“¿Hoy en día nadie ya quiere de verdad o qué?” Es la pregunta que se hace Andrea de La Calle, una inquietud que ha compartido y reflejado a través de ‘Riesgo’, su nuevo tema. La artista, originaria de Ceuta, ha vuelto a la escena de la música local después de tres años de estancamiento.
La joven caballa, que suele aparecer en vídeos al piano o a la guitarra, ha dado el salto del contenido temporal y privado al espacio que ofrecen plataformas como Spotify. La canción versa sobre el estado en el que se encuentran las relaciones sentimentales en el presente a través de una vivencia.
Su visión y sus dudas sobre por qué hay tanto miedo a amar o “falta de responsabilidad afectiva” son, en realidad, la opinión de muchas personas que actualmente se enfrentan al amor. “Se ven cuernos, personas que solo buscan el ‘aquí te pillo, aquí te manto’ o que dicen que quieren a alguien y al día siguiente le olvidan”, manifiesta la cantante.
La nueva canción: ‘Riesgo’
Repleta de desparpajo y de frescura, habla con naturalidad de la elección del nombre del tema o de la complicada fase que ha atravesado antes de volver a compartir sus pensamientos y emociones a través de letras.
Confiesa que, en general, suele pensar largo y tendido sobre los nombres que le da a cada canción. El de esta nueva no es casual. “Lo elegí porque, al fin y al cabo, se asume un riesgo cuando se conoce a alguien. No se sabe si va a salir bien o como el culo”, señala.
La composición, que ha contado con la producción de Diego Segado, llega tras varios que vieron la luz antes de su fase de parón creativo. Simplemente se apartó de la música por falta de inspiración y por circunstancias personales. Como dice la expresión, Andrea regresa a su mundillo como las cenizas del ave fénix.
Géneros e instrumentos
No sabe en qué género enmarcarse con exactitud, pero reconoce que es próximo al pop. Sin embargo, existe un estilo que le produce fascinación: R&B. “No tiene nada que ver con lo que hago, pero es el que más me gusta. Me encanta”, explica. “Me gustaría hacer ese tipo de música, pero, para eso, tendría que estudiar bien los sonidos y demás. Requiere de mucha preparación”, añade.
Sabe tocar la guitarra por la formación que recibió durante dos años en el conservatorio y el piano de forma autodidacta. Sin embargo, desea tocar cualquier otro instrumento. “Aprendería todos. El violín, el saxofón… Hasta la flauta travesera es bonita”, comenta.
“El problema es que no tengo tiempo. Tendría que vivir al menos hasta los 80 para eso”, bromea la joven. Su inquietud nació a los seis años. “A esa edad le pedí a mi padre una guitarra. Como hasta los ocho no permitían entrar al conservatorio, tuve que esperar”, narra. Empezó a publicar sus trabajos creativos hace seis años. “Comencé en la habitación de un amigo en Madrid. Ahí ya subí algunas canciones a las plataformas”.
Etapa en el conservatorio
Estuvo matriculada en el conservatorio de música Ángel García Ruíz, pero, la dificultad para compaginar sus cursos escolares con el centro le hizo dejar las clases. “Era demasiada presión para una niña tan pequeña”, reflexiona en el presente.
Después de esta fase más académica decidió continuar su aprendizaje a través de vídeos en internet. Hizo lo mismo con su voz. Adquirió nociones durante ese periodo y, tras el mismo, practicó en casa para perfeccionarla. “Me educaron la voz. No de forma absoluta quizá”, menciona.
Actualmente su respaldo son las redes sociales, donde trata de darse a conocer. “Ayudan bastante, no solo a nivel local; también internacionalmente. A eso hay que sumar las promociones que pago”, indica.
Oportunidades en la ciudad
Andrea considera que el panorama para los cantantes y músicos en Ceuta no es muy halagüeño. “La ciudad no se involucra para nada con los artistas de aquí. No se les da visibilidad”, manifiesta. “Están en un segundo plano. Ni si quiera se los ve tocando en la calle”, destaca.
Le encantaría poder dedicarse plenamente a su pasión y trabajar de ello. “Prácticamente sería el sueño de mi vida. Siempre he dicho que, si trabajas en lo que te gusta, no trabajas nunca en realidad”, especifica. Licenciada en periodismo, estima que es buena profesional, pero que, lo que realmente le llena es componer y ponerse delante de un micrófono.
“Si lo lograra, no podría aspirar a nada más, pero es muy complicado. Debo ver otras opciones, porque vivir de ello es complejo”, cuenta. “Si no tengo un buen padrino, dinero y patrocinadores, lo es. Es difícil porque es sacarse del pozo sola”, relata. “Ojalá no me gustase tanto la música. Es carísima”, dice en un tono cómico.
“La ilusión no se me va y espero que no se me vayan esos nervios de cantar delante del público porque, si se marcha, eso significaría que esto no es para mí”, relata. “Está muy bien soñar con ser la Justin Bieber española, pero es necesario tener los pies en la tierra”, traslada.
Andrea La Calle vuelve con sus musas para sacarlas a desfilar en público. Regresa a su casa con la idea de publicar más canciones de puño y letra. Mientras tanto, ellas la inspiran entre las paredes de su cuarto.
La entrada ‘Riesgo’ o cómo contar en una canción «las relaciones de amor de hoy» aparece primero en El Faro de Ceuta.
“¿Hoy en día nadie ya quiere de verdad o qué?” Es la pregunta que se hace Andrea de La Calle, una inquietud que ha compartido y reflejado a través de ‘Riesgo’, su nuevo tema. La artista, originaria de Ceuta, ha vuelto a la escena de la música local después de tres años de estancamiento. La
La entrada ‘Riesgo’ o cómo contar en una canción «las relaciones de amor de hoy» aparece primero en El Faro de Ceuta.
“¿Hoy en día nadie ya quiere de verdad o qué?” Es la pregunta que se hace Andrea de La Calle, una inquietud que ha compartido y reflejado a través de ‘Riesgo’, su nuevo tema. La artista, originaria de Ceuta, ha vuelto a la escena de la música local después de tres años de estancamiento.
La joven caballa, que suele aparecer en vídeos al piano o a la guitarra, ha dado el salto del contenido temporal y privado al espacio que ofrecen plataformas como Spotify. La canción versa sobre el estado en el que se encuentran las relaciones sentimentales en el presente a través de una vivencia.
Su visión y sus dudas sobre por qué hay tanto miedo a amar o “falta de responsabilidad afectiva” son, en realidad, la opinión de muchas personas que actualmente se enfrentan al amor. “Se ven cuernos, personas que solo buscan el ‘aquí te pillo, aquí te manto’ o que dicen que quieren a alguien y al día siguiente le olvidan”, manifiesta la cantante.
La nueva canción: ‘Riesgo’
Repleta de desparpajo y de frescura, habla con naturalidad de la elección del nombre del tema o de la complicada fase que ha atravesado antes de volver a compartir sus pensamientos y emociones a través de letras.
Confiesa que, en general, suele pensar largo y tendido sobre los nombres que le da a cada canción. El de esta nueva no es casual. “Lo elegí porque, al fin y al cabo, se asume un riesgo cuando se conoce a alguien. No se sabe si va a salir bien o como el culo”, señala.
La composición, que ha contado con la producción de Diego Segado, llega tras varios que vieron la luz antes de su fase de parón creativo. Simplemente se apartó de la música por falta de inspiración y por circunstancias personales. Como dice la expresión, Andrea regresa a su mundillo como las cenizas del ave fénix.
Géneros e instrumentos
No sabe en qué género enmarcarse con exactitud, pero reconoce que es próximo al pop. Sin embargo, existe un estilo que le produce fascinación: R&B. “No tiene nada que ver con lo que hago, pero es el que más me gusta. Me encanta”, explica. “Me gustaría hacer ese tipo de música, pero, para eso, tendría que estudiar bien los sonidos y demás. Requiere de mucha preparación”, añade.
Sabe tocar la guitarra por la formación que recibió durante dos años en el conservatorio y el piano de forma autodidacta. Sin embargo, desea tocar cualquier otro instrumento. “Aprendería todos. El violín, el saxofón… Hasta la flauta travesera es bonita”, comenta.
“El problema es que no tengo tiempo. Tendría que vivir al menos hasta los 80 para eso”, bromea la joven. Su inquietud nació a los seis años. “A esa edad le pedí a mi padre una guitarra. Como hasta los ocho no permitían entrar al conservatorio, tuve que esperar”, narra. Empezó a publicar sus trabajos creativos hace seis años. “Comencé en la habitación de un amigo en Madrid. Ahí ya subí algunas canciones a las plataformas”.
Etapa en el conservatorio
Estuvo matriculada en el conservatorio de música Ángel García Ruíz, pero, la dificultad para compaginar sus cursos escolares con el centro le hizo dejar las clases. “Era demasiada presión para una niña tan pequeña”, reflexiona en el presente.
Después de esta fase más académica decidió continuar su aprendizaje a través de vídeos en internet. Hizo lo mismo con su voz. Adquirió nociones durante ese periodo y, tras el mismo, practicó en casa para perfeccionarla. “Me educaron la voz. No de forma absoluta quizá”, menciona.
Actualmente su respaldo son las redes sociales, donde trata de darse a conocer. “Ayudan bastante, no solo a nivel local; también internacionalmente. A eso hay que sumar las promociones que pago”, indica.
Oportunidades en la ciudad
Andrea considera que el panorama para los cantantes y músicos en Ceuta no es muy halagüeño. “La ciudad no se involucra para nada con los artistas de aquí. No se les da visibilidad”, manifiesta. “Están en un segundo plano. Ni si quiera se los ve tocando en la calle”, destaca.
Le encantaría poder dedicarse plenamente a su pasión y trabajar de ello. “Prácticamente sería el sueño de mi vida. Siempre he dicho que, si trabajas en lo que te gusta, no trabajas nunca en realidad”, especifica. Licenciada en periodismo, estima que es buena profesional, pero que, lo que realmente le llena es componer y ponerse delante de un micrófono.
“Si lo lograra, no podría aspirar a nada más, pero es muy complicado. Debo ver otras opciones, porque vivir de ello es complejo”, cuenta. “Si no tengo un buen padrino, dinero y patrocinadores, lo es. Es difícil porque es sacarse del pozo sola”, relata. “Ojalá no me gustase tanto la música. Es carísima”, dice en un tono cómico.
“La ilusión no se me va y espero que no se me vayan esos nervios de cantar delante del público porque, si se marcha, eso significaría que esto no es para mí”, relata. “Está muy bien soñar con ser la Justin Bieber española, pero es necesario tener los pies en la tierra”, traslada.
Andrea La Calle vuelve con sus musas para sacarlas a desfilar en público. Regresa a su casa con la idea de publicar más canciones de puño y letra. Mientras tanto, ellas la inspiran entre las paredes de su cuarto.
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