La Unión Europea ha concluido que Israel viola los derechos humanos en la franja de Gaza, pero no va a tomar acciones inmediatas. “Ahora abordaré las conclusiones del informe con Israel”, ha anunciado este lunes la alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas. Si tras esas conversaciones no mejora la situación humanitaria “sobre el terreno”, llegará el momento de plantearse otras acciones, ha señalado la estonia después de que los ministros de Exteriores de la UE debatieran el análisis de la situación en Palestina entregado por Kallas el pasado viernes en el que se constata que “existen señales de que Israel estaría incumpliendo sus obligaciones en materia de derechos humanos en virtud del artículo 2 del Acuerdo de Asociación UE-Israel”.
La jefa de la diplomacia europea asegura que los socios no buscan represalias contra el Estado judío, sino mejorar las condiciones de vida en la franja palestina
La Unión Europea ha concluido que Israel viola los derechos humanos en la franja de Gaza, pero no va a tomar acciones inmediatas. “Ahora abordaré las conclusiones del informe con Israel”, ha anunciado este lunes la alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas. Si tras esas conversaciones no mejora la situación humanitaria “sobre el terreno”, llegará el momento de plantearse otras acciones, ha señalado la estonia después de que los ministros de Exteriores de la UE debatieran el análisis de la situación en Palestina entregado por Kallas el pasado viernes en el que se constata que “existen señales de que Israel estaría incumpliendo sus obligaciones en materia de derechos humanos en virtud del artículo 2 del Acuerdo de Asociación UE-Israel”.
Esa conclusión es el paso legal que abre la puerta a la revisión de ese Acuerdo de Asociación, pero para dar ese paso hace falta que los Estados miembros vean la necesidad de ello y no parece que haya llegado ese momento. Solo dos países, España e Irlanda, se muestran abiertamente partidarios de suspender el acuerdo. Hay muchos otros (Países Bajos, Bélgica, Suecia, Austria…) que quieren que se utilice este informe para presionar el Gobierno de Benjamín Netanyahu y que así acepte la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Además, existe otro grupo, formado por países como Alemania o Italia que, de entrada descartan siquiera contemplar la posibilidad que plantean capitales como Madrid o Dublín.
“La intención no es castigar a Israel, sino mejorar la situación de los habitantes de Gaza”, ha señalado Kallas al final de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores. “Los próximos pasos son ponerse en contacto con Israel para presentar nuestras conclusiones y ver cómo podemos mejorar la situación sobre el terreno, porque ese es el objetivo de los Estados miembros”, ha añadido.
Aunque ese es más bien el mínimo común denominador, no el planteamiento de todos los Estados miembros. España, por ejemplo, tiene una visión mucho más exigente con Israel, como ha dejado claro el ministro José Manuel Albares, quien al llegar a Bruselas ha pedido “valentía para defender los más elementales principios no solo del derecho internacional, sino de la mera humanidad”. Albares ha incidido en que el informe de la alta representante indica “lo que claramente ya se sabía: que en estos momentos hay una violación flagrante de los derechos humanos en Gaza por parte de Israel”.
El ministro español ha sostenido que “no son las denuncias las que van a parar esta guerra inhumana en Gaza, son las acciones”. “Voy a poner tres encima de la mesa: la suspensión inmediata del Acuerdo de Asociación, un embargo de la venta de armas por parte de la UE a Israel y sanciones individuales a todos aquellos que quieren malograr definitivamente la solución de dos Estados”, ha adelantado.
También Suecia presiona en Bruselas para que la UE sea más contundente con el Ejecutivo israelí. Su ministra de Exteriores, Maria Malmer Stenergard, ha sido otra de las voces más críticas: “No debemos olvidar la situación extremadamente grave en la franja de Gaza. La gente está sufriendo y no podemos simplemente quedarnos mirando. Suecia es el segundo mayor proveedor de ayuda humanitaria a Gaza, pero estamos muy frustrados porque esta no llega. Por eso, doy la bienvenida al debate sobre el artículo 2 y exhorto a la Comisión a que nos proporcione diferentes opciones sobre cómo avanzar”, ha declarado la política conservadora.
Asentamientos ilegales en Cisjordania
Una de las cuestiones que más preocupan en Estocolmo es la actuación de los colonos violentos en Cisjordania. Respecto a esto, Kallas ha sido más concreta acerca de los pasos que contempla que al hablar de Gaza: “Esta es una de las medidas que podrían tomarse en relación con el Acuerdo de Asociación. Cuando se trata del comercio de las regiones con colonos violentos, también el tribunal dijo que estas regiones no se benefician de la beneficiosa relación comercial que tenemos entre Israel y la UE”.
Pero si Bruselas no se plantea dar más pasos más contundentes se debe a la postura de países como Alemania o Italia, dos de los grandes y miembros fundacionales del club. El ministro de Exteriores alemán, Johann Wadephul, ha declarado este lunes en Bruselas que Berlín está en contra de que se debata una posible suspensión del Acuerdo de Asociación. “Necesitamos buenas relaciones con Israel; es el [único] Estado de derecho democrático en Oriente Próximo”, ha subrayado Wadephul. “Mi recomendación es que no se produzcan más conversaciones formales sobre este tema. Necesitamos este Acuerdo de Asociación y no deberíamos cuestionarlo de ninguna de las maneras”, ha sentenciado.
Por su parte, Antonio Tajani, ministro italiano de Exteriores, ha asegurado en la capital comunitaria que Roma está en contra de una suspensión del Acuerdo de Asociación con Israel. “Nuestra posición es diferente a la de España”, ha declarado Tajani, que ha señalado que es importante mantener las relaciones con Israel, ya que esto “ha facilitado la evacuación de algunos civiles desde Gaza”.
El pasado jueves, una decena de miembros de la UE, entre ellos España y encabezados por Bélgica, reclamaron a la Comisión que revise si el comercio con los asentamientos ilegales israelíes en Cisjordania viola el derecho internacional. En una carta, instaban a “tomarse en serio” el fallo del año pasado del Tribunal Internacional de Justicia de la ONU que prohíbe las relaciones comerciales con las colonias en Palestina.
El Gobierno israelí envió el domingo una carta a altos funcionarios de la UE en la que calificaba el informe de la UE como “un fracaso moral y metodológico”. La nota, a la que tuvo acceso la agencia Reuters, señala que el dosier del servicio diplomático comunitario no tuvo en cuenta “los desafíos a los que se enfrenta Israel, además de basarse en información inexacta”.
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