Hace escasas horas, el programa ‘Vamos a ver’ ofrecía una importante actualización sobre la trama sexual de Ana Julia Quezada. Tal y como se viene explicando desde hace semanas, la asesina del pequeño Gabriel Cruz ha sido acusada de mantener relaciones sexuales con distintos trabajadores de la cárcel de Brieva a cambio de ciertos privilegios: perfume, un dispositivo móvil, cerveza, etc.
Esta mañana, el juez ha llamado a declarar a la novia de Quezada y a dos trabajadores del centro penitenciario, entre los que se encuentra el cocinero de la prisión. Siendo el único llamado a declarar en calidad de imputado, el hombre ha negado las acusaciones de haber intimado con Ana Julia.
No comprende el porqué de haber sido señalado
«Dice que no entiende por qué está aquí, que es cierto que estuvo en cocina con ella, que efectivamente Ana Julia estuvo trabajando en cocina pero que nunca ha llegado a tener ni una relación sexual ni de confianza personal con ella», comparte Verónica Guerrero, abogada de la madre de Gabriel, Patricia Ramírez.
Según la letrada, la pareja sentimental de la asesina del pequeño y el otro trabajador de la prisión llamado a declarar habrían dado a entender que el cocinero había mantenido efectivamente relaciones sexuales con Ana Julia. Todo esto se encontraría enmarcado en una presunta red de intercambio de favores, donde Quezada recibiría privilegios por parte del equipo penitenciario.
Un testimonio clave
El trabajador social de la cárcel de Brieva es quien parece tener el testimonio más consistente. De acuerdo a sus palabras, Ana Julia le confesó personalmente que había mantenido este tipo de encuentros con el funcionario de prisiones. Sin embargo, amenazó al centro penitenciario con hacerlos públicos, debido a que los tenía registrados en el móvil.
A su vez, el equipo de ‘Vamos a ver’ ha podido conocer que directora de la prisión se encontraría en posesión de un informe donde se recogería la amenaza de Ana Julia Quezada, quien tenía la intención de denunciar a este funcionario por violación tras llevar a cabo estos encuentros.
Esta mañana, el juez ha llamado a declarar a la novia de la asesina del pequeño Gabriel Cruz y a dos trabajadores de la cárcel de Brieva
Hace escasas horas, el programa ‘Vamos a ver’ ofrecía una importante actualización sobre la trama sexual de Ana Julia Quezada. Tal y como se viene explicando desde hace semanas, la asesina del pequeño Gabriel Cruz ha sido acusada de mantener relaciones sexuales con distintos trabajadores de la cárcel de Brieva a cambio de ciertos privilegios: perfume, un dispositivo móvil, cerveza, etc.
Esta mañana, el juez ha llamado a declarar a la novia de Quezada y a dos trabajadores del centro penitenciario, entre los que se encuentra el cocinero de la prisión. Siendo el único llamado a declarar en calidad de imputado, el hombre ha negado las acusaciones de haber intimado con Ana Julia.
No comprende el porqué de haber sido señalado
«Dice que no entiende por qué está aquí, que es cierto que estuvo en cocina con ella, que efectivamente Ana Julia estuvo trabajando en cocina pero que nunca ha llegado a tener ni una relación sexual ni de confianza personal con ella», comparte Verónica Guerrero, abogada de la madre de Gabriel, Patricia Ramírez.
Según la letrada, la pareja sentimental de la asesina del pequeño y el otro trabajador de la prisión llamado a declarar habrían dado a entender que el cocinero había mantenido efectivamente relaciones sexuales con Ana Julia. Todo esto se encontraría enmarcado en una presunta red de intercambio de favores, donde Quezada recibiría privilegios por parte del equipo penitenciario.
Un testimonio clave
El trabajador social de la cárcel de Brieva es quien parece tener el testimonio más consistente. De acuerdo a sus palabras, Ana Julia le confesó personalmente que había mantenido este tipo de encuentros con el funcionario de prisiones. Sin embargo, amenazó al centro penitenciario con hacerlos públicos, debido a que los tenía registrados en el móvil.
A su vez, el equipo de ‘Vamos a ver’ ha podido conocer que directora de la prisión se encontraría en posesión de un informe donde se recogería la amenaza de Ana Julia Quezada, quien tenía la intención de denunciar a este funcionario por violación tras llevar a cabo estos encuentros.
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