El Mallorca ha intensificado las negociaciones para comprar el 50 por ciento de los derechos del jugador por cinco millones de euros y el Barça se guardaría una opción de recompra por 10 millones el primer año y 12 el segundo. Todo está muy avanzado aunque Osasuna ha entrado en la puja final por si las conversaciones se rompen. El club culé espera cerrar esta venta antes del 30 de junio. El Mallorca ha intensificado las negociaciones para comprar el 50 por ciento de los derechos del jugador por cinco millones de euros y el Barça se guardaría una opción de recompra por 10 millones el primer año y 12 el segundo. Todo está muy avanzado aunque Osasuna ha entrado en la puja final por si las conversaciones se rompen. El club culé espera cerrar esta venta antes del 30 de junio.
El Mallorca ha intensificado las negociaciones para comprar el 50 por ciento de los derechos del jugador por cinco millones de euros y el Barça se guardaría una opción de recompra por 10 millones el primer año y 12 el segundo. Todo está muy avanzado aunque Osasuna ha entrado en la puja final por si las conversaciones se rompen. El club culé espera cerrar esta venta antes del 30 de junio.
El Barça ha decidido que en el caso de Pablo Torre lo mejor es ingresar con la modalidad de un traspaso ya que el futbolista acababa contrato en el 2026 y no se ha negociado su renovación. Todas las partes están de acuerdo en que el club blaugrana mantenga la posibilidad de repescarle ya que la ilusión de Pablo Torre siempre ha sido triunfar allí. En la Ciudad Condal no ha jugado en el último año a pesar de que ha aprovechado muy bien los minutos que ha dispuesto.
Pablo Torre se ha encaminado hacia el Mallorca ante el interés de su técnico, Jagoba Arrasate, que se ha implicado personalmente en la negociación para convencerle. Osasuna se interesó a principios de mercado, pero ha ido más lento y podría haber perdido ya la partida salvo que se rompa el acuerdo económico entre los dos clubs.
La salida de Pablo Torre era obligada ante el overbooking de jugadores en el centro del campo. La dirección deportiva del club le dejó claro al futbolista que su situación no iba a variar y que había otros jugadores por delante por lo que lo mejor sería salir para ganar protagonismo y no perder otro año más. Pablo Torre tiene claro que el Barça le va a seguir de cerca por si acaba explotando en el Mallorca y pueda tener así otra oportunidad en el futuro.
Pablo Torre llegó al club blaugrana de la mano de Jordi Cruyff y Mateu Alemany y nunca ha podido consolidarse en el primer equipo. De hecho, tuvo que salir cedido una temporada al Girona y el curso pasado decidió quedarse en el equipo para intentarlo. Comenzó jugando por las lesiones, pero Flick le acabó relegando para apostar por otros futbolistas. El propio jugador reconoció que había merecido más oportunidades.
Diario de Mallorca – Deportes