La patronal de la industria farmacéutica sobre la hoja de ruta presentada por Sanidad: «La estrategia no existe, si no sucede nada»

Fina Lladós, presidenta de Farmaindustria, destaca el valor que recoge la Estrategia de la Industria Farmacéutica como «una visión clave para preservar y potenciar la industria en general y en particular la biofarmacéutica». Y advierte de la necesidad de continuar con «los esfuerzos de forma conjunta» Leer Fina Lladós, presidenta de Farmaindustria, destaca el valor que recoge la Estrategia de la Industria Farmacéutica como «una visión clave para preservar y potenciar la industria en general y en particular la biofarmacéutica». Y advierte de la necesidad de continuar con «los esfuerzos de forma conjunta» Leer  

Hace dos años fue la industria farmacéutica quien puso en valor el papel de sus piezas en el puzle que encajan hoy en la actual Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028. Una hoja de ruta que, en cierto modo, es parte del proyecto de Ley de Industria y Autonomía Estratégica que presentó ayer Jordi Hereu, ministro de Industria, en el Consejo de Ministros. «Es verdad que la parte de estrategia de la industria farmacéutica que entra en Consejo de Ministros se ha gestado en paralelo a la Ley de Industria», explica a EL MUNDO, Fina Lladós, presidenta de Farmaindustria, patronal de los laboratorios españoles y puntualiza que ha sido una coincidencia.

Sin embargo, Lladós aclara que esto «responde a un interés por parte del Gobierno de potenciar la industria del país en el sentido amplio». Y al mismo tiempo asegura que se trata de «una visión estratégica de preservar y potenciar la industria en general y en particular la biofarmacéutica».

Bien es cierto que con esta nueva hoja de ruta se da respuesta a cuestiones que en 2021 se ponían sobre la mesa a raíz del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), en concreto los componentes 17 y 18, ‘Reforma institucional y fortalecimiento de las capacidades del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación’ y ‘Renovación y ampliación de las capacidades del Sistema Nacional de Salud’, respectivamente. Asimismo, las prioridades que entran en la estrategia están alineadas con el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2024-2027 (PEICTI 2024-2027).

En concreto, la reforma 5 del componente 18 incluía la elaboración de un Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica que hoy ve la luz. «La industria farmacéutica incorpora muchos ingredientes de un sector que genera valor desde el punto de vista social. Es una industria innovadora porque estamos hablando tratamientos para la mejorar la vida de los pacientes», desgrana Lladós.

Otros puntos importantes que destaca es que se trata de una «industria sofisticada que además requiere una alta cualificación que también aporta al tejido industrial del país a través de plantas de fabricación».

La presidenta de Farmaindustria no une de forma lineal la propuesta de hace dos años de la industria y la actual hoja de ruta. «Desde entonces han pasado muchas cosas», apunta y deja claro que ahora se trata de «una estrategia impulsada desde el Gobierno en la que se han aunado varias patronales y todo el sector alrededor del medicamento».

Ahora, asegura Lladós que viene lo complicado: «La estrategia no existe, si no sucede nada. Y es suficientemente ambiciosa para hacer ahora todos los esfuerzos para tener éxito y continuar con este camino conjunto todos los involucrados«.

En este camino resulta clave el desarrollo de las nuevas propuestas legislativas que conformarán el marco de actuación. Hay algunas ya en marcha, como el borrador del proyecto de real decreto por el que se regula la evaluación de tecnologías sanitarias, «que están en proceso consultivo», pero también tiene que traducirse en las iniciativas legislativas ad hoc que regulen los puntos clave de políticas de colaboración y desarrollo de aspectos como la reserva estratégica o el acceso oportuno a los medicamentos, entre otros.

Lladós resalta la necesidad de ese «camino conjunto», porque «a través de un comité mixto nos vamos a sentar todos los implicados para avanzar en las propuestas legislativas que puedan responder a los objetivos de la estrategia». Sobre el tema de plazos que todo esto conlleva no se moja. «No es algo que dependa directamente de nosotros, sino que son los plazos que el Gobierno establezca».

Asimismo, destaca que este plan responde no solo a necesidades nacionales, sino también europeas. Desde Bruselas se pide, como lo dejó claro el Informe Draghi, una industria farmacéutica fuerte e independiente. La presidenta de Farmaindustria asegura que «supone el reconocimiento al sector. Porque nos aseguramos de que Europa mantiene la atracción de inversión, pero también de presencia y de innovación». Quizás entre los pero que pone en el papel que juega en la UE «hay algunas preocupaciones que hay que dilucidar y asegurarnos que Europa sigua apostando por esta industria en las medidas legislativas que haga«.

No duda que es una oportunidad única para enviar señales de que es un sector estratégico, «queremos seguir siendo el segundo país del mundo en investigación. Queremos seguir desarrollando plantas de producción para tener autonomía estratégica y, además, preservar el tejido industrial y, sobre todo, también para seguir dotando a los hospitales, a los centros de primaria y a los pacientes de mecanismos para acceso a innovación y agilizar los procesos». Todo encontrando la fórmula o el plan para hallar «los equilibrios adecuados para que esto suceda», añade.

En esos equilibrios entran los incentivos, que bien podrían venir del Plan Profarma Lladós pone los pies en la tierra y considera el mundo competitivo en el que se hayan, «estamos compitiendo con Estados Unidos, con Asia. Pero, en Europa lo hacemos entre nosotros. España es un país atractivo para invertir y ahí este plan juega un papel relevante sobre cómo se definan y cómo se transformen estos incentivos».

Y va más allá cuando habla de la importancia que tiene tener determinadas aspectos clave: centros de investigación, colaboraciones público-privadas, hubs de tecnología, fábricas de producción… «Esto nos lleva a ampliar un poco las miras porque el mundo ha cambiado y los incentivos para la industria también se han transformado«, recalca Lladós sobre la transformación que se requiere en este aspecto.

 Salud // elmundo

Más Noticias