Marcos Llorente se estrena estos días con Luis de la Fuente en una convocatoria de la selección, después de ser el último descarte antes de la pasada Eurocopa. El jugador del Atlético de Madrid es un rara avis en la selección, no solo por su polivalencia, que ha permitido a Diego Pablo Simeone alinearle en todas las posiciones de campo, desde central a 9 pasando por lateral o mediocentro. Sin embargo, el madrileño está despertando la curiosidad en la concentración por sus peculiares hábitos. Marcos Llorente se estrena estos días con Luis de la Fuente en una convocatoria de la selección, después de ser el último descarte antes de la pasada Eurocopa. El jugador del Atlético de Madrid es un rara avis en la selección, no solo por su polivalencia, que ha permitido a Diego Pablo Simeone alinearle en todas las posiciones de campo, desde central a 9 pasando por lateral o mediocentro. Sin embargo, el madrileño está despertando la curiosidad en la concentración por sus peculiares hábitos.
Marcos Llorente se estrena estos días con Luis de la Fuente en una convocatoria de la selección, después de ser el último descarte antes de la pasada Eurocopa. El jugador del Atlético de Madrid es un rara avis en la selección, no solo por su polivalencia, que ha permitido a Diego Pablo Simeone alinearle en todas las posiciones de campo, desde central a 9 pasando por lateral o mediocentro. Sin embargo, el madrileño está despertando la curiosidad en la concentración por sus peculiares hábitos.
El futbolista, de 30 años, tiene una rutina muy peculiar: «Me levanto a las 8 y me voy a la calle, espero a que amanezca y estoy un rato allí. Luego me subo a la habitación y me preparo mi café. Termino con 2-3 cucharadas de mantequilla, lo remuevo y ese es el café de mi día a día». Otra de sus peculiaridades tiene que ver con la luz, ya que en su casa nunca enciende la luz mientras hay sol y, cuando atardece, utiliza una luz de color rojo. «Durante el día no pongo la luz, o porque estoy en el jardín o si entro, dentro en la cocina o voy al salón para cualquier cosa, a través de las ventanas entra la luz y no tengo la necesidad de apretar ninguna luz. Cuando se va el sol, esta es la luz que tengo por toda la casa. Esta lámpara lo que hace es meter ese infrarrojo dentro de la habitación donde tengas encendida la lámpara y hace que sea más similar a la luz que hay fuera de tu casa», asegura el futbolista.
Eso también explica esas gafas de cristales amarillos o rojos que usa, dependiendo de donde se encuentre. «Las gafas amarillas son para cuando estás durante el día en interiores. Fuera nunca hay que llevar gafas de ningún tipo porque los rayos del sol te tienen que dar en los ojos y en la piel, sin nada que lo interfiera. Y las gafas de cristales rojos lo que hacen es filtrar toda esa luz azul en las lámparas, televisiones o teléfonos móviles que hacen que solo pase el rojo. Cuando voy a hoteles o viajes, si se ha ido el sol, me pongo las gafas rojas», apunta el madrileño.
Su dieta «paleo» también es diferente a la del resto de compañeros: «Con la dieta del paleolítico iré al 100%. Es un estilo de vida y una forma de vivir. Con eso viviré y moriré. Los ultraprocesados están prohibidos en mi dieta. Ni mirarlos. Y también los cereales. Todo lo que sea pasta, pan, trigo, arroz, eso fuera y también lácteos fuera. Quesos sólo de mucha calidad. Tomo de todo. Carne, como el chuletón que me encanta. Pescado, huevos, verduras. Y de hidratos como patata, boniato y yuca». Además, apuesta por el ayuno intermitente, que consiste en realizar dos comidas al día, almuerzo y cena, y ambas deben realizarse con el sol fuera. Luego durante la noche es el momento de no consumir alimentos. Entonces toma café solo, que no rompe el ayuno».
Otros posicionamientos del futbolista han acrecentado su protagonismo extradeportivo. Por ejemplo, a raíz de la teoría conspirativa conocida como ‘chemtrails’, según la cual los aviones liberan estelas compuestas de sustancias químicas en el aire con algún presunto objetivo de manipulación climática. Llorente ha señalado estas estelas y se ha pronunciado sobre esto: «No digo que no estén echando mierda a posta, que no lo sé. Yo digo que antes no veía esos cielos… Me gustaría saber por qué se quedan las estelas. Hay países que ya han dicho que eso es para el cambio climático».
Y también ha generado controversia su postura respecto al sol. Llorente sostiene que «el sol no es el culpable de las enfermedades», lo que ha llevado a muchos a tacharle como un «negacionista del melanoma», acusación que él ha desmentido en sus redes sociales. El atlético es consciente de que «lo que hago no es lo normal y entonces es curioso. Pero cada vez más gente se preocupa por su salud y yo hago estas rutinas para sentirme mejor. Creo que ya la gente se plantea mucho las cosas y se preocupa mucho más por su salud. Todas estas cosas que hago son por la salud, no es por el fútbol, pero al final, una cosa va ligada a la otra. Si solo lo hiciera por el fútbol dejaría de hacerlo y, cuando deje el fútbol, voy a continuar con esto».
Diario de Mallorca – Deportes