Lo que empezó como un experimento para reforzar la vida en torno a Teamfight Tactics (‘TFT’) ha terminado por convertirse en una corriente con mucho que andar. En solo tres meses, la propuesta de Riot para dar forma a los Clubes dentro de TFT ha reunido a más de 14.000 jugadores en 27 grupos repartidos por todo el país. Nombres propios (como Manute, Snoodyboo o AKAWonder) han impulsado la iniciativa, y el ambiente se ha contagiado rápido. De hecho, hay clubes en universidades, PC Cafés y rincones donde antes solo se encontraban rivales, ahora se comparten estrategias y hasta alguna que otra victoria colectiva. Lo que empezó como un experimento para reforzar la vida en torno a Teamfight Tactics (‘TFT’) ha terminado por convertirse en una corriente con mucho que andar. En solo tres meses, la propuesta de Riot para dar forma a los Clubes dentro de TFT ha reunido a más de 14.000 jugadores en 27 grupos repartidos por todo el país. Nombres propios (como Manute, Snoodyboo o AKAWonder) han impulsado la iniciativa, y el ambiente se ha contagiado rápido. De hecho, hay clubes en universidades, PC Cafés y rincones donde antes solo se encontraban rivales, ahora se comparten estrategias y hasta alguna que otra victoria colectiva.
Lo que empezó como un experimento para reforzar la vida en torno a Teamfight Tactics (‘TFT’) ha terminado por convertirse en una corriente con mucho que andar. En solo tres meses, la propuesta de Riot para dar forma a los Clubes dentro de TFT ha reunido a más de 14.000 jugadores en 27 grupos repartidos por todo el país. Nombres propios (como Manute, Snoodyboo o AKAWonder) han impulsado la iniciativa, y el ambiente se ha contagiado rápido. De hecho, hay clubes en universidades, PC Cafés y rincones donde antes solo se encontraban rivales, ahora se comparten estrategias y hasta alguna que otra victoria colectiva.
El funcionamiento es sencillo. Cada Club se inscribe bajo el mando de un “Fundador”, que puede ser desde un streamer hasta el responsable de un PC Café local. A partir de ahí, el objetivo es tejer una red donde mejorar, compartir partidas y, por qué no, motivar a los que sueñan con llegar más lejos en la escala de clasificatorias. La propia Marina Cobos, desde Riot, lo resume así: “La respuesta ha superado todas nuestras expectativas y ha abierto una nueva forma de vivir el juego. Ver cómo los jugadores se reúnen, juegan y celebran juntos nos ha demostrado el potencial de la idea”, explica.

En realidad, las cifras hablan por sí solas: una media de 560 jugadores por club, más de dos millones de partidas disputadas y una lista de nombres de clubes dignos de cualquier torneo de barrio (de los “SNOODYBOYOS” a los “Los PoroFes” y “EKOINOMISTAS”). “Team Manute”, por ejemplo, roza los 5.100 miembros, y en conjunto la comunidad ha sumado cerca de 64 millones de minutos jugados. Entre eventos presenciales, retransmisiones y torneos, la actividad no tiene pinta de aflojar.
Su dinámica además acaba de incluir los nuevos retos diarios, semanales y mensuales, accesibles a través de la web renovada de TFT Clubs. Ahora, cada Club puede sumar puntos a base de participar, jugar partidas y completar misiones, sin depender únicamente del resultado competitivo. De este modo, el ranking es sensible a todas las formas de disfrutar ‘TFT’, no solo para los que siempre están en los puestos altos de la tabla.
En paralelo, el juego ha estrenado el set “K.O Coliseo”, que lleva el formato a un torneo anime. El conjunto suma nuevas mecánicas, como las galletas potenciadoras y roles renovados para los campeones, y se acompaña de cosméticos exclusivos para los coleccionistas de la saga.
Como siempre, ‘TFT’ se puede jugar gratis en PC y móvil, sin restricciones, ahora también como una experiencia social donde cada club y grupo, tienen sus propios espacios. Por ahora, parece que la jugada ha salido perfecta, los clubes crecen y el fenómeno TFT Clubs suma otro acierto, esta vez, fuera de las pantallas. ¿Y tú, ya perteneces a algún club?
El Periódico de Aragón – Tecnología