La balanza comercial de España con Estados Unidos tiene hasta mayo un claro ganador: el presidente de EE UU, Donald Trump.
Desde el anuncio de aranceles a la Unión Europea y a la espera de que se concreten las tasas que aplicará Washington al bloque comunitario, las exportaciones de España a EE UU se hundieron entre enero y mayo un 4,8%, hasta un total de 7.262,4 millones, en tanto que las importaciones crecieron un 8%, hasta 13.152,7 millones.
De esta forma, el saldo comercial con Estados Unidos es deficitario para España en 5.890,3 millones.
Todo ello en un contexto de claro empeoramiento del déficit comercial.
En los cinco primeros meses del año, el desajuste entre las compras y las ventas de España al exterior se situó en 21.524,8 millones de euros, nada menos que un 42,4% más respecto al mismo periodo del año anterior, en un contexto de tensiones comerciales globales en el que las importaciones están creciendo en mayor medida que las exportaciones.
De acuerdo con la balanza comercial publicada este viernes por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, las importaciones alcanzaron en el periodo 184.908,5 millones, un 4,3% más, mientras que las exportaciones fueron de 163.383,7 millones, un 0,8% más.
La tasa de cobertura (parte de las importaciones cubiertas por las exportaciones) ha empeorado 3,1 puntos, hasta el 88,4%.
Sin contar con la factura de la energía importada, causante de dos terceras partes del déficit comercial, el saldo negativo se reduce a 7.000,7 millones, aunque supone multiplicar por más de seis veces los 1.095,3 millones de un año antes.
Lo que más ha contribuido al aumento del 4,3% de las importaciones ha sido el incremento de la compra de medicamentos a Italia, Estados Unidos, Irlanda y Alemania, que ha sumado 1,4 puntos porcentuales a dicho crecimiento, y de gas a Estados Unidos, Argelia, Angola y Perú, que ha aportado otros 1,4 puntos.
También ha contribuido la compra de automóviles y motos (0,6 puntos) a Alemania, Turquía, China y Bélgica, así como la de aparatos eléctricos (0,5 puntos) a Países Bajos, Alemania, China e Irlanda.
Por el contrario, tiraron a la baja de las importaciones la menor adquisición de petróleo y derivados, de componentes de automóviles y de hierro y acero.
Al crecimiento del 0,8% de las exportaciones han contribuido la venta de medicamentos (0,9 puntos) a China, Reino Unido, Estados Unidos e Italia; de frutas, hortalizas y legumbres (0,7 puntos) a Alemania, Francia, Países Bajos e Italia; de motores (0,4 puntos) a Bélgica, Alemania, México y Estados Unidos; y de productos químicos orgánicos (0,4 puntos) a Panamá, Países Bajos, Italia y Grecia.
Estos aumentos se vieron contrarrestados por la aportación negativa de las ventas componentes del automóvil a Marruecos, México, Canadá y Francia; de material para transporte por carretera a Francia, Italia, Argelia y Reino Unido; de derivados del petróleo a Francia, Estados Unidos, Gibraltar y el Reino Unido; y de automóviles y motos a Francia, Alemania, Reino Unido e Italia.
La eurozona se mantiene como el principal destino de las ventas de España (53,4% del total), pero también como primera región desde la que se importa (41,3% del total), con Francia, Alemania, Portugal e Italia como primeros socios comerciales.
Fuera de la Unión Europea los mercados más relevantes para España son Reino Unido y Estados Unidos en el caso de las exportaciones, aunque para las importaciones es China el mercado principal solo por detrás de Alemania.
A la espera de que se concreten los aranceles, las exportaciones de España a EE UU se hunden entre enero y mayo un 4,8 %, hasta los 7.262,4 millones mientras que las importaciones crecen un 8 %, hasta 13.152,7 millones
La balanza comercial de España con Estados Unidos tiene hasta mayo un claro ganador: el presidente de EE UU, Donald Trump.
Desde el anuncio de aranceles a la Unión Europea y a la espera de que se concreten las tasas que aplicará Washington al bloque comunitario, las exportaciones de España a EE UU se hundieron entre enero y mayo un 4,8%, hasta un total de 7.262,4 millones, en tanto que las importaciones crecieron un 8%, hasta 13.152,7 millones.
De esta forma, el saldo comercial con Estados Unidos es deficitario para España en 5.890,3 millones.
Todo ello en un contexto de claro empeoramiento del déficit comercial.
En los cinco primeros meses del año, el desajuste entre las compras y las ventas de España al exterior se situó en 21.524,8 millones de euros, nada menos que un 42,4% más respecto al mismo periodo del año anterior, en un contexto de tensiones comerciales globales en el que las importaciones están creciendo en mayor medida que las exportaciones.
De acuerdo con la balanza comercial publicada este viernes por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, las importaciones alcanzaron en el periodo 184.908,5 millones, un 4,3% más, mientras que las exportaciones fueron de 163.383,7 millones, un 0,8% más.
La tasa de cobertura (parte de las importaciones cubiertas por las exportaciones) ha empeorado 3,1 puntos, hasta el 88,4%.
Sin contar con la factura de la energía importada, causante de dos terceras partes del déficit comercial, el saldo negativo se reduce a 7.000,7 millones, aunque supone multiplicar por más de seis veces los 1.095,3 millones de un año antes.
Lo que más ha contribuido al aumento del 4,3% de las importaciones ha sido el incremento de la compra de medicamentos a Italia, Estados Unidos, Irlanda y Alemania, que ha sumado 1,4 puntos porcentuales a dicho crecimiento, y de gas a Estados Unidos, Argelia, Angola y Perú, que ha aportado otros 1,4 puntos.
También ha contribuido la compra de automóviles y motos (0,6 puntos) a Alemania, Turquía, China y Bélgica, así como la de aparatos eléctricos (0,5 puntos) a Países Bajos, Alemania, China e Irlanda.
Por el contrario, tiraron a la baja de las importaciones la menor adquisición de petróleo y derivados, de componentes de automóviles y de hierro y acero.
Al crecimiento del 0,8% de las exportaciones han contribuido la venta de medicamentos (0,9 puntos) a China, Reino Unido, Estados Unidos e Italia; de frutas, hortalizas y legumbres (0,7 puntos) a Alemania, Francia, Países Bajos e Italia; de motores (0,4 puntos) a Bélgica, Alemania, México y Estados Unidos; y de productos químicos orgánicos (0,4 puntos) a Panamá, Países Bajos, Italia y Grecia.
Estos aumentos se vieron contrarrestados por la aportación negativa de las ventas componentes del automóvil a Marruecos, México, Canadá y Francia; de material para transporte por carretera a Francia, Italia, Argelia y Reino Unido; de derivados del petróleo a Francia, Estados Unidos, Gibraltar y el Reino Unido; y de automóviles y motos a Francia, Alemania, Reino Unido e Italia.
La eurozona se mantiene como el principal destino de las ventas de España (53,4% del total), pero también como primera región desde la que se importa (41,3% del total), con Francia, Alemania, Portugal e Italia como primeros socios comerciales.
Fuera de la Unión Europea los mercados más relevantes para España son Reino Unido y Estados Unidos en el caso de las exportaciones, aunque para las importaciones es China el mercado principal solo por detrás de Alemania.
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