Es el más difícil todavía. El camino del Mallorca en el arranque de la Liga está lleno de minas. Es un inicio demoledor, de los que infunde mucho respeto, con los tres grandes en las cinco primeras jornadas. No es que tendría que ponerse menos las pilas si los adversarios hubieran sido de menos lustre, pero los bermellones son conscientes de que tendrán que estar a su máximo nivel posible en pleno agosto para tener opciones de éxito. Es el más difícil todavía. El camino del Mallorca en el arranque de la Liga está lleno de minas. Es un inicio demoledor, de los que infunde mucho respeto, con los tres grandes en las cinco primeras jornadas. No es que tendría que ponerse menos las pilas si los adversarios hubieran sido de menos lustre, pero los bermellones son conscientes de que tendrán que estar a su máximo nivel posible en pleno agosto para tener opciones de éxito.
Es el más difícil todavía. El camino del Mallorca en el arranque dela Liga está lleno de minas. Es un inicio demoledor, de los que infunde mucho respeto, con los tres grandes en las cinco primeras jornadas. No es que tendría que ponerse menos las pilas si los adversarios hubieran sido de menos lustre, pero los bermellones son conscientes de que tendrán que estar a su máximo nivel posible en pleno agosto para tener opciones de éxito.
Las dinámicas son muy importantes en el fútbol y empezar la competición con decepciones, por mucho que los rivales asusten, puede desestabilizar más de la cuenta justo en un momento en el que se asimilan conceptos y se asientan automatismos que quedan para el resto del curso. Jagoba Arrasate tendrá muchos deberes por hacer a partir del 10 de julio, justo cuando están citados sus pupilos en Son Bibiloni.
Eso sí, en el caso de obtener resultados positivos también serviría como una enorme inyección de autoestima en un periodo en el que la paciencia y la confianza lo son todo.
El Barcelona, vigente campeón de Liga, Copa del Rey y Supercopa de España en el debut en Son Moix, evidencia que el listón estará muy alto desde el principio. Pero hay más. Real Madrid, en la tercera jornada en el Santiago Bernabéu; y Atlético de Madrid, en la quinta y en casa, dibujan un calendario diseñado por el enemigo, o al menos así lo parece. Además, más allá de los ‘gigantes’, en la segunda jornada el conjunto mallorquinista recibirá al Celta de nuevo en Palma y en la jornada cuatro viajará a Cornellà para medirse al Espanyol, un desplazamiento que no se le suele dar nada bien.
El curso pasado también empezó con curvas con la visita en el estreno del Real Madrid en la primera jornada –en el que fue el debut de Kylian Mbappé, con todo lo que ello supuso a nivel mediático–, y los baleares salieron reforzados del envite (1-1).
Hay voces que apuntan que es mejor que el Mallorca se enfrente a los ‘grandes’ tan pronto porque su maquinaria todavía no está engrasada, un argumento que solo tendrá respuesta cuando ya haya pasado el trago. Y si es con final feliz, será gasolina para mirar hacia el resto del curso con ganas de apretar el acelerador.
Diario de Mallorca – Deportes