El turismo se reafirma como el gran pilar de la economía española tras registrar en 2024 los mejores datos de su historia, ha avanzado la Mesa del Turismo a las puerta del cierre de año. “Nuevamente el turismo español registra cifras récord, con un volumen de turistas internacionales que estimamos cercano a los 95 millones -un 11,7% por encima de los 85 millones del año pasado- y una facturación por encima de los 200.000 millones de euros, que representará una aportación histórica al PIB por encima del 13%”, ha explicado Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo.
En materia de empleo, el sector incorporó a más de 80.000 nuevos afiliados al sistema de la Seguridad Social a lo largo del año, hasta situarse por encima de los 2,8 millones en 2024. La Mesa del Turismo vaticina que si esta tendencia al alza se consolida el año que viene, estará en condiciones de superar la barrera de los 3 millones de trabajadores afiliados, marcando un nuevo hito.
Las perspectivas para el sector en 2025 son buenas y estarán respaldas por un crecimiento del turismo procedente Norteamérica, Suramérica y Asia, y la estabilidad del turismo europeo, procedente en su mayoría de Reino Unido, Alemania y Francia. Molas también hizo hincapié en los «significativos avances» en la desestacionalización de la actividad turística, manteniéndose las tasas de ocupación en niveles altos en meses como septiembre -que incluso fue mejor que junio-, octubre o noviembre y, además, con rangos de precios «muy por encima de que era habitual en años anteriores».
Pero no todos son victorias para el sector turístico español. La buena marcha de su actividad se verá lastrada por el nuevo registro de viajeros, un «sinsentido» para la Mesa del Turismo que en riesgo los datos otorgados por los clientes. Este registro, que empezó a operar este lunes, exige a hoteles y agencias de viajes recopilar hasta 50 datos de sus clientes, entre los que se encuentra el número de tarjeta de crédito o el IBAN.
«Se exige a los hoteles recopilar los datos hasta tres años, en un mundo en el que la ciberdelincuencia es el pan de cada día», afirmó el secretario general de la Mesa del Turismo, Carlos Abella, en rueda de prensa. Esto, además, va a suponer una carga administrativa y burocrática para las empresas que, en el caso de las pymes, va a ser muy complicada de asumir, debido al aumento de los costes operativos.
Abella también lamentó la pérdida de competitividad que esta medida supondrá para el turismo español, ya que es inédita en toda Europa y conlleva multas de hasta 300.000 euros. “Estamos ante un Decreto gubernativo desafortunado e incomprensible, y no nos queda otro camino que reiterar nuestra petición de diálogo, comunicación y mayor colaboración público-privada”, advirtió el presidente de la Mesa del Turismo. La patronal hotelera valenciana Hosbec ha anunciado que pedirá una suspensión cautelar del decreto en los juzgados.
El presidente de la Mesa del Turismo también se mostró preocupado por el hecho de que el sector «no es un objetivo de trabajo para mucha gente joven». También de lado de las preocupaciones, la Mesa del Turismo ha destacado que la vuelta del turismo a su edad dorada tras las pandemia ha correspondido casi exclusivamente a los turistas extranjeros, mientras la demanda de turistas nacionales muestra cierta recesión respecto a 2023.
Este comportamiento se explica parcialmente por un agotamiento del ahorro acumulado durante la pandemia y que ya se ha desembolsado y la persistencia de la inflación. El lobby turístico también ve como amenaza para la actividad un potencial agravamiento del conflicto ruso-ucraniano, que podría desestabilizar la situación política internacional.
La Mesa del Turismo avisa de que ocasionará una pérdida de competitividad. El sector facturará 200.000 millones en 2024 tras recibir 95 millones de turistas
El turismo se reafirma como el gran pilar de la economía española tras registrar en 2024 los mejores datos de su historia, ha avanzado la Mesa del Turismo a las puerta del cierre de año. “Nuevamente el turismo español registra cifras récord, con un volumen de turistas internacionales que estimamos cercano a los 95 millones -un 11,7% por encima de los 85 millones del año pasado- y una facturación por encima de los 200.000 millones de euros, que representará una aportación histórica al PIB por encima del 13%”, ha explicado Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo.
En materia de empleo, el sector incorporó a más de 80.000 nuevos afiliados al sistema de la Seguridad Social a lo largo del año, hasta situarse por encima de los 2,8 millones en 2024. La Mesa del Turismo vaticina que si esta tendencia al alza se consolida el año que viene, estará en condiciones de superar la barrera de los 3 millones de trabajadores afiliados, marcando un nuevo hito.
Las perspectivas para el sector en 2025 son buenas y estarán respaldas por un crecimiento del turismo procedente Norteamérica, Suramérica y Asia, y la estabilidad del turismo europeo, procedente en su mayoría de Reino Unido, Alemania y Francia. Molas también hizo hincapié en los «significativos avances» en la desestacionalización de la actividad turística, manteniéndose las tasas de ocupación en niveles altos en meses como septiembre -que incluso fue mejor que junio-, octubre o noviembre y, además, con rangos de precios «muy por encima de que era habitual en años anteriores».
Pero no todos son victorias para el sector turístico español. La buena marcha de su actividad se verá lastrada por el nuevo registro de viajeros, un «sinsentido» para la Mesa del Turismo que en riesgo los datos otorgados por los clientes. Este registro, que empezó a operar este lunes, exige a hoteles y agencias de viajes recopilar hasta 50 datos de sus clientes, entre los que se encuentra el número de tarjeta de crédito o el IBAN.
«Se exige a los hoteles recopilar los datos hasta tres años, en un mundo en el que la ciberdelincuencia es el pan de cada día», afirmó el secretario general de la Mesa del Turismo, Carlos Abella, en rueda de prensa. Esto, además, va a suponer una carga administrativa y burocrática para las empresas que, en el caso de las pymes, va a ser muy complicada de asumir, debido al aumento de los costes operativos.
Abella también lamentó la pérdida de competitividad que esta medida supondrá para el turismo español, ya que es inédita en toda Europa y conlleva multas de hasta 300.000 euros. “Estamos ante un Decreto gubernativo desafortunado e incomprensible, y no nos queda otro camino que reiterar nuestra petición de diálogo, comunicación y mayor colaboración público-privada”, advirtió el presidente de la Mesa del Turismo. La patronal hotelera valenciana Hosbec ha anunciado que pedirá una suspensión cautelar del decreto en los juzgados.
El presidente de la Mesa del Turismo también se mostró preocupado por el hecho de que el sector «no es un objetivo de trabajo para mucha gente joven». También de lado de las preocupaciones, la Mesa del Turismo ha destacado que la vuelta del turismo a su edad dorada tras las pandemia ha correspondido casi exclusivamente a los turistas extranjeros, mientras la demanda de turistas nacionales muestra cierta recesión respecto a 2023.
Este comportamiento se explica parcialmente por un agotamiento del ahorro acumulado durante la pandemia y que ya se ha desembolsado y la persistencia de la inflación. El lobby turístico también ve como amenaza para la actividad un potencial agravamiento del conflicto ruso-ucraniano, que podría desestabilizar la situación política internacional.
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