Cuando los jugadores pensaban que las condiciones de Miami eran una losa complicada para jugar, debido a la humedad, ha aparecido un enemigo mayor: Filadelfia. Cuentan los ciudadanos de la ciudad donde se firmó la Declaración de Independencia de EEUU en 1776 que hace una «calentura» como hace tiempo que no vivían. Es el término latino que han adaptado nativos y migrantes para describir las subidas de los termómetros hasta niveles superiores a los 100 grados Farenheit, lo que asusta a cualquier persona familiarizada con la escala Celsius. Aunque la traducción también espanta, con más de 40 grados con una humedad del 64%. En los móviles de todos los que están en Filadelfia se recibía antes del partido una notificación alertando de una «tormenta eléctrica muy fuerte en la zona» que obligaría a activar el protocolo para estas situaciones. Cuando los jugadores pensaban que las condiciones de Miami eran una losa complicada para jugar, debido a la humedad, ha aparecido un enemigo mayor: Filadelfia. Cuentan los ciudadanos de la ciudad donde se firmó la Declaración de Independencia de EEUU en 1776 que hace una «calentura» como hace tiempo que no vivían. Es el término latino que han adaptado nativos y migrantes para describir las subidas de los termómetros hasta niveles superiores a los 100 grados Farenheit, lo que asusta a cualquier persona familiarizada con la escala Celsius. Aunque la traducción también espanta, con más de 40 grados con una humedad del 64%. En los móviles de todos los que están en Filadelfia se recibía antes del partido una notificación alertando de una «tormenta eléctrica muy fuerte en la zona» que obligaría a activar el protocolo para estas situaciones.
Cuando los jugadores pensaban que las condiciones de Miami eran una losa complicada para jugar, debido a la humedad, ha aparecido un enemigo mayor: Filadelfia. Cuentan los ciudadanos de la ciudad donde se firmó la Declaración de Independencia de EEUU en 1776 que hace una «calentura» como hace tiempo que no vivían. Es el término latino que han adaptado nativos y migrantes para describir las subidas de los termómetros hasta niveles superiores a los 100 grados Farenheit, lo que asusta a cualquier persona familiarizada con la escala Celsius. Aunque la traducción también espanta, con más de 40 grados con una humedad del 64%. En los móviles de todos los que están en Filadelfia se recibía antes del partido una notificación alertando de una «tormenta eléctrica muy fuerte en la zona» que obligaría a activar el protocolo para estas situaciones.
El Real Madrid ha tenido suerte de que el cierre de su fase de grupos se dispute a las 21:00 horas de Filadelfia, que distorsionan su seguimiento en España, porque serán las 3:00 de la madrugada. Con todo, lo hacen bajo la amenaza de las frecuentes tormentas que han marcado la fase inicial del Mundial de Clubes y que obligan a la suspensión de los encuentros, siguiendo un estricto protocolo. Para el conjunto blanco es una situación temporal, pero para el Chelsea ha sido una constante desde el inicio del torneo.
«Aquí no hay quien pare desde las 9 de la mañana. Ha sido un error. Estamos todo el día empapados», describe una fuente familiarizada con la situación del club inglés, el único de los 32 equipos que participan en el Mundial de Clubes que ha escogido Filadelfia como sede central. En concreto, el equipo de Enzo Maresca está utilizando el Philadelphia Union Training Center, donde el equipo de fútbol profesional Philadelphia Union entrena y desarrolla a sus jugadores, tanto del primer equipo como de la academia juvenil.
La decisión tiene su lógica geográfica, porque el Chelsea ha disputado dos de los tres partidos de la fase de grupos en Filadelfia. Tras debutar con victoria en Atlanta contra LAFC, perdió contra Flamengo 1-3 en el Lincoln Financial Field de Filadelfia que es sede del Mundial de Clubes. Tras ponerse por delante en este encuentro, un bajón físico en la segunda mitad acabó condenándoles frente al equipo brasileño. El encuentro se jugó a las 14:00 horas en Pensilvania, la peor franja horaria para el calor y la radiación ultravioleta.
El tercer y definitivo encuentro contra el Espérance Sportive de Tunis se disputó en la franja nocturna, por lo tanto, unas condiciones más favorables para el equipo de Enzo Maresca. Lo resolvió por la vía rápida, con 3-0. Pero la situación vivida en Filadelfia ha sido asfixiante. La gente desaparece de la calle en cuanto el sol empieza a lucir con fuerza. Solo se resguardan, como pueden, en las sombras de los parques públicos las decenas de personas que vagan por las calles y que forman parte del colectivo afectado por el fentanilo, la droga que está asfixiando una ciudad muy viva a la que han terminado por llamar ‘urbe zombi’.

Antes de Washington D. C., Filadelfia fue capital del país entre 1790 y 1800, tiempo durante el que albergó el gobierno federal y marcó el tono de la nueva república. Después resultó un enclave industrial y uno de los puertos más importantes del Atlántico. Precisamente, el deporte ha sido un gran generador de identidad a través de los Eagles (NFL), 76ers (NBA), Phillies (MLB) y Union (MLS), que juegan sus partidos en un complejo donde se distribuyen todos los estadios. Y por supuesto, visita obligada es el Museo de Arte de la ciudad, por cuyas escaleras se rodó la mítica escena de Rocky. Una estatua del personaje Sylverster Stallone corona la subida. A pesar de estar hecha en bronce por A. Thomas Schomberg en 1980, también suda estos días de infernal calor.
Diario de Mallorca – Deportes