A Josep Pedrerol se le nota cómodo cuando su programa vuelve a encender las luces tras las vacaciones. Este domingo, 17 de agosto, a partir de medianoche, el periodista catalán retoma “El Chiringuito de Jugones” en Mega, dispuesto a seguir alimentando el ritual nocturno de miles de espectadores que ya no entienden el fútbol sin su mesa de debate. Y lo hace con cambios que apuntan a reforzar su sello: velocidad, cercanía y un sentido de espectáculo que parece inagotable.
Uno de los anuncios que más expectación genera es el regreso de “El Chiringuito on Tour”, que se moverá por ciudades como Valencia, Bilbao, Barcelona y Sevilla. El formato de gira, que ya tuvo recorrido en años anteriores, se refuerza con la presencia de público en cada programa semanal. Es una forma de llevar la tertulia al terreno de los aficionados, de ponerle acento local a un espacio que, aunque nacional, siempre juega con lo que se habla en la calle.
No es lo único que cambia. Habrá más conexiones en directo desde estadios y aeropuertos, lo que le da al programa un aire menos de plató cerrado y más de retransmisión en tiempo real. La idea es que cada jornada no termine con el pitido final, sino que se prolongue en la pantalla hasta entrada la madrugada. Así, las reacciones, los protagonistas y las polémicas viajan en directo hasta la mesa de tertulia para ser analizadas al segundo.
Pedrerol insiste en que la información sigue siendo la base de todo, pero el aderezo del espectáculo es innegociable. En cada edición se mezclan rumores de fichajes, ruedas de prensa y la eterna discusión sobre arbitrajes con un ritmo que no permite distracciones. Hay algo casi coreográfico en cómo los colaboradores entran al choque, levantan la voz o defienden su postura con una vehemencia que ya es marca registrada.
Otro de los movimientos estratégicos de la temporada pasa por la internacionalización. Además de estar disponible en Antena 3 Internacional y en la plataforma atresplayer, el programa prepara emisiones especiales en Colombia, Perú y México. Que un espacio nacido como tertulia local haya terminado convirtiéndose en un producto exportable habla de la peculiar fórmula que Pedrerol ha sabido consolidar. Quizá no sea para todos los gustos, pero lo cierto es que ha logrado ser un lenguaje propio.
Y como los tiempos digitales no esperan, “El Chiringuito Inside” seguirá activo en YouTube, Twitch, Kick y Meta. Ahí se respira otra dinámica, con clips más cortos y un contacto directo con la comunidad online que complementa al directo televisivo. No hay que subestimar esa extensión digital: en muchas ocasiones, lo que se comenta en las redes termina marcando el pulso de la tertulia del día siguiente.
La nueva temporada llega con cifras que avalan el plan: una audiencia fiel que se cuenta por cientos de miles y que en noches como El Clásico o las semifinales de Champions disparó los registros de Mega. Esa combinación de datos, polémica y cercanía mantiene vivo un formato que, lejos de agotarse, busca renovarse sin renunciar a su espíritu. Pedrerol no rehúye las críticas, las convierte en combustible para seguir, consciente de que su propuesta divide pero nunca pasa desapercibida.
El regreso de el programa estrella de Mega este 17 de agosto anuncia una temporada que multiplica conexiones, público y giras
A Josep Pedrerol se le nota cómodo cuando su programa vuelve a encender las luces tras las vacaciones. Este domingo, 17 de agosto, a partir de medianoche, el periodista catalán retoma“El Chiringuito de Jugones” en Mega, dispuesto a seguir alimentando el ritual nocturno de miles de espectadores que ya no entienden el fútbol sin su mesa de debate. Y lo hace con cambios que apuntan a reforzar su sello: velocidad, cercanía y un sentido de espectáculo que parece inagotable.
Uno de los anuncios que más expectación genera es el regreso de “El Chiringuito on Tour”, que se moverá por ciudades como Valencia, Bilbao, Barcelona y Sevilla. El formato de gira, que ya tuvo recorrido en años anteriores, se refuerza con la presencia de público en cada programa semanal. Es una forma de llevar la tertulia al terreno de los aficionados, de ponerle acento local a un espacio que, aunque nacional, siempre juega con lo que se habla en la calle.
No es lo único que cambia. Habrá más conexiones en directo desde estadios y aeropuertos, lo que le da al programa un aire menos de plató cerrado y más de retransmisión en tiempo real. La idea es que cada jornada no termine con el pitido final, sino que se prolongue en la pantalla hasta entrada la madrugada. Así, las reacciones, los protagonistas y las polémicas viajan en directo hasta la mesa de tertulia para ser analizadas al segundo.
Pedrerol insiste en que la información sigue siendo la base de todo, pero el aderezo del espectáculo es innegociable. En cada edición se mezclan rumores de fichajes, ruedas de prensa y la eterna discusión sobre arbitrajes con un ritmo que no permite distracciones. Hay algo casi coreográfico en cómo los colaboradores entran al choque, levantan la voz o defienden su postura con una vehemencia que ya es marca registrada.
Otro de los movimientos estratégicos de la temporada pasa por la internacionalización. Además de estar disponible en Antena 3 Internacional y en la plataforma atresplayer, el programa prepara emisiones especiales en Colombia, Perú y México. Que un espacio nacido como tertulia local haya terminado convirtiéndose en un producto exportable habla de la peculiar fórmula que Pedrerol ha sabido consolidar. Quizá no sea para todos los gustos, pero lo cierto es que ha logrado ser un lenguaje propio.
Y como los tiempos digitales no esperan, “El Chiringuito Inside” seguirá activo en YouTube, Twitch, Kick y Meta. Ahí se respira otra dinámica, con clips más cortos y un contacto directo con la comunidad online que complementa al directo televisivo. No hay que subestimar esa extensión digital: en muchas ocasiones, lo que se comenta en las redes termina marcando el pulso de la tertulia del día siguiente.
La nueva temporada llega con cifras que avalan el plan: una audiencia fiel que se cuenta por cientos de miles y que en noches como El Clásico o las semifinales de Champions disparó los registros de Mega. Esa combinación de datos, polémica y cercanía mantiene vivo un formato que, lejos de agotarse, busca renovarse sin renunciar a su espíritu. Pedrerol no rehúye las críticas, las convierte en combustible para seguir, consciente de que su propuesta divide pero nunca pasa desapercibida.
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