El Oviedo ha preguntado por Leo Román. Tras ascender estaban prácticamente obligados tras la gran temporada que cuajó hace dos cursos. El deseo de los azules, tal y como pudo saber La Nueva España, del mismo grupo editorial que este diario, es poder volver a contar con los servicios del arquero del Real Mallorca. Sin embargo, la operación pinta complicada por las altas exigencias del club bermellón, que pide un mínimo de seis millones por él. El Oviedo ha preguntado por Leo Román. Tras ascender estaban prácticamente obligados tras la gran temporada que cuajó hace dos cursos. El deseo de los azules, tal y como pudo saber La Nueva España, del mismo grupo editorial que este diario, es poder volver a contar con los servicios del arquero del Real Mallorca. Sin embargo, la operación pinta complicada por las altas exigencias del club bermellón, que pide un mínimo de seis millones por él.
El Oviedo ha preguntado por Leo Román. Tras ascender estaban prácticamente obligados tras la gran temporada que cuajó hace dos cursos. El deseo de los azules, tal y como pudo saber La Nueva España, del mismo grupo editorial que este diario, es poder volver a contar con los servicios del arquero del Real Mallorca. Sin embargo, la operación pinta complicada por las altas exigencias del club bermellón, que pide un mínimo de seis millones por él.
Román, que no ha tenido demasiado protagonismo con Arrasate, ha visto cómo el conjunto bermellón ha renovado al veterano Pichu Cuéllar y se encuentra en negociaciones con Greif. Aunque en las últimas semanas se ha recuperado la relación entre el ibicenco y la dirección deportiva, pensar en una posible renovación es muy prematuro.
Pese a su gran rendimiento en los partidos que ha disputado este curso, como por ejemplo contra el Real Madrid y Barça –en los que detuvo prácticamente todos los remates que recibió–, el guardameta balear siente que no está teniendo todo el protagonismo que él considera que merece y, por ello, ha dejado entrever su descontento en varias entrevistas, lo que podría forzar al jugador a escuchar ofertas.
Con contrato hasta junio de 2026, su situación es delicada para el Mallorca: o renueva o el club corre el riesgo de perderlo gratis en seis meses. Sin embargo, su precio, aunque una ganga para equipos potentes de Europa, es muy complicado de afrontar por un Oviedo que acaba de ascender de categoría.
La cifra de su cláusula está en torno a los diez millones de euros. Sin porterías en Primera División disponibles, para salir traspasado solo le queda mirar al extranjero, donde aún hay mucho movimiento y donde el año pasado estuvo cerca de marcharse al Genoa por una cifra que rondaba los siete millones. Allí es precisamente donde están las opciones para que salga porque en el mercado nacional el dinero es escaso.
Sin embargo, el Oviedo, que busca competencia para Escandell, quiere jugar la carta del buen recuerdo que tiene Leo de su etapa allí. El mejor año del guardameta en el fútbol profesional fue hace dos temporadas en el Tartiere. Portero titular durante todo el curso, fue pieza clave para los carbayones en su intento frustrado de regresar a Primera División. Disputó todos los partidos de Liga y los cuatro de la promoción de ascenso, dejando un gran sabor de boca en el club y en los aficionados.
El ibicenco no ha ocultado el cariño que le guarda al Oviedo y con el equipo, ahora en Primera, podría hacer que Leo ayudase en una operación con un encaje difícil. n
Diario de Mallorca – Deportes