02
Ago
El futuro de cientos de emisoras locales, esas que en lugares aislados o inhóspitos, como Alaska, son un servicio público para la comunidad, es hoy más negro que nunca tras el anuncio del cierre de la Corporación de Radiodifusión Pública de Estados Unidos (CPB), de la que depende su financiación, a consecuencia del recorte de 1.100 millones de dólares aprobado por el Congreso hace dos semanas. Hasta ahora contribuía a las operaciones de más de 1.500 cadenas de radio y televisión públicas administradas y operadas localmente en EE UU. Seguir leyendo El Congreso dejó sin financiación a la entidad, creada…