Jornada negativa en los principales índices bursátiles globales, que reflejan el impacto de la escalada en la guerra comercial impulsada por Donald Trump. Los mercados más expuestos al comercio internacional, y especialmente aquellos afectados por los nuevos aranceles, han sido los más castigados. Aunque la credibilidad del presidente estadounidense se ha visto erosionada, la reciente imposición de tarifas ha avivado el pesimismo entre los inversores.
El Ibex 35 ha retrocedido nuevamente hasta los 14.100 puntos, arrastrado principalmente por los sectores más sensibles al ciclo económico. Entre ellos, destaca la banca, afectada por el temor a un enfriamiento económico derivado de las tensiones comerciales, lo que además podría forzar a los bancos centrales a actuar con urgencia y recortar los tipos de interés en los próximos meses.
En el plano corporativo, IAG ha cerrado la jornada entre los valores más penalizados del índice, pese a haber publicado unos resultados mejores de lo previsto. La compañía ha logrado aumentar ingresos mediante la subida del precio de los billetes, reducción de costes, mejora en el nivel de endeudamiento y una mayor retribución al accionista. No obstante, el sector del consumo discrecional se ha visto perjudicado por la creciente preocupación sobre una desaceleración económica que lleve a un mayor ahorro por parte de los consumidores.
Por el lado positivo, han destacado las compañías de corte más defensivo, como las utilities, que han registrado avances ante la caída de los rendimientos de la deuda y su menor exposición al comercio internacional. Cellnex ha liderado las subidas tras la publicación de resultados. Las pérdidas han sido considerablemente inferiores a lo anticipado por el mercado, lo que ha reforzado la confianza en su capacidad de crecimiento, mejora de ratios financieros y eficiencia operativa tras ajustes organizativos. Además, la compañía ha recibido una mejora en su calificación crediticia, como reflejo de su solidez financiera y perspectivas de futuro.
En Estados Unidos, Wall Street registra descensos notables. Los últimos datos macroeconómicos revelan una clara desaceleración en el mercado laboral, con solo 73.000 nuevos empleos creados en julio y revisiones a la baja en los dos meses anteriores que suman una pérdida de casi 260.000 puestos. A esto se suma un repunte del desempleo, mayores dificultades para encontrar trabajo y una congelación en los incrementos salariales. Se espera que Jerome Powell reavive las expectativas de recortes de tipos, posiblemente durante el simposio de Jackson Hole, repitiendo la estrategia del año pasado. Los mercados ya anticipan una bajada de tipos en septiembre, incluso de hasta 50 puntos básicos. Aunque la espera pudo estar justificada, la desaceleración del crecimiento económico y del empleo está ocurriendo a gran velocidad.
A nivel empresarial, Apple ha sorprendido positivamente con los resultados del trimestre abril-junio. Las ventas de iPhone crecieron un 14% respecto al año anterior, superando ampliamente las previsiones. En China, el buen rendimiento se ha atribuido a las medidas de estímulo económico impulsadas por el gobierno, que han favorecido el consumo.
En el mercado de renta fija, los rendimientos de los bonos han caído, lo que podría representar una oportunidad de inversión estacional. Ante la incertidumbre económica y las crecientes expectativas de una política monetaria más laxa, se prevé que los precios de los bonos continúen al alza en las próximas semanas.
Por último, en el mercado de divisas, el euro se encamina hacia su peor semana frente al dólar en casi tres años. Las dudas sobre el impacto del acuerdo comercial entre Europa y EE.UU. han presionado a la moneda común, aunque no se descarta un cambio de tendencia si se confirma el debilitamiento económico estadounidense y la Reserva Federal decide recortar tipos, una medida que los mercados ya descuentan con alta probabilidad para septiembre.
Jornada negativa en los principales índices bursátiles globales, que reflejan el impacto de la escalada en la guerra comercial impulsada por Donald Trump
Jornada negativa en los principales índices bursátiles globales, que reflejan el impacto de la escalada en la guerra comercial impulsada por Donald Trump. Los mercados más expuestos al comercio internacional, y especialmente aquellos afectados por los nuevos aranceles, han sido los más castigados. Aunque la credibilidad del presidente estadounidense se ha visto erosionada, la reciente imposición de tarifas ha avivado el pesimismo entre los inversores.
El Ibex 35 ha retrocedido nuevamente hasta los 14.100 puntos, arrastrado principalmente por los sectores más sensibles al ciclo económico. Entre ellos, destaca la banca, afectada por el temor a un enfriamiento económico derivado de las tensiones comerciales, lo que además podría forzar a los bancos centrales a actuar con urgencia y recortar los tipos de interés en los próximos meses.
En el plano corporativo, IAG ha cerrado la jornada entre los valores más penalizados del índice, pese a haber publicado unos resultados mejores de lo previsto. La compañía ha logrado aumentar ingresos mediante la subida del precio de los billetes, reducción de costes, mejora en el nivel de endeudamiento y una mayor retribución al accionista. No obstante, el sector del consumo discrecional se ha visto perjudicado por la creciente preocupación sobre una desaceleración económica que lleve a un mayor ahorro por parte de los consumidores.
Por el lado positivo, han destacado las compañías de corte más defensivo, como las utilities, que han registrado avances ante la caída de los rendimientos de la deuda y su menor exposición al comercio internacional. Cellnex ha liderado las subidas tras la publicación de resultados. Las pérdidas han sido considerablemente inferiores a lo anticipado por el mercado, lo que ha reforzado la confianza en su capacidad de crecimiento, mejora de ratios financieros y eficiencia operativa tras ajustes organizativos. Además, la compañía ha recibido una mejora en su calificación crediticia, como reflejo de su solidez financiera y perspectivas de futuro.
En Estados Unidos, Wall Street registra descensos notables. Los últimos datos macroeconómicos revelan una clara desaceleración en el mercado laboral, con solo 73.000 nuevos empleos creados en julio y revisiones a la baja en los dos meses anteriores que suman una pérdida de casi 260.000 puestos. A esto se suma un repunte del desempleo, mayores dificultades para encontrar trabajo y una congelación en los incrementos salariales. Se espera que Jerome Powell reavive las expectativas de recortes de tipos, posiblemente durante el simposio de Jackson Hole, repitiendo la estrategia del año pasado. Los mercados ya anticipan una bajada de tipos en septiembre, incluso de hasta 50 puntos básicos. Aunque la espera pudo estar justificada, la desaceleración del crecimiento económico y del empleo está ocurriendo a gran velocidad.
A nivel empresarial, Apple ha sorprendido positivamente con los resultados del trimestre abril-junio. Las ventas de iPhone crecieron un 14% respecto al año anterior, superando ampliamente las previsiones. En China, el buen rendimiento se ha atribuido a las medidas de estímulo económico impulsadas por el gobierno, que han favorecido el consumo.
En el mercado de renta fija, los rendimientos de los bonos han caído, lo que podría representar una oportunidad de inversión estacional. Ante la incertidumbre económica y las crecientes expectativas de una política monetaria más laxa, se prevé que los precios de los bonos continúen al alza en las próximas semanas.
Por último, en el mercado de divisas, el euro se encamina hacia su peor semana frente al dólar en casi tres años. Las dudas sobre el impacto del acuerdo comercial entre Europa y EE.UU. han presionado a la moneda común, aunque no se descarta un cambio de tendencia si se confirma el debilitamiento económico estadounidense y la Reserva Federal decide recortar tipos, una medida que los mercados ya descuentan con alta probabilidad para septiembre.
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