El mensaje de Larin a la afición del Real Mallorca: «Os necesitamos a todos»

Cyle Larin es un futbolista del Real Mallorca que no se suele prodigar en palabras. Su carácter introvertido y la barrera idiomática, al menos de cara al público, provocan que cada vez que hable toque escuchar. Es uno de los futbolistas por el que mayor traspaso ha pagado nunca el delantero bermellón y su rendimiento, desde su llegada, está bajo lupa constantemente por una afición que espera mucho más de él. Cyle Larin es un futbolista del Real Mallorca que no se suele prodigar en palabras. Su carácter introvertido y la barrera idiomática, al menos de cara al público, provocan que cada vez que hable toque escuchar. Es uno de los futbolistas por el que mayor traspaso ha pagado nunca el delantero bermellón y su rendimiento, desde su llegada, está bajo lupa constantemente por una afición que espera mucho más de él.  

Cyle Larin es un futbolista del Real Mallorca que no se suele prodigar en palabras. Su carácter introvertido y la barrera idiomática, al menos de cara al público, provocan que cada vez que hable toque escuchar. Es uno de los futbolistas por el que mayor traspaso ha pagado nunca el delantero bermellón y su rendimiento, desde su llegada, está bajo lupa constantemente por una afición que espera mucho más de él.

El delantero canadiense, que ha cumplido 30 años esta semana, volvió a marcar frente a la Real Sociedad contribuyendo a la victoria (1-2) y volverá a repetir titularidad este sábado frente al Leganés. El ariete, a través de unas declaraciones al club, ha mandado un mensaje claro a los aficionados bermellones: «Necesitamos que los aficionados nos sigan impulsando. Para estar arriba, necesitamos a todos. Eso es lo más importante: estés bien o mal, tienes que estar siempre con el equipo. Y creo que lo vamos a lograr».

Su gol ante la Real Sociedad, el sexto en lo que lleva de temporada, abrió la lata para sumar un triunfo muy importante para el Mallorca, pero el de Brampton es consciente de que del pasado, aunque sea inmediato, no se vive: «Marcar me da felicidad por un periodo corto, pero tienes que mantenerte metido porque tienes otro partido y la gente que no se acuerda del gol que marcaste la semana pasada, sino que recordarán el próximo partido. Así que tienes que estar enfocado y preparado para el siguiente».

Pero de lo que sí habla el aficionado es de su baile con Johan Mojica, «un buen amigo» del canadiense en el vestuario. Larin reconoce que el colombiano le retó a hacerlo si marcaba. Y así sucedió. «Él [Mojica] es muy carismático, juega con alegría, juega como si estuviera en la calle y disfruta del fútbol. Yo estaba un poco nervioso, pero me transmitió la alegría para hacerlo [la celebración] con él», asegura.

 Diario de Mallorca – Deportes

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