«Gran Hermano» está a punto de decir adiós a esta nueva edición anónima del concurso de la Casa de Guadalix, tras siete años desterrada en el olvido de los directivos, aunque no de los corazones de la gente, que han seguido esta edición con ganas, tal y como reflejan los datos de audiencia del espacio de Telecinco, uno de los pocos brotes verdes en cuanto a audiencia de la cadena principal de Mediaset, sumida en un momento complicado en cuanto a espectadores. Ayer, Ion Aramendi enseñó al mundo como se encuentra los porcentajes de los finalistas antes de la gran final de «Gran Hermano» y permitió a Jorge a sincerarse en la «curva de la vida», como ya hicieran en el pasado compañeros anteriores, en una gala dominical en la que Maica volvió a ser protagonista en plató gracias a imágenes inéditas que fueron enseñadas durante el trascurso del programa.
Así está la votación de los finalistas
Después de 92 días de intensa convivencia, la casa de Guadalix ha sido testigo de la evolución de los 19 concursantes que han pasado por sus puertas en esta edición de «Gran Hermano». En el Debate 14, los finalistas Óscar, Juan, Edi, Nerea, Jorge, Violeta y Ruvens recibieron el reconocimiento del público y dieron un paso más hacia la gran final, donde uno de ellos se alzará con el maletín de 300.000 euros. Durante esta entrega, los porcentajes ciegos mostraron cómo avanzaban las votaciones de la audiencia, encargada de decidir al ganador. Los concursantes tuvieron también la oportunidad de elegir a sus jefes de campaña: Nerea optó por Luis, Óscar por Manu, Edi por Elsa, Juan por Vanessa, Jorge por Maica y Ruvens por Laura.
Violeta fue la que más dificultades tuvo en este proceso, pues sus dos primeras opciones, Lucía y Vanessa, rechazaron apoyarla al sentirse decepcionadas por su comportamiento. Finalmente, Maite fue la elegida para representarla.
Mientras los finalistas continúan en la casa, Maica, la última expulsada, protagonizó el debate desde el plató. Durante su intervención, reflexionó sobre su salida, atribuyéndola a las estrategias de grupo y la falta de comprensión que sintió hacia el final de su participación. “Me lo cuestionaban todo”, lamentó, reconociendo que perdió la alegría inicial que sentía al verse en un entorno que consideraba familiar. Además, criticó a Óscar y Ruvens, de quienes aseguró que no habían sido sinceros, al tiempo que elogió a Daniela, destacándola como una amiga leal. En el caso de Jorge, su desgarradora «curva de la vida» conmovió a sus compañeros y a la audiencia.
Recordó una infancia difícil marcada por la humildad de su familia, la separación de sus padres y la soledad que sintió tras la pérdida de sus abuelos. A pesar de los momentos difíciles, Jorge encontró un rayo de luz al ser llamado para participar en «Gran Hermano», una experiencia que, según él, le devolvió la ilusión.
Además, el concurso le brindó la oportunidad a Jorge la oportunidad de mostrar como ha sido su vida, como ya hicieran previamente muchos de sus compañeros
«Gran Hermano» está a punto de decir adiós a esta nueva edición anónima del concurso de la Casa de Guadalix, tras siete años desterrada en el olvido de los directivos, aunque no de los corazones de la gente, que han seguido esta edición con ganas, tal y como reflejan los datos de audiencia del espacio de Telecinco, uno de los pocos brotes verdes en cuanto a audiencia de la cadena principal de Mediaset, sumida en un momento complicado en cuanto a espectadores. Ayer, Ion Aramendi enseñó al mundo como se encuentra los porcentajes de los finalistas antes de la gran final de «Gran Hermano» y permitió a Jorge a sincerarse en la «curva de la vida», como ya hicieran en el pasado compañeros anteriores, en una gala dominical en la que Maica volvió a ser protagonista en plató gracias a imágenes inéditas que fueron enseñadas durante el trascurso del programa.
Después de 92 días de intensa convivencia, la casa de Guadalix ha sido testigo de la evolución de los 19 concursantes que han pasado por sus puertas en esta edición de «Gran Hermano». En el Debate 14, los finalistas Óscar, Juan, Edi, Nerea, Jorge, Violeta y Ruvens recibieron el reconocimiento del público y dieron un paso más hacia la gran final, donde uno de ellos se alzará con el maletín de 300.000 euros. Durante esta entrega, los porcentajes ciegos mostraron cómo avanzaban las votaciones de la audiencia, encargada de decidir al ganador. Los concursantes tuvieron también la oportunidad de elegir a sus jefes de campaña: Nerea optó por Luis, Óscar por Manu, Edi por Elsa, Juan por Vanessa, Jorge por Maica y Ruvens por Laura.
Violeta fue la que más dificultades tuvo en este proceso, pues sus dos primeras opciones, Lucía y Vanessa, rechazaron apoyarla al sentirse decepcionadas por su comportamiento. Finalmente, Maite fue la elegida para representarla.
Mientras los finalistas continúan en la casa, Maica, la última expulsada, protagonizó el debate desde el plató. Durante su intervención, reflexionó sobre su salida, atribuyéndola a las estrategias de grupo y la falta de comprensión que sintió hacia el final de su participación. “Me lo cuestionaban todo”, lamentó, reconociendo que perdió la alegría inicial que sentía al verse en un entorno que consideraba familiar. Además, criticó a Óscar y Ruvens, de quienes aseguró que no habían sido sinceros, al tiempo que elogió a Daniela, destacándola como una amiga leal. En el caso de Jorge, su desgarradora «curva de la vida» conmovió a sus compañeros y a la audiencia.
Recordó una infancia difícil marcada por la humildad de su familia, la separación de sus padres y la soledad que sintió tras la pérdida de sus abuelos. A pesar de los momentos difíciles, Jorge encontró un rayo de luz al ser llamado para participar en «Gran Hermano», una experiencia que, según él, le devolvió la ilusión.
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