Irán responde al golpe de Trump con un ataque en Qatar contra la mayor base militar estadounidense de Oriente Próximo

Irán asestó este lunes su primer golpe a Estados Unidos tras el ataque lanzado contra su territorio en la madrugada del domingo (noche del sábado en Washington). Teherán ya había respondido a Israel tras la ofensiva que le lanzó este país el pasado viernes 13 y ahora lo ha vuelto a hacer, en este caso, contra la mayor base militar de Estados Unidos en Oriente Próximo. La operación es una reacción a los bombardeos lanzados por Washington sobre tres de sus instalaciones nucleares.

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 Trump agradece a Irán que avisara por adelantado de la ofensiva, que define como “muy débil”. El Pentágono asegura que la agresión no ha provocado víctimas  

Irán ha asestado este lunes su primer golpe a Estados Unidos tras el ataque lanzado contra su territorio en la madrugada del domingo. Teherán ya había respondido a Israel tras la ofensiva que le lanzó este país el pasado viernes 13 y lo ha vuelto a hacer, en este caso contra la mayor base militar de Estados Unidos en Oriente Próximo, tras los bombardeos lanzados por Washington la víspera sobre varias de sus instalaciones nucleares. Al llegar la noche a Doha, la capital de Qatar, el régimen de los ayatolás ha lanzado misiles hacia la base estadounidense de Al Udeid, ubicada a unos 25 kilómetros de la capital y la más importante de las que tiene en la región, según han anunciado la televisión y agencias de noticias de la República Islámica. Poco después, la Casa Blanca ha convocado una reunión de urgencia y el Pentágono ha confirmado el ataque de Irán, realizado con misiles de corto y mediano alcance. “Por el momento, no constan bajas estadounidenses”, ha declarado el Departamento de Defensa en un comunicado. “Seguimos de cerca la situación”, ha añadido.

Se trata de la denominada operación Anuncio de la Victoria, de la que las autoridades iraníes habían avisado previamente tanto a Washington como a Doha, según confirman fuentes diplomáticas a Reuters.

Este nuevo ataque confirma que la vía diplomática, rota desde que Israel lanzó su ofensiva sobre Irán, está cada vez más lejos, pese a que hace pocas horas Washington pensara todavía que era posible. La escalada regional no ha dejado de agravarse en las últimas dos semanas mientras mantiene a Gaza todavía como el peor escenario de la contienda, donde decenas de palestinos mueren cada día a manos de las tropas de ocupación israelíes.

El cielo de Doha ha registrado explosiones en la tarde de este lunes mientras las defensas antiaéreas cataríes trataban de interceptar los proyectiles lanzados desde Irán, según testigos y vídeos grabados en el lugar de los hechos. El Ministerio de Defensa de Qatar ha confirmado que sus propias defensas son las que han entrado en acción para repeler el ataque, algo que han conseguido sin que haya víctimas, según la cadena Al Jazeera. Coincidiendo con el ataque, países vecinos como Emiratos Árabes Unidos y Bahréin han activado sus alarmas para advertir a la población.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed al-Ansari, ha afirmado que el ataque a la base de Al Udeid constituye una “violación de la soberanía y el espacio aéreo de Qatar y de la Carta de las Naciones Unidas”. En este sentido, se reservan el derecho a responder “a esta flagrante agresión conforme al derecho internacional”, ha declarado al-Ansari en un comunicado.

Pese a todo, Teherán ha querido dejar claro que Qatar, “país hermano y amigo”, no es el objetivo de su ataque. El Consejo Supremo de Seguridad Nacional ha destacado que han atacado la base aérea de Al-Udeid y no zonas residenciales.

Qatar, destaca Al-Ansari, “ha sido uno de los primeros países en advertir sobre los peligros de la escalada israelí en la región”, por eso “hemos instado constantemente a priorizar las soluciones diplomáticas”, ha recalcado el portavoz de Exteriores.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Peter Hegseth, y el jefe de Estado Mayor, el general Dan Caine, están siguiendo, informa la CNN, las noticias llegadas desde Qatar sobre el ataque, reivindicado por Irán, a la base estadounidense de Al Udeid.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene convocada una reunión en los próximos minutos en el Despacho Oval para tratar sobre los próximos pasos en la crisis de Oriente Próximo. Trump tiene previsto viajar en las próximas horas a La Haya (Países Bajos) para asistir a la cumbre de la OTAN. No está claro si los últimos acontecimientos le harán cambiar sus planes.

La base militar de Al Udeid, en Doha, es la mayor base aérea estadounidense en Oriente Próximo. Tiene capacidad para más de 10.000 personas y sirve como cuartel general avanzado del CENTCOM, el Comando Central de Estados Unidos, un comando del Pentágono responsable de las operaciones militares en una amplia área geográfica que va de Oriente Próximo a regiones del sur de Asia, pasando por Asia Central. Al Udeid es también la sede principal de la Fuerza Aérea Catarí, informa Trinidad Deiros Bronte.

Al Udeid es una de las ocho bases permanentes que Estados Unidos mantiene en una región en la que mantiene desplegados a entre 40.000 y 50.0000 efectivos. Junto a esas instalaciones aéreas, otra sede clave para Washington es la base naval de Bahréin, que alberga a la Quinta Flota.

El régimen de los ayatolás anunció el domingo que considera objetivos en la presente guerra a ciudadanos e intereses de EE UU en la región tras el ataque ordenado por el presidente Donald Trump. También ha amenazado con cerrar el estratégico estrecho de Ormuz, por el que pasa una cuarta parte del petróleo mundial.

El temor a que hubiera un contraataque iraní ha ido creciendo en las últimas horas. Qatar acoge la mayor base militar estadounidense de la región y la Embajada de EE UU ha aconsejado a sus ciudadanos que se refugien en sus hogares y extremen la precaución.

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