La posible venta de TSB ha forzado una reunión extraordinaria del consejo de administración del Banco Sabadell, que tiene que analizar las ofertas que le han puesto sobre las mesas las dos entidades interesadas. Banco Santander y Barclays son los dos postores que finalmente han mantenido su interés por la filial británica del Sabadell. Según fuentes consultadas, Santander ha presentado una oferta vinculante de 2.300 millones de libras (2.690 millones de euros), mientras que Barclays habría hecho lo propio con una propuesta inferior en más de 100 millones, para dejarla en torno a 2.570 millones.
Fuentes consultadas apuntan que el banco que preside Josep Oliu ha convocado para mañana mismo una reunión del Consejo para tomar una decisión al respecto. En caso de que acepten vender TSB, los administradores de Sabadell deberán convocar a su junta de accionistas para que apruebe la operación definitivamente si en ese momento continúa abierto el plazo de aceptación de la opa de BBVA, ante el deber de pasividad que se le impone al consejo desde Competencia.
Sabadell planea tener su decisión sobre una posible venta de TSB ya el 24 de julio, si finalmente se produce, lo que implica que el nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2027 podría contar con proyecciones sobre el cierre de la operación. El propio consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, evitó la semana pasada dar fechas concretas sobre la decisión del consejo y la convocatoria de la junta, pero sí afirmó que «estarán incorporadas las proyecciones si finalmente la venta de la filial británica se cierra». También evitó comentar qué hará el banco con el exceso de capital que se genere por la posible venta, pero que igualmente, «estará incluido en el plan estratégico».
TSB se ha convertido en el arma secreta de Banco Sabadell para intentar detener la opa lanzada por BBVA, ya muy tocada tras la resolución del Consejo de Ministros de impedir una fusión durante los próximos tres años. La idea de la entidad vallesana es que el dinero que pueda prometer a sus accionistas sobre esta venta si rechazan la opa y no acuden al canje forzaría a BBVA a garantizar este abono y esto puede ser otra razón adicional para echarse atrás si, como espera el mercado, sigue sin elevar el canje de acciones.
Aunque la opa impone a Sabadell el deber de pasividad -que implica que el consejo de administración tiene limitadas sus acciones para impedir el éxito de la operación-, tiene una baza a su favor con TSB si la decisión es aprobada por la junta de accionistas, que debe convocarse con 30 días de antelación, ya no habría margen para frenar la operación por parte de BBVA. Así, el consejo de Sabadell llegará a la presentación de su plan estratégico con una posible decisión, pero esta deberá ser sancionada posteriormente por la junta para que tenga efecto si se produce dentro del periodo de aceptación de la OPA.
En este contexto, la asociación de accionistas minoritarios del Banco Sabadell ha avisado a los titulares de acciones de la entidad catalana que si aceptasen la oferta de compra que plantea el BBVA deberían tributar por la ganancia patrimonial generada. Los minoritarios han hecho esta aclaración tras elevar una consulta a la Dirección General de Tributos (DGT) sobre la aplicación en este caso del régimen fiscal especial de canje de valores con neutralidad fiscal, previsto en la ley de impuesto sobre sociedades.
En concreto, la consulta solicitaba aclarar si la opa del BBVA, tal y como la plantea la entidad, podría beneficiarse del régimen de neutralidad fiscal establecido en el artículo 76.5 de la Ley 27/2014, del impuesto sobre sociedades. En un comunicado, los minoritarios han explicado que la DGT ha respondido rechazando esta posibilidad por considerar que la oferta «excede» el umbral marcado en la ley. Como ejemplo práctico orientativo, los minoritarios señalan que por mil euros de ganancia, los accionistas pagarían 190 euros de impuestos. «La plusvalía se calculará como la diferencia entre el valor de mercado de lo recibido -acciones del BBVA más la compensación en efectivo- y el valor de adquisición de las acciones de Sabadell transmitidas».
La oferta del banco español es más alta que la de Barclays, que estaría más de 100 millones por debajo. El consejo de administración del banco vallesano se reunirá el martes para decidir sobre la oferta. Barclays también se ha postulado, pero no ha trascendido su propuesta
La posible venta de TSB ha forzado una reunión extraordinaria del consejo de administración del Banco Sabadell, que tiene que analizar las ofertas que le han puesto sobre las mesas las dos entidades interesadas. Banco Santander y Barclays son los dos postores que finalmente han mantenido su interés por la filial británica del Sabadell. De momento, y según ha informado Reuters, ya se conoce una de ellas, la del Santander, que ha presentado una oferta vinculante de 2.300 millones de libras (2.690 millones de euros).
Fuentes consultadas apuntan que el banco que preside Josep Oliu podría convocar para mañana mismo una reunión del Consejo para tomar una decisión al respecto. En caso de que acepten vender TSB, los administradores de Sabadell deberán convocar a su junta de accionistas para que apruebe la operación definitivamente si en ese momento continúa abierto el plazo de aceptación de la opa de BBVA, ante el deber de pasividad que se le impone al consejo desde Competencia.
Sabadell planea tener su decisión sobre una posible venta de TSB ya el 24 de julio, si finalmente se produce, lo que implica que el nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2027 podría contar con proyecciones sobre el cierre de la operación. El propio consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, evitó la semana pasada dar fechas concretas sobre la decisión del consejo y la convocatoria de la junta, pero sí afirmó que «estarán incorporadas las proyecciones si finalmente la venta de la filial británica se cierra». También evitó comentar qué hará el banco con el exceso de capital que se genere por la posible venta, pero que igualmente, «estará incluido en el plan estratégico».
TSB se ha convertido en el arma secreta de Banco Sabadell para intentar detener la opa lanzada por BBVA, ya muy tocada tras la resolución del Consejo de Ministros de impedir una fusión durante los próximos tres años. La idea de la entidad vallesana es que el dinero que pueda prometer a sus accionistas sobre esta venta si rechazan la opa y no acuden al canje forzaría a BBVA a garantizar este abono y esto puede ser otra razón adicional para echarse atrás si, como espera el mercado, sigue sin elevar el canje de acciones.
Aunque la opa impone a Sabadell el deber de pasividad -que implica que el consejo de administración tiene limitadas sus acciones para impedir el éxito de la operación-, tiene una baza a su favor con TSB si la decisión es aprobada por la junta de accionistas, que debe convocarse con 30 días de antelación, ya no habría margen para frenar la operación por parte de BBVA. Así, el consejo de Sabadell llegará a la presentación de su plan estratégico con una posible decisión, pero esta deberá ser sancionada posteriormente por la junta para que tenga efecto si se produce dentro del periodo de aceptación de la OPA.
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