Encontrar un menú del día económico en Madrid es cada vez más complicado. Y es que en los últimos años no ha dejado de aumentar su precio: en 2023 costaba 13,2 euros de media y en la actualidad se sitúa en los 14 euros, encareciéndose un 6,1% en tan solo un año. Así lo muestra la encuesta elaborada por la patronal Hostelería de España junto a la empresa Edenred.
Casi siete de cada diez establecimientos españoles han subido el precio del menú en el último año. El 31,2% de los locales lo ha incrementado menos de un 5% en el último año, dos de cada diez lo han hecho entre un 6% y un 10%, y la mayor alza, de entre un 11% y un 20%, la han materializado el 12,5% de los encuestados.
Si se compara el precio del menú del día actual respecto al de 2016 –primera fecha en la que se realizó la encuesta–, este cuesta un 19,5% más: ha pasado de 11,7 a 14 euros en 2024. Esta subida acumulada se sitúa por debajo de la evolución del IPC entre esos años (+23,4%) y, especialmente, el de alimentos y bebidas (+39,2%), llegando el aceite de oliva a experimentar un incremento entre 2016 y 2024 del 107,5%.
Un formato que sigue «muy vigente»
Ante este escenario, el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, ha defendido la apuesta del sector por esta opción de comida en el restaurante: «hay que sacar pecho» porque es un formato «que sigue muy vigente».
No obstante, si se compara el periodo entre enero y septiembre de 2024 frente a los mismos meses de 2023, el alza del precio medio del menú (6,1%) está por encima del IPC general (1,5%) y de los alimentos y bebidas (1,8%).
Asimismo Gallego ha recordado que el 42,3% del colectivo ha experimentado en el último año una pérdida de rentabilidad, según una reciente encuesta realizada por Sigma Dos para Hostelería de España. Esta caída se debe, sobre todo, al aumento de los costes salariales (según el 31,8% de los encuestados), de los alimentos (para un 24,7%) y de los suministros (para el 10,6%).
En lo que va de año (hasta septiembre), los costes laborales han experimentado un incremento del 12,4% y la electricidad del 10,9%; mientras que los alimentos y bebidas han experimentado una contención –situándose en el 0,4%–, con la excepción de la inflación registrada para el aceite de oliva.
El precio del menú en Valencia es el que más se encarece
El mayor incremento en el precio del menú del día se ha producido en la Comunidad Valenciana. Concretamente este ha subido un 32,5% hasta situarse en los 15,1 euros. A esta autonomía le siguen Asturias (+27,5%) y País Vasco (+26,4%) y los precios del menú se sitúan en los 13 y 15,8 euros, respectivamente.
Las autonomías que menos lo incrementaron fueron Murcia (+4,6%), Castilla-La Mancha (9,8%) y Canarias (12,4%), con un precio del menú de 13,07, 13,5 y 12,7 euros, respectivamente
En cuanto a las principales ciudades, destaca el encarecimiento en ese período del precio del menú del día en Bilbao (+30,3%), seguido del 27% de Málaga y del 26,1% en Zaragoza.
Por precios medios, las ciudades más caras actualmente son Bilbao, con 15,5 euros, superando a Barcelona con su menú a 15,10 euros y Madrid (14,80 euros). Por contra, las ciudades con menor precio medio del menú del día son Las Palmas (13 euros), Valencia (13 euros) y Sevilla (13,30 euros), en la misma línea que el año pasado.
La «buena salud» del menú diario
Gallego señala que, a pesar del aumento en el precio por el incremento de los costes, el menú del día sigue siendo una opción «clave» para el bienestar de los equipos. Este ha indicado en varias ocasiones que goza «de una muy buena salud» y «se va adaptando al cambio de los tiempos y a tipología de clientes que hay en cada una de las zonas de consumo».
Además considera que el menú diario es una forma de ofrecer «alternativas equilibradas y de calidad, evitando la tentación de recurrir a opciones rápidas y poco saludables».
Su integración en los restaurantes «promueve una gestión responsable, optimizando el uso de ingredientes de temporada y reduciendo el desperdicio alimentario, lo que lo convierte en un aliado fundamental para fomentar la sostenibilidad y la salud en el entorno laboral», sentencia.
Desde 2016 el precio se ha disparado un 19,5%: ha pasado de 11,7 a 14 euros en 2024
Encontrar un menú del día económico en Madrid es cada vez más complicado. Y es que en los últimos años no ha dejado de aumentar su precio: en 2023 costaba 13,2 euros de media y en la actualidad se sitúa en los 14 euros, encareciéndose un 6,1% en tan solo un año. Así lo muestra la encuesta elaborada por la patronal Hostelería de España junto a la empresa Edenred.
Casi siete de cada diez establecimientos españoles han subido el precio del menú en el último año. El 31,2% de los locales lo ha incrementado menos de un 5% en el último año, dos de cada diez lo han hecho entre un 6% y un 10%, y la mayor alza, de entre un 11% y un 20%, la han materializado el 12,5% de los encuestados.
Si se compara el precio del menú del día actual respecto al de 2016 –primera fecha en la que se realizó la encuesta–, este cuesta un 19,5% más: ha pasado de 11,7 a 14 euros en 2024. Esta subida acumulada se sitúa por debajo de la evolución del IPC entre esos años (+23,4%) y, especialmente, el de alimentos y bebidas (+39,2%), llegando el aceite de oliva a experimentar un incremento entre 2016 y 2024 del 107,5%.
Un formato que sigue «muy vigente»
Ante este escenario, el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, ha defendido la apuesta del sector por esta opción de comida en el restaurante: «hay que sacar pecho» porque es un formato «que sigue muy vigente».
No obstante, si se compara el periodo entre enero y septiembre de 2024 frente a los mismos meses de 2023, el alza del precio medio del menú (6,1%) está por encima del IPC general (1,5%) y de los alimentos y bebidas (1,8%).
Asimismo Gallego ha recordado que el 42,3% del colectivo ha experimentado en el último año una pérdida de rentabilidad, según una reciente encuesta realizada por Sigma Dos para Hostelería de España. Esta caída se debe, sobre todo, al aumento de los costes salariales (según el 31,8% de los encuestados), de los alimentos (para un 24,7%) y de los suministros (para el 10,6%).
En lo que va de año (hasta septiembre), los costes laborales han experimentado un incremento del 12,4% y la electricidad del 10,9%; mientras que los alimentos y bebidas han experimentado una contención –situándose en el 0,4%–, con la excepción de la inflación registrada para el aceite de oliva.
El precio del menú en Valencia es el que más se encarece
El mayor incremento en el precio del menú del día se ha producido en la Comunidad Valenciana. Concretamente este ha subido un 32,5% hasta situarse en los 15,1 euros. A esta autonomía le siguen Asturias (+27,5%) y País Vasco (+26,4%) y los precios del menú se sitúan en los 13 y 15,8 euros, respectivamente.
Las autonomías que menos lo incrementaron fueron Murcia (+4,6%), Castilla-La Mancha (9,8%) y Canarias (12,4%), con un precio del menú de 13,07, 13,5 y 12,7 euros, respectivamente
En cuanto a las principales ciudades, destaca el encarecimiento en ese período del precio del menú del día en Bilbao (+30,3%), seguido del 27% de Málaga y del 26,1% en Zaragoza.
Por precios medios, las ciudades más caras actualmente son Bilbao, con 15,5 euros, superando a Barcelona con su menú a 15,10 euros y Madrid (14,80 euros). Por contra, las ciudades con menor precio medio del menú del día son Las Palmas (13 euros), Valencia (13 euros) y Sevilla (13,30 euros), en la misma línea que el año pasado.
La «buena salud» del menú diario
Gallego señala que, a pesar del aumento en el precio por el incremento de los costes, el menú del día sigue siendo una opción «clave» para el bienestar de los equipos. Este ha indicado en varias ocasiones que goza «de una muy buena salud» y «se va adaptando al cambio de los tiempos y a tipología de clientes que hay en cada una de las zonas de consumo».
Además considera que el menú diario es una forma de ofrecer «alternativas equilibradas y de calidad, evitando la tentación de recurrir a opciones rápidas y poco saludables».
Su integración en los restaurantes «promueve una gestión responsable, optimizando el uso de ingredientes de temporada y reduciendo el desperdicio alimentario, lo que lo convierte en un aliado fundamental para fomentar la sostenibilidad y la salud en el entorno laboral», sentencia.
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