De los pilotos de MotoGP, todos punteros, la inmensa mayoría de ellos campeones del mundo una o más veces, solo tres, solo tres, han ascendido a la máxima categoría del Mundial de motociclismo tras haber ganado los dos títulos precedentes, de 125cc/Moto3 y Moto2: Marc y Àlex Márquez y Pedro Acosta. Eso habla maravillosamente de los tres, lo que no significa menosprecio alguno para el resto de pilotos, solo es un dato, muy, muy importante, a tener en cuenta. De los pilotos de MotoGP, todos punteros, la inmensa mayoría de ellos campeones del mundo una o más veces, solo tres, solo tres, han ascendido a la máxima categoría del Mundial de motociclismo tras haber ganado los dos títulos precedentes, de 125cc/Moto3 y Moto2: Marc y Àlex Márquez y Pedro Acosta. Eso habla maravillosamente de los tres, lo que no significa menosprecio alguno para el resto de pilotos, solo es un dato, muy, muy importante, a tener en cuenta.
De los pilotos de MotoGP, todos punteros, la inmensa mayoría de ellos campeones del mundo una o más veces, solo tres, solo tres, han ascendido a la máxima categoría del Mundial de motociclismo tras haber ganado los dos títulos precedentes, de 125cc/Moto3 y Moto2: Marc yÀlex Márquez y Pedro Acosta. Eso habla maravillosamente de los tres, lo que no significa menosprecio alguno para el resto de pilotos, solo es un dato, muy, muy importante, a tener en cuenta.
El ‘hermanísimo’ es, sin duda, quien mejor interpreta el papel de ‘tercer hombre’, siendo, en estos momentos, el único que parece plantarle cara a Marc, ganador ya de cuatro grandes premios (Tailandia, Argentina, Catar y Aragón) y de siete carreras al ‘sprint’ (Tailandia, Argentina, EEUU, Catar, Jerez, Le Mans y Aragón). El ‘Pistolero’ ganó, a lo grande, en Jerez, ha sido segundo en cuatro GPs (Tailandia, Argentina, EEUU y Aragón), ha ganado la carrera al ‘sprint’ de Silverstone y ha sido segundo en las otras siete: Tailandia, Argentina, EEUU, Catar, Jerez, Le Mans y Aragón.
«Es mentira que ‘Pecco’ esté obsesionado con Marc. Todos, de alguna manera, estamos pensando en cómo alcanzar a Marc y, cuando intentas hacer lo que hace él y no te sale, te frustras. Nos fijamos en él porque es el líder, el que gana, no porque sea Marc»
Àlex, todo sensatez y cabeza, pura lógica y sentido común, valora tanto hasta donde ha llegado y lo conseguido que pasa, y mucho, de que los medios de comunicación, las redes y parte de la afición considere que este es un Mundial que está solo en manos de Marc y Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, tercero del campeonato, a 93 puntos de Marc y a 61, más de dos victorias, de Àlex. “Vivo muy cómodo en la posición que estoy, me viene muy bien que no hablen de mí como candidato, lo prefiero, sí”.
Cuando le pides los motivos de esa “comodidad”, es, como siempre, muy sincero. “Primero, porque no me molesta que se hable poco de mí. Segundo, no creo tener un ego que necesite ser figurar, que pida que hablen de uno o ser protagonista del campeonato. Y, tercero, prefiero ser la sorpresa después de figurar como tapado en algunos momentos del campeonato, que ser protagonista y no obtener buenos resultados”.

Àlex sabe que llegará el día que se encontrará, tal vez, siendo el jamón del bocadillo que hornearán delante Marc y ‘Pecco’. “La verdad es que no me planteo esa situación, aunque, tal y como ha arrancado el campeonato, hay muchísimas posibilidades que se produzca. Lo único que pasaría es que estaría peleando contra el primero y el tercero del Mundial, poco más. Yo miro hacia adelante y, también, hacia atrás, claro, el subcampeonato es valiosísimo”.
Cuando le planteas si él cree, como muchos en el ‘paddock’ de MotoGP, que el problema de ‘Pecco’ es que está pensando demasiado en Marc, su compañero en Ducati, Àlex sigue siendo auténtico. “No creo que ‘Pecco’ tenga a Marc en la cabeza, como señalan muchos, no. Todos tenemos, de alguna manera, a Marc en la cabeza porque es el líder, el que gana, el que está marcando la diferencia, Marc es la referencia de este Mundial. En nuestro caso, aún con más razón, pues lleva la misma moto que nosotros”.
Àlex niega que los rivales de Marc estén obsesionados con Marc. “Nada de eso. Es evidente que a la pregunta de si pensamos en Marc, la respuesta más lógica sería que todos pensamos en el líder del Mundial, sea Marc o cualquier otro. Si pensamos en Marc es porque él está es donde todos queremos llegar. Y más ‘Pecco’, que ha estado ahí durante mucho tiempo”.
«Yo conozco a Marc como nadie y, cuando llego al boxe, tras el primer entrenamiento en Aragón, y veo que nos ha metido un segundo a todos, pienso ‘es Marc, ¡que cabrón!’. Otros, tal vez, se deprimen. Yo, no. Yo sé que Marc es así y prefiero dedicarme a lo mío, a mejorar yo. La calidad de Marc está ahí. Es buenísimo»
Y, en ese sentido, Àlex reconoce, con maestría, que todos los pilotos quieren saber qué hace Marc y cómo lo hace para estar siempre delante. “’Pecco’ no va mal, aunque no va lo bien que quisiera, porque tenga a Marc en la cabeza, no, eso es mentira, te lo digo yo. El problema de ‘Pecco’ es el mismo que tenemos los demás: cuando intentas hacer lo que hace Marc, de la misma manera que él y no te sale, te frustras, te obsesionas un poquito”.
Àlex no se ha separado de Marc desde que nació hace 29 años (Marc tiene 32). Y, tal vez por eso, es quien mejor le conoce, fuera y dentro de la pista, entrenándose y compitiendo. Y no le importa hablar sobre este particular. “Hace algunos días me preguntaron cómo gestiono lo que está haciendo y cómo lo está haciendo. Y puede, sí, que yo gestione todo eso de una manera diferente a los demás pilotos. Yo acepto su dominio mejor que mis rivales porque sé, mejor que nadie, lo que es capaz de hacer Marc”.

Y Àlex explica ese reconocimiento, que no es sumisión sino admiración, con un ejemplo muy reciente, lo ocurrido en el primer entrenamiento del GP de Aragón. “Tú, de pronto, cuando lo has dado todo en la pista, llegas a tu boxe, te sientas, mira la pantalla de tiempos ¡y te ha metido un segundo! ¡a todos, no solo a ti! Y piensas, va, normal, es Marc. Los demás se echan las manos a la cabeza. Yo, no. Lo conozco mucho y bien”.
Àlex, a lo sumo, piensa ¡que cabrón, nos ha metido un segundo en el cuerpo! Y sigue a lo suyo. “Mira, si cuando Marc te mete un segundo en el primer minuto de Aragón, te obsesionas, estás más que muerto porque él va a seguir mejorando, así que mejor haces lo que hago yo, pienso en mí, en cómo mejorar, en cómo acercarme a él, siendo perfectamente consciente de que, cuanto más cerca esté de él, más lejos estaré del resto. El problema es que, cuando él te ve cerca, vuelve a las andadas, aprieta y aprieta. Es buenísimo, lo sabemos todos. Yo, mejor que nadie, sí”.
Diario de Mallorca – Deportes