Márquez: «Pienso más en las caídas de EEUU y Jerez que en las victorias, mucho más»

No hay (de momento) color. El catalán Marc Márquez (Ducati) va lanzado hacia su noveno título mundial, séptimo de la máxima categoría. Esto son motos, son carreras, es el Mundial de MotoGP, queda más de medio campeonato, cierto, pero Marc tiene ya más de un fin de semana de colchón con respecto a su hermano Àlex, al que supera por 40 puntos (37 son los que se reparten cada fin de semana) y 110, una barbaridad, con referencia al tricampeón italiano ‘Pecco’ Bagnaia, los tres líderes, jefes de Ducati, la marca invencible. O casi. No hay (de momento) color. El catalán Marc Márquez (Ducati) va lanzado hacia su noveno título mundial, séptimo de la máxima categoría. Esto son motos, son carreras, es el Mundial de MotoGP, queda más de medio campeonato, cierto, pero Marc tiene ya más de un fin de semana de colchón con respecto a su hermano Àlex, al que supera por 40 puntos (37 son los que se reparten cada fin de semana) y 110, una barbaridad, con referencia al tricampeón italiano ‘Pecco’ Bagnaia, los tres líderes, jefes de Ducati, la marca invencible. O casi.  

No hay (de momento) color. El catalán Marc Márquez (Ducati) va lanzado hacia su noveno título mundial, séptimo de la máxima categoría. Esto son motos, son carreras, es el Mundial de MotoGP, queda más de medio campeonato, cierto, pero Marc tiene ya más de un fin de semana de colchón con respecto a su hermano Àlex, al que supera por 40 puntos (37 son los que se reparten cada fin de semana) y 110, una barbaridad, con referencia al tricampeón italiano ‘Pecco’ Bagnaia, los tres líderes, jefes de Ducati, la marca invencible. O casi.

El mayor de los Márquez llega a Assen, ‘la catedral’ del motociclismo, uno de los trazados más míticos del campeonato y, por supuesto, uno de los más queridos y populares de la temporada. Y llegae, ha contado hoy, con la misma mentalidad con que llegó, el jueves pasado, a Mugello (Italia): “Vengo a defenderme. Aquí, como en Mugello, ‘Pecco’ y Àlex son más favoritos que yo. Luego, si como ocurrió en Mugello, la cosa se pone a favor, trataré de volver a ganar”.

Y, cómo no, salieron dos temas que están de moda. Uno, su obsesión, nunca reconocida, de que no quiere volver a caerse como le ocurrió en Austin (Texas, EEUU), su circuito preferido, y como le pasó en Jerez. Y, el segundo tema, es el temporadón que está protagonizando su hermano Àlex, que le pisa los talones, a distancia, sí, pero el ‘hermanísimo’ no está, no, a 110 puntos como Bagnaia.

Marc Márquez pasa, hoy, en Assen, delante de un cartel en el que aún va vestido de Honda Repsol.
Marc Márquez pasa, hoy, en Assen, delante de un cartel en el que aún va vestido de Honda Repsol. / ALEJANDRO CERESUELA

“Mira, sobre las caídas de Austin y Jerez”, le dijo Marc Márquez El Periódico, “te diré que sí, que pienso continuamente en ellas. Pienso más en esas dos caídas que en las dos victorias de Tailandia y/o Argentina. Porque, mira, fallaremos todos, todos, yo, ‘Pecco’ y Àlex fallaremos, ¡claro que sí!, pero esos dos errores que cometí me duelen. La velocidad la tenemos, pero esos dos fallos son grandes. ¿Por qué?, porque entendería caerme, fallar, cometer un error si voy tercero o cuarto, queriendo remontar como sea, jugándomela, pero caerme cuando soy líder, con dos segundos de ventaja sobre mi perseguidor, no, eso pesa. Y mucho”.

Y respecto a Àlex, Marc lanzó una lluvia, un diluvio, de elogios. “No porque sea mi hermano, lo sabéis bien, sino porque es mi principal rival y, desde luego, lo ves competir y es de admirar. Y mucho. Mucho”. “Es mi hermano, sí, estoy alagando a un rival mío, a mi rival más destacado, de momento, pero estoy hablando de mi hermano y eso no lo puedo olvidar”.

«Àlex está haciendo mejor temporada que yo el año pasado y eso que yo, en aquel momento, me encontraba en la misma situación que él: equipo satélite y moto del año anterior. Me parece increíble lo que está haciendo y lo digo como rival mío que es, no como mi hermano»

Marc recordó que Àlex está compitiendo con una moto del año pasado. “Vale, sí, después de que Ducati rechazase que tanto ‘Pecco’ (Bagnaia) como yo corriésemos con la moto de este año, estamos hablando de motos muy, muy, parecidas, pero Àlex está en un equipo satélite. Pones otro piloto encima de esa moto y, tal vez, no estaría consiguiendo estos resultados”.

Hace una pausa de varios segundos, un silencio prolongado y añade: “Por ejemplo, sin ir más lejos, yo mismo, el año pasado, estaba en su situación, o parecida, y no lo hice igual de bien que lo está haciendo él. Está en un equipo satélite, con la moto del año pasado y peleando con los pilotos oficiales, con los ‘factory’, y eso tiene un mérito increíble”.

Por descontado, para Marc y Àlex la familia está por encima del Mundial, de las motos, del título. “Es por eso que nuestra relación no cambiará, ni por su parte, ni por la mía”.

 Diario de Mallorca – Deportes

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