Una nueva muesca del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en los archivos de la historia. El republicano ha reclamado al Departamento de Justicia del Gobierno que preside que le pague 230 millones de dólares, el equivalente a unos 198 millones de euros, por casos del pasado, según han revelado personas conocedoras de la demanda a The New York Times.
Los actuales responsables del ministerio fueron los abogados defensores del presidente de Estados Unidos
Una nueva muesca del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en los archivos de la historia. El republicano ha reclamado al Departamento de Justicia del Gobierno que preside que le pague 230 millones de dólares, el equivalente a unos 198 millones de euros, por casos del pasado, según han revelado personas conocedoras de la demanda a The New York Times.
La maniobra corre el riesgo de convertirse en un conflicto de intereses sin parangón en la historia de Estados Unidos porque los altos cargos de Justicia que ahora deberían dar el visto bueno a la indemnización fueron en su día abogados defensores de Trump.
“Es una decisión que tendría que pasar por mi escritorio. Es terriblemente extraño tomar una decisión en la que me estoy pagando a mí mismo. En otras palabras, estar en uno de esos casos en los que tienes que decidir cuánto te estás pagando a ti mismo por daños y perjuicios”, ha reconocido este martes el inquilino del Despacho Oval a preguntas de los periodistas. Trump ha añadido: “Me hicieron mucho daño y cualquier dinero que pudiera conseguir lo donaría a la caridad”.
El equipo legal del presidente estadounidense presentó varias quejas de reclamación, el procedimiento administrativo previo a las demandas, entre 2023 y 2024.
Hace dos años presentaron la primera queja solicitando una indemnización por una vulneración de los derechos de Donald Trump en la investigación federal sobre las supuestas injerencias rusas en la campaña electoral de 2016 y las conexiones para favorecer la candidatura de Trump de ese año llevadas a cabo por el FBI y un fiscal especial, según el diario estadounidense.
La otra demanda se presentó hace un año, cuando Trump aún no había ganado su segundo mandato, los abogados del magnate estadounidense presentaron la queja al considerar que los registros realizados en su propiedad de Mar-a-Lago llevados a cabo por el FBI constituían una violación de sus derechos de privacidad. Ese registro, realizado en 2022, formaba parte de una investigación sobre la retención de documentos clasificados tras su salida de la Casa Blanca al final de su primer mandato. El presidente también acusó al Departamento de Justicia de procesamiento malicioso al imputarlo por malversación de registros confidenciales tras dejar el cargo, según The Times.
Hace un año, la jueza encargada del caso de los papeles de Mar-a-Lago anuló la imputación de Trump y archivó el caso por un supuesto defecto de forma en el nombramiento del fiscal.
En cualquier caso, las demandas presentadas son un paso previo y aún deben ser admitidas a trámite y pasar por un proceso de conciliación para tratar de llegar a un acuerdo entre las partes, explica el diario estadounidense.
“No sé cuáles son las cifras”, ha dicho Trump este martes. “Ni siquiera hablo con ellos al respecto. Solo sé que me deberían mucho dinero, pero no busco dinero”, ha asegurado este martes el presidente a los periodistas. “Si recibo dinero de nuestro país haré algo bueno con él, como donarlo a la caridad o dárselo a la Casa Blanca”. Algunos medios estadounidenses apuntan a que podría destinar ese dinero, si finalmente consigue recibirlo, a la construcción del suntuoso salón de baile que está construyendo en la Casa Blanca.
Cualquier posible acuerdo debería ser aprobado por los altos cargos federales que él mismo designó tras su llegada a la Casa Blanca durante su segundo mandato. Uno de ellos es el número dos del fiscal general, el fiscal adjunto Todd Blanche, quien ejerció como abogado defensor de Trump en varios casos penales antes de que el republicano volviera a ocupar el Despacho Oval.
Blanche ha aparecido en varias ocasiones junto al presidente en algunas conferencias de prensa en la Casa Blanca. La última ocasión se produjo la semana pasada en el Despacho Oval. Blanche aparecía junto a Trump y la fiscal general Pam Bondi y el director del FBI, Kash Patel.
“Tengo una demanda que iba muy bien, y cuando asumí la presidencia, dije: ‘Me estoy demandando a mí mismo’. No sé cómo resolver la demanda. Digo que me den X dólares, pero no sé qué hacer con ella”, aseguró entonces el presidente. “Se ve bastante mal, me estoy demandando a mí mismo, ¿no?“, precisó. “Así que no lo sé. Pero esa fue una demanda muy fuerte, muy contundente”, zanjó.
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