liderazgo en Estados Unidos», afirmó Michael Intrator, cofundador, presidente de la junta directiva y director ejecutivo de CoreWeave. «Este centro de datos acelerará la innovación e impulsará el crecimiento económico en toda la región. Esperamos trabajar con líderes como el senador McCormick y el gobernador Shapiro para garantizar que esta inversión tenga un impacto significativo y duradero».
Fuerte impacto
Turner ha explicado que el centro de Lancaster, equipado con infraestructura de vanguardia adaptada a cargas de trabajo de IA avanzadas, «contribuirá a posicionar a Pensilvania, y a la región del Atlántico Medio en general, como un centro estratégico para la economía global de la IA».
Se espera que el proyecto genere aproximadamente 600 empleos cualificados con salarios competitivos durante la fase de construcción, con aproximadamente 70 puestos técnicos y operativos a tiempo completo en el lanzamiento, y que se ampliarán a aproximadamente 175 con el tiempo. Se estima que cada puesto de trabajo en el centro de datos generará más de seis empleos adicionales en Estados Unidos, lo que amplificará el impacto económico del proyecto, según ha detallado la constructora que controla el grupo que preside Florentino Pérez.
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