“En Mugello he tenido que mostrar todas mis cartas”, comenta Marc Márquez, líder absoluto, incontestable, del Mundial de MotoGP. “Es verdad que, en el vertiginoso inicio de carrera, hubo una carta que no siempre te sale y es la de comprobar cuánto tienen tus rivales, en este caso, ‘Pecco’ (Bagnaia) y Àlex (Márquez). Intuía que ‘Pecco’ tiraría fuerte desde el primer minuto, pues ha sido así como ha ganado siempre en Mugello, escapándose, así que he preferido tomármelo con aquel porque si seguíamos con esa pasión, íbamos a destrozar los neumáticos”. “En Mugello he tenido que mostrar todas mis cartas”, comenta Marc Márquez, líder absoluto, incontestable, del Mundial de MotoGP. “Es verdad que, en el vertiginoso inicio de carrera, hubo una carta que no siempre te sale y es la de comprobar cuánto tienen tus rivales, en este caso, ‘Pecco’ (Bagnaia) y Àlex (Márquez). Intuía que ‘Pecco’ tiraría fuerte desde el primer minuto, pues ha sido así como ha ganado siempre en Mugello, escapándose, así que he preferido tomármelo con aquel porque si seguíamos con esa pasión, íbamos a destrozar los neumáticos”.
“En Mugello he tenido que mostrar todas mis cartas”, comenta Marc Márquez, líder absoluto, incontestable, del Mundial de MotoGP. “Es verdad que, en el vertiginoso inicio de carrera, hubo una carta que no siempre te sale y es la de comprobar cuánto tienen tus rivales, en este caso, ‘Pecco’ (Bagnaia) yÀlex (Márquez). Intuía que ‘Pecco’ tiraría fuerte desde el primer minuto, pues ha sido así como ha ganado siempre en Mugello, escapándose, así que he preferido tomármelo con aquel porque si seguíamos con esa pasión, íbamos a destrozar los neumáticos”.
Mugello fue, de nuevo, otra lección del ‘canibal’, como apodan en Italia al ocho veces campeón del mundo. De Marc y de su hermano, claro. Los Márquez Alentá suman, celebradas 18 carreras, 14 dobletes, que se dice pronto: 13 de ellos son Marc-Àlex, ‘sprint’ y GP en Tailandia, Argentina, Catar, Aragón e Italia, más ‘sprint’ en EEUU, Jerez y Le Mans, a los que hay que añadir el ‘sprint’ en Silverstone (GB), que lideró Àlex por delante de Marc. Marc supera ya por 40 puntos a su hermano y por 110 a Bagnaia, que sigue siendo tercero del Mundial.
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“Todo parece indicar, en efecto, que Àlex va a ser mi principal rival, pues está protagonizando un gran inicio de Mundial, que, insisto, no me sorprende, lo conozco mejor que nadie ¡cómo no!”, comentó (orgulloso) Marc, antes de abandonar Mugello. “No quiero olvidar a mis otros perseguidores, ‘Pecco’ (Bagnaia), Franco (Morbidelli) o ‘Diga’ (Fabio Di Ginnantonio), pero Àlex es al que tengo más cerca y, encima, lo tengo todo el día en casa”.
«El sábado, poco antes de la carrera al ‘sprint’, estábamos los dos tumbados en el sofá del ‘motorhome’, haciendo la siesta. Él con la cabeza apoyada en un brazo del sofá y yo, en el otro. Y, minutos después, estábamos emparejados, rozando nuestras motos a 360 kms/h, en la primera curva de Mugello. Es cómico, de verdad»
Y, tras esbozar una de sus típicas sonrisas, explica. “Estoy casi todo el día con Àlex, vivimos pegaditos, entrenamos juntos, viajamos juntos. El sábado, una hora antes de la carrera al ‘sprint’, estábamos los dos tumbados en el sofá del ‘motorhome’, haciendo un poco de siesta, él con la cabeza apoyada en un brazo del sofá y yo, en el otro. Y, minutos después, estábamos emparejados, trazando la primera curva de Mugello, casi rozando nuestras motos a 360 kms/h. Es cómico, de verdad”.
Tanto Marc, de 32 años, como Àlex, de 29, reconocen que esta unión, de toda la vida, desde muy niños, les ha permitido progresar juntos, mejorar día a día. “El otro día se lo oí decir a Àlex. Debemos disfrutar del momento, que me parece único, difícil de repetir en la historia del deporte”, señala el mayor, que añade: “Siempre intentas esconder a los demás rivales los secretos que te hacen veloz, cómo te entrenas, la estrategia de carrera, esto, lo otro, pero a Àlex lo quiero horrores y él a mí, claro, así que se trata de ayudarnos”. El sábado, cuando Marc decidió correr con el neumático blando trasero, le dijo a José Luis (Martínez, su ayudante de toda la vida, su segundo apellido) que fuese al boxe de Àlex y le contase su elección.

Marc reconoce atravesar uno de los mejores momentos de su carrera y, sin embargo, no logra separarse de Àlex. “Àlex está también en el mejor momento de su vida, me está enseñando lo que ya sabía, que sería un ganador en MotoGP. Mira, yo soy rapidísimo en pista, pero es que, después de hacer mi vuelta rápida, récord en Mugello, miro la pantalla y Àlex está a solo una décima; hago una ‘sprint race’, a ritmo de récord, y él acaba segundo, a un segundo de mí”.
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Le cuento a Àlex la charla con Marc y reconoce que está muy, muy, orgulloso de lo que está haciendo, entre otras razones porque ser el primero de los otros es, tal vez, lo máximo a lo que puede aspirar, no él, todos los pilotos. “Mira, la parrilla de MotoGP está repleta de campeones, hay una barbaridad de talento y, a menudo, muchas veces, para expresar ese talento, para destacar, deben coincidir un montón de cosas a la vez: equipo, fábrica, moto, adaptación, tú físico, tu mentalidad…y no siempre ocurre. Pero, eso sí, cuando eso se ocurre, no puedes fallar, ha llegado tu hora y debes aprovecharlo. Y en eso estoy”.
«¿Que podría ser campeón si Marc siguiese lesionado o recuperándose? Jamás se me ha pasado por la cabeza. Prefiero tenerlo en la pista, pelear con él y el resto de pilotos. Que Marc esté de regreso es bueno para nuestro deporte y bueno para mí, pues aprendo cada día de él»
Cuando le digo, con la boca pequeña y guiñándole un ojo, que, como ocurrió en 2020 (Joan Mir), 2021 (Fabio Quartararo), 2022 y 2023 (‘Pecco’ Bagnaia) y 2024 (Jorge Martín), de no estar presente el mejor de los Marc, tendría muchísimas posibilidades, como la tuvieron ellos, de ser campeón, Àlex es tremendamente contundente en su respuesta.
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“Podría haber tardado dos añitos más en ponerse en forma ¿verdad’, en recuperarse del todo, en volver a ser mágico”, comenta con una amplia sonrisa, muy Alentá, ya saben. “Pero, mira, te diré lo que pienso: estoy muy contento y orgulloso de pelearme en pista con los mejores del Mundial, pero me siento aún más contento, mucho más contento, de que esté Marc en pista, aunque esté delante casi siempre, porque no paras de aprender de él. Es muy bueno para todos, incluido nuestro deporte, que Marc haya recuperado, por fin, su mejor estado de forma y pilotaje, aunque nos gane a todos”.
Diario de Mallorca – Deportes