Máquinas, piedras y túneles: así exploran las series de televisión el viaje en el tiempo

Poder viajar por el tiempo fascina a grandes y pequeños, a pesar de que transferirse hasta el pasado o el futuro solo esté al alcance de la imaginación y las producciones audiovisuales. Más allá de la ciencia ficción, de la literatura o el cine, las series de televisión han explorado este subgénero con tramas cada vez más complejas y variadas y ‘El Ministerio del Tiempo’, ‘Outlander’, ‘Timeless’ o ‘Dark’ son solo algunas de ellas, aunque cada una utiliza distintos métodos y reglas para lograr desplazarse en el tiempo.

Y una forma de viajar por el tiempo se encuentra nada más y nada menos que en España. ‘El Ministerio del Tiempo’, estrenada en 2015 y creada por los hermanos Olivares, presenta un enfoque gubernamental al problema. En su universo, el Ministerio es una institución secreta que utiliza puertas que conectan el presente con el pasado de España. Los agentes, reclutados de distintas épocas, deben proteger la historia de intrusos que intentan alterarla.

Su método de viaje es simple y directo: se atraviesa un portal que lleva a un momento específico. No hay parafernalia científica compleja, sino una burocracia que gestiona estos saltos temporales. La serie se centra en las consecuencias de las interacciones con el pasado, el dilema moral de cambiar el presente y la riqueza cultural e histórica de cada época visitada.

 

Sin embargo, para Ronald D. Moore, guionista de ‘Outlander’, el secreto para poder viajar al pasado se encuentra en las piedras milenarias que conforman un círculo de menhires llamado «Craigh na Dun». La trama de la aclamada saga estrenada en 2014 sigue a Claire Randall, una enfermera de la Segunda Guerra Mundial, que viaja de 1945 a la Escocia de 1743. Su viaje ocurre al tocar las mencionadas piedras, un acto que la transporta de forma inesperada.

En esta ocasión, no se trata de un control absoluto, sino de un evento fortuito y casi mágico. La serie no profundiza en la mecánica de este viaje, sino que se centra en el drama histórico y la historia de amor que surge entre Claire y Jamie Fraser. Los viajes en el tiempo son más un detonante de la trama que el foco principal, y las reglas son ambiguas, lo que le da un toque de misterio y fatalismo a cada salto.

 

Por su parte, ‘Timeless’, que debutó en 2016 como una adaptación de ‘El Ministerio del tiempo’, prefiere adoptar un enfoque más tecnológico y de aventura. En la ficción, una historiadora, un soldado y un ingeniero utilizan una máquina del tiempo para perseguir a un terrorista que ha robado una máquina similar. La misión es clara: evitar que el criminal altere el pasado de Estados Unidos. Los viajes son controlados y dependen de un sofisticado artefacto.

A diferencia de ‘Outlander’ y ‘El Ministerio del Tiempo’, aquí la tecnología es clave. Asimismo, las reglas del viaje, como la imposibilidad de ir a un lugar donde ya se existe, están bien definidas, creando una estructura narrativa más cercana al thriller de acción y a la ciencia ficción tradicional.

 

El viaje en el tiempo alcanza su máxima complejidad en la serie alemana ‘Dark’, estrenada en 2017. Esta producción, con una trama intrincada y una atmósfera sombría, presenta un sistema de túneles bajo una central nuclear que conecta tres momentos en el tiempo: 1953, 1986 y 2019. Los personajes no solo viajan, sino que también se encuentran consigo mismos en diferentes etapas de su vida, generando paradojas y bucles temporales que son el corazón de la historia.

El viaje en esta serie no es una elección, sino un destino ineludible, una fuerza que dicta el devenir de los acontecimientos y que hace que el pasado, el presente y el futuro se encuentren inexorablemente entrelazados. Es un viaje circular, no lineal.

 

Estas cuatro producciones demuestran que no existe una única manera de abordar los viajes en el tiempo en la ficción. Desde la burocracia de puertas de ‘El Ministerio del Tiempo’ hasta los intrincados bucles de ‘Dark’, pasando por las místicas piedras de’ Outlander’ y las máquinas de ‘Timeless’, cada producción ha creado un universo de reglas y posibilidades que, aunque diferentes, logran el mismo objetivo: transportar al espectador a un viaje inolvidable, no solo en el espacio, sino también a través de las infinitas posibilidades del tiempo.

  ‘El Ministerio del Tiempo’, ‘Outlander’, ‘Timeless’ o ‘Dark’ son solo algunas de las series centradas en los viajes por el tiempo, pero cada una con una regla distinta y un elemento que las diferencia   

Poder viajar por el tiempo fascina a grandes y pequeños, a pesar de que transferirse hasta el pasado o el futuro solo esté al alcance de la imaginación y las producciones audiovisuales. Más allá de la ciencia ficción, de la literatura o el cine, las series de televisión han explorado este subgénero con tramas cada vez más complejas y variadas y ‘El Ministerio del Tiempo’, ‘Outlander’, ‘Timeless’ o ‘Dark’ son solo algunas de ellas, aunque cada una utiliza distintos métodos y reglas para lograr desplazarse en el tiempo.

Y una forma de viajar por el tiempo se encuentra nada más y nada menos que en España. ‘El Ministerio del Tiempo’, estrenada en 2015 y creada por los hermanos Olivares, presenta un enfoque gubernamental al problema. En su universo, el Ministerio es una institución secreta que utiliza puertas que conectan el presente con el pasado de España. Los agentes, reclutados de distintas épocas, deben proteger la historia de intrusos que intentan alterarla.

Su método de viaje es simple y directo: se atraviesa un portal que lleva a un momento específico. No hay parafernalia científica compleja, sino una burocracia que gestiona estos saltos temporales. La serie se centra en las consecuencias de las interacciones con el pasado, el dilema moral de cambiar el presente y la riqueza cultural e histórica de cada época visitada.

Sin embargo, para Ronald D. Moore, guionista de ‘Outlander’, el secreto para poder viajar al pasado se encuentra en las piedras milenarias que conforman un círculo de menhires llamado «Craigh na Dun». La trama de la aclamada saga estrenada en 2014 sigue a Claire Randall, una enfermera de la Segunda Guerra Mundial, que viaja de 1945 a la Escocia de 1743. Su viaje ocurre al tocar las mencionadas piedras, un acto que la transporta de forma inesperada.

En esta ocasión, no se trata de un control absoluto, sino de un evento fortuito y casi mágico. La serie no profundiza en la mecánica de este viaje, sino que se centra en el drama histórico y la historia de amor que surge entre Claire y Jamie Fraser. Los viajes en el tiempo son más un detonante de la trama que el foco principal, y las reglas son ambiguas, lo que le da un toque de misterio y fatalismo a cada salto.

Por su parte, ‘Timeless’, que debutó en 2016 como una adaptación de ‘El Ministerio del tiempo’, prefiere adoptar un enfoque más tecnológico y de aventura. En la ficción, una historiadora, un soldado y un ingeniero utilizan una máquina del tiempo para perseguir a un terrorista que ha robado una máquina similar. La misión es clara: evitar que el criminal altere el pasado de Estados Unidos. Los viajes son controlados y dependen de un sofisticado artefacto.

A diferencia de ‘Outlander’ y ‘El Ministerio del Tiempo’, aquí la tecnología es clave. Asimismo, las reglas del viaje, como la imposibilidad de ir a un lugar donde ya se existe, están bien definidas, creando una estructura narrativa más cercana al thriller de acción y a la ciencia ficción tradicional.

El viaje en el tiempo alcanza su máxima complejidad en la serie alemana ‘Dark’, estrenada en 2017. Esta producción, con una trama intrincada y una atmósfera sombría, presenta un sistema de túneles bajo una central nuclear que conecta tres momentos en el tiempo: 1953, 1986 y 2019. Los personajes no solo viajan, sino que también se encuentran consigo mismos en diferentes etapas de su vida, generando paradojas y bucles temporales que son el corazón de la historia.

El viaje en esta serie no es una elección, sino un destino ineludible, una fuerza que dicta el devenir de los acontecimientos y que hace que el pasado, el presente y el futuro se encuentren inexorablemente entrelazados. Es un viaje circular, no lineal.

Estas cuatro producciones demuestran que no existe una única manera de abordar los viajes en el tiempo en la ficción. Desde la burocracia de puertas de ‘El Ministerio del Tiempo’ hasta los intrincados bucles de ‘Dark’, pasando por las místicas piedras de’ Outlander’ y las máquinas de ‘Timeless’, cada producción ha creado un universo de reglas y posibilidades que, aunque diferentes, logran el mismo objetivo: transportar al espectador a un viaje inolvidable, no solo en el espacio, sino también a través de las infinitas posibilidades del tiempo.

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