El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido bajar nuevamente los tipos de interés un cuarto de punto, lo que deja el precio del dinero en el 3%, después de que le BCE decidiera en cambiar el valor de referencia por la facilidad de depósito, el índice que determina el tipo de interés que las entidades reciben por sus depósitos en la entidad monetaria.
Esto supone la cuarta bajada de este año, la tercera consecutiva tras el recorte del mes de septiembre y un nuevo alivio para los hipotecados a tipo variable. Esta decisión había sido anticipada por los mercados después de que la inflación de la zona euro se esté moderando y la preocupación comience a ser el renqueante crecimiento económico europeo.
Aunque, la inflación subió tres décimas en el mes de noviembre, hasta el 2,3% esto no ha supuesto ninguna sorpresa para la entidad monetaria, que en sus previsiones económicas había vaticinado un ligero repunte temporal debido al aumento de los precios de la energía. A pesar de esto, el Eurobanco considera que la tendencia bajista se afianzará en los próximos meses.
Los expertos del Eurosistema estiman que la inflación general se situará en promedio, en el 2,4% en 2024, el 2,1% en 2025, el 1,9% en 2026 y el 2,1 % en 2027, en el línea con el objetivo del Consejo de Gobierno del 2 % a medio plazo. Para la inflación, excluidos la energía y los alimentos, la previsión es que se situé, en promedio, en el 2,9% en 2024, el 2,3% en 2025 y el 1,9% tanto en 2026 como en 2027.
Mientras tanto, el crecimiento europeo sigue dando muestras de preocupante debilidad, sobre todo en el caso de la tradicional locomotora alemana cuyo PIB tan solo ascendió un 0,2% en el tercer trimestre del año. En concreto, el BCE prevé ahora una recuperación económica más lenta que en las proyecciones de septiembre.
«Aunque el crecimiento repuntó en el tercer trimestre de este año, los indicadores de opinión apuntan a que se ha ralentizado en este trimestre. En conjunto, se prevé un crecimiento de la economía del 0,7% en 2024, del 1,1% en 2025, del 1,4% en 2026 y del 1,3% en 2027«, estima la entidad monetaria.
En el mes de julio, la entidad monetaria prefirió no dar pasos en falso y mantuvo el precio del dinero invariable ante la necesidad de tener más datos -sobre todo en la evolución de los salarios- antes de acometer una nueva rebaja de los tipos de interés, si bien ya dejó la puerta abierta a un recorte a la vuelta de las vacaciones de agosto. Los buenos dato de inflación tras el receso veraniego han impulsado estos tres recorte consecutivos. De esta forma, este año la entidad monetaria ha bajado el precio del dinero un punto.
Supone el cuarto recorte este año debido a la bajada de la inflación. La entidad monetaria advierte de un recuperación económica más lenta que en las proyecciones de septiembre
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido bajar nuevamente los tipos de interés un cuarto de punto, lo que deja el precio del dinero en el 3%, después de que le BCE decidiera en cambiar el valor de referencia por la facilidad de depósito, el índice que determina el tipo de interés que las entidades reciben por sus depósitos en la entidad monetaria.
Esto supone la cuarta bajada de este año, la tercera consecutiva tras el recorte del mes de septiembre y un nuevo alivio para los hipotecados a tipo variable. Esta decisión había sido anticipada por los mercados después de que la inflación de la zona euro se esté moderando y la preocupación comience a ser el renqueante crecimiento económico europeo.
Aunque, la inflación subió tres décimas en el mes de noviembre, hasta el 2,3% esto no ha supuesto ninguna sorpresa para la entidad monetaria, que en sus previsiones económicas había vaticinado un ligero repunte temporal debido al aumento de los precios de la energía. A pesar de esto, el Eurobanco considera que la tendencia bajista se afianzará en los próximos meses.
Los expertos del Eurosistema estiman que la inflación general se situará en promedio, en el 2,4% en 2024, el 2,1% en 2025, el 1,9% en 2026 y el 2,1 % en 2027, en el línea con el objetivo del Consejo de Gobierno del 2 % a medio plazo. Para la inflación, excluidos la energía y los alimentos, la previsión es que se situé, en promedio, en el 2,9% en 2024, el 2,3% en 2025 y el 1,9% tanto en 2026 como en 2027.
Mientras tanto, el crecimiento europeo sigue dando muestras de preocupante debilidad, sobre todo en el caso de la tradicional locomotora alemana cuyo PIB tan solo ascendió un 0,2% en el tercer trimestre del año. En concreto, el BCE prevé ahora una recuperación económica más lenta que en las proyecciones de septiembre.
«Aunque el crecimiento repuntó en el tercer trimestre de este año, los indicadores de opinión apuntan a que se ha ralentizado en este trimestre. En conjunto, se prevé un crecimiento de la economía del 0,7% en 2024, del 1,1% en 2025, del 1,4% en 2026 y del 1,3% en 2027«, estima la entidad monetaria.
En el mes de julio, la entidad monetaria prefirió no dar pasos en falso y mantuvo el precio del dinero invariable ante la necesidad de tener más datos -sobre todo en la evolución de los salarios- antes de acometer una nueva rebaja de los tipos de interés, si bien ya dejó la puerta abierta a un recorte a la vuelta de las vacaciones de agosto. Los buenos dato de inflación tras el receso veraniego han impulsado estos tres recorte consecutivos. De esta forma, este año la entidad monetaria ha bajado el precio del dinero un punto.
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