Papelón a tiempo del Mallorca en Austria

Un papelón a tiempo. Los resultados son lo de menos en los duelos de pretemporada, pero hay que evitar derrotas tan feas como la del Mallorca ante el Olympique de Lyon (0-4) en el Arena de Kufstein. Es mejor que los errores se cometan ahora para poder aprender, pero eso tampoco debe ser un consuelo. No es cuestión de alarmarse, pero sí es un mensaje de que queda mucho trabajo por delante, sobre todo si el nivel defensivo es el que se mostró frente a los franceses. Un papelón a tiempo. Los resultados son lo de menos en los duelos de pretemporada, pero hay que evitar derrotas tan feas como la del Mallorca ante el Olympique de Lyon (0-4) en el Arena de Kufstein. Es mejor que los errores se cometan ahora para poder aprender, pero eso tampoco debe ser un consuelo. No es cuestión de alarmarse, pero sí es un mensaje de que queda mucho trabajo por delante, sobre todo si el nivel defensivo es el que se mostró frente a los franceses.  

Un papelón a tiempo. Los resultados son lo de menos en los duelos de pretemporada, pero hay que evitar derrotas tan feas como la del Mallorca ante el Olympique de Lyon (0-4) en el Arena de Kufstein. Es mejor que los errores se cometan ahora para poder aprender, pero eso tampoco debe ser un consuelo. No es cuestión de alarmarse, pero sí es un mensaje de que queda mucho trabajo por delante, sobre todo si el nivel defensivo es el que se mostró frente a los franceses.

Arrasate quería duelos exigentes desde el principio y, con una zaga tan verde como la que salió de inicio, es jugar con fuego. Tras la venta de Copete y Van der Heyden, es obligado que llegue otro central de nivel por si se resfrían Raíllo o Valjent. Pero es que en ataque tampoco fue capaz de crear peligro, con buenas intenciones en una segunda parte decente, pero poco más. Las piernas pesan, pero para los de Lyon también y se mostraron mucho más resolutivos.

El análisis se simplifica cuando en la primera media hora de un partido, por muy amistoso que sea, el resultado es de 0-4. Los bermellones cuajaron un desastroso inicio por culpa de sus numerosos desajustes defensivos que se tradujeron en regalos para un adversario que lo tuvo demasiado fácil y que tiene mucha más entidad que el Shabab Al Alhi, el primer adversario del ‘stage’ (2-1). No obstante, algunos errores fueron groseros y dejaron en evidencia una defensa que temblaba cada vez que los galos se acercaban.

Al primer cuarto de hora, Vinicius Abner ya se aprovechó del fallo en el marcaje de Mateu para instalar en el 0-1. El Mallorca estaba plano con el balón, en las pocas veces que conseguía tenerlo, pero temblaba sin él. Leo Román realizó una buena intervención a tiro de Mikautadze, que poco después no perdonó con otro disparo (2-0). Los nervios afloraban en un deseseperado David López y en un Leo Sánchez que se dio cuenta de que esto es otro nivel. Pero sería injusto apuntar al eje de la zaga porque el sistema defensivo estaba rodeado de agujeros. Precisamente el central mallorquín cabeceó fuera en uno de los pocos que hizo el conjunto balear, al igual que un tiro alto de Dani.

El monólogo del Olympique empezaba a ser un abuso y llegó el tercer tanto, obra de Abner Vinicius, fruto de la empanada general. Pero quizá hizo más daño el cuarto, cuando Merah ganó la espalda con mucha facilidad a Leo para batir a un frustrado Leo Román.

Arrasate no ordenó ningún cambio y lo único que podía hacer el Mallorca era lavar algo su imagen en la reanudación porque los franceses, además, dispusieron de un 74 por ciento de la posesión, una barbaridad. Y lo cierto es que en el inicio lo consiguió, con mucha más personalidad e intensidad. Incluso Muriqi pudo haber marcado, pero el colegiado no dio la ley de la ventaja en la acción. Daba igual. Tocaba seguir.

El equipo tuvo mucho más la pelota, cerró mejor los espacios y combinó con más criterio, aunque sin hacer daño. Se notó la entrada de Valjent y Pablo Torre, aunque también es verdad que el Olympique no necesitaba apretar después de su exhibición de la primera parte. Algunas llegadas desde la banda, algún saque de esquina, pero la realidad es que el choque finalizó sin haber creado una ocasión clara. Toca reflexionar de los motivos.

 Diario de Mallorca – Deportes

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