No es un mito: el bañador mojado sí favorece la cistitis

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¿Cuántas veces nuestras madres y abuelas nos habrán dicho eso de: «Quítate ese bañador y ponte uno seco, que vas a coger cistitis«? Pero ¿qué hay de cierto tras esa recomendación? ¿Realmente podemos sufrir una inflamación o una infección en las vías urinarias por ese motivo? Si quiere saberlo todo sobre este problema de salud tan común cada verano, le invito a seguir leyendo… con el bañador seco.

Se calcula que cuatro de cada diez mujeres van a sufrir cistitis a lo largo de su vida, y el 20% de ellas volverá a sufrirla en menos de dos meses. Sin embargo en hombres son mucho menos frecuentes. La clave está en la longitud de la uretra, el conducto que une la vejiga con el exterior y a través del cual se expulsa la orina, y es que en mujeres mide unos cuatro centímetros frente a los 20 centímetros de media en el caso de los hombres. Al ser más corta, los microorganismos patógenos lo tienen mucho más fácil para escalar.

En la playa o la piscina en verano hace calor, y si a eso le sumamos que la tela del bañador esté mojada, tenemos todo lo que necesitan los microorganismos para proliferar. Y, si además no bebemos lo suficiente y orinamos pocas veces y poca cantidad, será difícil que logremos evitar la cistitis.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA CISTITIS?

Si nota presión en la parte baja del abdomen, junto con dolor y ardor al orinar y una necesidad casi continua de orinar a pesar de haber ido hace poco tiempo al baño, es muy probable que tenga cistitis. Además, la orina puede tener un aspecto turbio e incluso un olor fuerte.

CLAVES PARA PREVENIRLA

  • Si el baño es en piscinas y durante mucho tiempo, debe saber que el cloro altera tu pH vaginal por lo que por la noche debería aplicar una crema probiótica que contenga Lactobacillus crispatus.
  • Es importante cuidar la higiene íntima diaria con productos especialmente formulados para ello, ya que son respetuosos con el pH y la flora genital. Evitando los desodorantes vaginales y otras sustancias que puedan producir irritación e inflamación.
  • En mujeres que sufren cistitis de forma frecuente después de bañarse, el uso de tampones probióticos puede ser de gran ayuda.
  • Evite aguantar las ganas de ir al baño y cuando vaya a orinar vacíe completamente la vejiga.

Por lo general suelen prescribirse antibióticos para tratar las infecciones de orina, pero es importante no autodiagnosticarse y acudir siempre al centro de salud si tenemos sospecha de padecer una infección. Si se coge a tiempo, se puede tratar únicamente con arándano rojo o aceite de orégano.

También deberemos beber abundante líquido ya que hará que se «laven» las vías urinarias, y aplicar calor en el bajo vientre puede ayudar a llevar mejor los síntomas.

Las infecciones de orina pueden estar causadas por bacterias, virus, hongos… pero se calcula que ocho de cada diez están provocadas por la bacteria Escherichia coli o E-coli. Un patógeno que, además, posee en su cubierta una especie de pelillos que le ayudan a fijarse con facilidad a las células de la mucosa urogenital. Se pega como lo harían dos tiras de velcro, por lo que resulta mucho más complicado acabar con esta bacteria de forma eficaz y acaba provocando infecciones de repetición cada cierto tiempo.

 Salud // elmundo

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