Terol: “Marc es único: 16 años después, gana con el mismo pundonor que en 2009”

El pasado fin de semana, en Mugello (Toscana, Italia), el catalán Marc Márquez (Ducati) logró su ‘pole position’ número 100, alargando hasta una cifra estratosférica un récord, una colección, que empezó, en 2009, en el mítico y popular circuito de Le Mans (Francia), donde consiguió liderar, por vez primera, una parrilla de salida. El pasado fin de semana, en Mugello (Toscana, Italia), el catalán Marc Márquez (Ducati) logró su ‘pole position’ número 100, alargando hasta una cifra estratosférica un récord, una colección, que empezó, en 2009, en el mítico y popular circuito de Le Mans (Francia), donde consiguió liderar, por vez primera, una parrilla de salida.  

El pasado fin de semana, en Mugello (Toscana, Italia), el catalán Marc Márquez (Ducati) logró su ‘pole position’ número 100, alargando hasta una cifra estratosférica un récord, una colección, que empezó, en 2009, en el mítico y popular circuito de Le Mans (Francia), donde consiguió liderar, por vez primera, una parrilla de salida.

Tanto en aquel 2009 como en este 2025, el alicantino Nico Terol (27 de septiembre de 1988, Alcoy) estaba presente, muy presente, en esos circuitos. En Le Mans, porque competía, a brazo partido, con MM93 por el título de 125cc y, en Mugello, porque Terol, que fue campeón del mundo de 125cc en 2011, es ahora el Director Deportivo y forjador de campeones del equipo de Jorge Martínez ‘Aspar’, la mejor cantera del mundo.

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Usted estaba allí, usted presenció y sufrió el estallido del fenómeno Marc Márquez, cuéntemelo. Muy rápido. Yo tenía, entonces, 21 años, Scott Redding, 16, los mismos que Marc y los tres peleábamos a tope por lograr la ‘pole’. Y nos ganó, sí. Fue su primera ‘pole’ de 100, pero lo importante, lo más importante, es que Marc llevaba una KTM que era una moto muy inferior a nuestra Aprilia.

«En aquel 2009, Marc ya pilotaba una KTM que era bastante inferior a nuestra Aprilia. Pero Marc, desde siempre, ha tenido la virtud de convertir en ganadoras motos que no lo eran. ¿Por qué?, porque él, por su estilo, pundonor, coraje, manos y riesgo, ponía el resto y ganaba. Por eso ahora, que lleva la mejor moto, no lo vemos»

Es decir, que no les ganó por moto, ya empezaba el muchacho a destacar por…por su pundonor. Nos ganó por pundonor, por coraje, por no decir otra cosa. Y, 16 años después, sigue ganando, en parte, por ese pundonor, por ese coraje, por esa determinación que tiene. En eso, como en otras muchas cosas, es único y todo un ejemplo para los niños que estamos enseñando.

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Me parece que fue un día feo, feo. Aquel fue, sí, un día feo, feo, bueno, el típico día de Le Mans ¿no?, casi todos los días de Le Mans son así. Ya sabe, que si llueve, que si no llueve, pista con parches, asfalto, húmedo, mojado, vamos, las condiciones que no le gustan a nadie. Bueno, sí, a Marc le siguen encantando. Repito, tiro de pundonor y coraje y nos ganó. Y que conste que Scott y yo también fuimos a cuchillo; repito, con una mejor moto.

Ese año ganó el título Julito Simón; en 2010, lo ganó Marc y, en 2011, usted. Eso es, el año que Marc fue campeón, todos nos dimos cuenta de que, en efecto, había nacido un chaval que iba a marcar una época, que iba a cambiar la historia del motociclismo. Yo escuché demasiados ¡guau! aquel año, porque Marc volaba.

Veo que no tiene reparo en mostrar tanta admiración. Mire, si usted contempla la carrera de Marc y ve de lo que ha sido capaz y, sobre todo, cómo lo ha hecho, solo puede tener admiración por alguien que, repito, 16 años después sigue siendo el mismo muchacho, con la misma sonrisa, con idéntica velocidad, vale, sí, con otro estilo pero, sobre todo, por un amor a esta profesión, a este deporte, único. Nadie, créame, nadie hubiese hecho lo que ha hecho Marc, resucitar, volver a ganar, a arrasar, tras cuatro años de calvario. Esa es la admiración que le tenemos que tener todos.

Usted diría que, aunque ha añadido sabiduría y experiencia a su estilo de pilotaje, sigue ganando por coraje y pundonor. Yo diría, en efecto, que, ahora, ha aprendido a medir el riesgo, pero sigue siendo igual de valiente y tiene el mismo pundonor y coraje que en 2009. Mire, el otro día, en Mugello, se le cerró la dirección, el tren delantero, en la Arrabiata, ni le cuento lo que es eso. Pues él, en la siguiente vuelta, hizo vuelta rápida. Otro, decide hacer una vuelta de confort y, a la siguiente, volver a apretar. Marc, no, Marc tiró a saco como en el giro donde se había llevado el susto. Ese es Marc. Por eso gana.

¿Qué es lo que más le gusta de él? Cómo ama nuestro deporte. Cómo se dedica a él. Cómo compite. No quiero desmerecer a nadie, pues este ‘paddock’ está repleto de enormes campeones y novatos brillantísimos, pero Marc tiene estrella, es muy diferente a todo lo que habíamos visto hasta que llegó él.

«¿Por qué admiro a Marc?, por cómo ama nuestro deporte. Cómo se dedica a él. Cómo compite. No quiero desmerecer a nadie, pues este ‘paddock’ está repleto de enormes campeones y novatos brillantísimos, pero Marc tiene estrella, es muy diferente a todo lo que habíamos visto hasta que llegó él».

Y, claro, cuando la moto, como ahora, le ayuda, ha llegado a la ‘pole’ número 100 y no se sabe hasta dónde llegará. El otro día ¿verdad?, ‘Pecco’ (Bagnaia, piloto de Ducati) dijo que Marc sería rápido “hasta con un tractor”. A motos iguales, no hay color; a motos un poquito inferiores, él añade sus manos, cabeza y pundor, y las convierte en ganadoras; a moto mejor, olvídate de él. Repito, en 2009, su KTM era inferior a nuestra Aprilia y ya empezaba a ganarnos.

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Usted está moldeando, enseñando, a David Alonso, de 19 años, actual campeón de Moto3 que provoca la admiración del mundo entero, ¿le habla de Marc? David es un ser excepcional, maravilloso, listísimo. No tengo necesidad de hablarle de Marc. Él mismo lo ve, habla con él, lo analiza, le pregunta. David sabe que tiene muchas cosas que aprender de Marc y él las aprende a la misma velocidad que Marc. Créame, no pienso hacer comparaciones ¡Dios me libre!, pero David tiene una maneras que me recuerdan mucho, mucho, al Marc de aquel 2009. Es vivo, listo, abre los ojos escucha, posee su pundonor y coraje y, lo mejor, fuera de la pista sonríe como Marc y, en la pista, es un ‘killer’, como lo era y es Marc, sí.

 Diario de Mallorca – Deportes

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