IAG, el grupo matriz de Iberia, Vueling y British Airways, entre otras aerolíneas, disparó su beneficio en el primer semestre un 43,8%, hasta 1.301 millones de euros, impulsado por el crecimiento del 8% de sus ingresos (15.906 millones de euros), «lo que refleja la fuerte demanda de nuestra red y nuestras marcas», apunta la compañía en el comunicado remitido a la CNMV.
El consejero delegado del grupo, Luis Gallego, ha señalado que estos «sólidos» resultados «reflejan la resiliencia de la demanda de viajes» y el «éxito» de la transformación en curso de la compañía. Además, ha recalcado que estos resultados les dan confianza en lograr un «buen crecimiento de los beneficios» en el conjunto del año, lo que le permitirá crear valor para los accionistas a través de su «dividendo sostenible» y la recompra de acciones. En concreto, IAG ya anunció la devolución de alrededor de 1.500 millones de euros de efectivo a los accionistas en 2025 a través de dividendos y recompras.
El holding redujo su cifra de pasajeros en un 0,7%, hasta los 57,8 millones, una leve caída que no le impidió mejorar prácticamente todos sus indicadores. El beneficio operativo se elevó un 43,5%, hasta los 1.878 millones de euros beneficiado por los ingresos, el combustible y los tipos de cambio. Por su parte, de los 15.906 millones de ingresos, 13.771 millones provenían de ingresos por pasajeros, lo que supone un incremento del 5,6% con respecto a un año antes.
La deuda neta de IAG era de 5.459 millones de euros a 30 de junio de 2025, lo que supone una reducción del 27,37% con respecto al cierre de 2024. De esta manera, la relación entre la deuda neta y el beneficio bruto de explotación (Ebitda) antes de partidas excepcionales se había reducido a 0,7 veces, frente a 1,1 veces en 2024. Mientras, la liquidez se redujo un 10%, hasta los 12.024 millones de euros. Por su parte, la rentabilidad en el primer semestre se situó en el 11,8%, un alza de 1,9 puntos.
Por otro lado, los gastos de explotación ascendieron a 14.028 millones de euros, un 4,6% más. Los de combustible y derechos de emisión se elevaron a 3.523 millones, un 7,6% menos, y los de personal a 3.232 millones, un 9,9% más. La ocupación de sus vuelos ascendió al 84,1%, 0,9 puntos menos que en 2024. Mientras, la capacidad de plazas de las aerolíneas del grupo creció un 2,7% frente a la de 2024.
Iberia alcanzó un beneficio operativo de 564 millones de euros, un 55,8% más que los 362 millones de 2024, mientras Vueling se anotó unas ganancias de 95 millones, un 2%menos. Por su parte, British Airways ganó 1.824 millones de libras esterlinas (unos 2.100 millones de euros), un 229% más, y Aer Lingus 80 millones de euros, diez veces más que hace un año. En su conjunto, las aerolíneas del grupo obtuvieron unos ingresos de 15.906 millones de euros, un 8% más que los 14.724 millones de 2024. Por venta de billetes facturaron 13.771 millones, un 5,6% más que los 13.043 millones del año pasado.
En cuanto a sus perspectivas, la compañía confía «en lograr un buen crecimiento del beneficio, una progresión en los márgenes y una fuerte rentabilidad para nuestros accionistas este año, siendo conscientes de la incertidumbre continuada que puede generar el contexto geopolítico y macroeconómico actual». La demanda de de viajeros aéreos y de sus marcas seguirá «robusta», especialmente gracias a la demanda de asientos premium mitigando la debilidad de los economy en EE UU. A fecha de 29 de julio, la compañía tenía un 57% de reservas para el segundo semestre, con unos ingresos por reservas en línea con los del año pasado.
Iberia gana 564 millones, un 55,8% más, y Vueling 95 millones, un 2% menos
IAG, el grupo matriz de Iberia, Vueling y British Airways, entre otras aerolíneas, disparó su beneficio en el primer semestre un 43,8%, hasta 1.301 millones de euros, impulsado por el crecimiento del 8% de sus ingresos (15.906 millones de euros), «lo que refleja la fuerte demanda de nuestra red y nuestras marcas», apunta la compañía en el comunicado remitido a la CNMV.
El consejero delegado del grupo, Luis Gallego, ha señalado que estos «sólidos» resultados «reflejan la resiliencia de la demanda de viajes» y el «éxito» de la transformación en curso de la compañía. Además, ha recalcado que estos resultados les dan confianza en lograr un «buen crecimiento de los beneficios» en el conjunto del año, lo que le permitirá crear valor para los accionistas a través de su «dividendo sostenible» y la recompra de acciones. En concreto, IAG ya anunció la devolución de alrededor de 1.500 millones de euros de efectivo a los accionistas en 2025 a través de dividendos y recompras.
El holding redujo su cifra de pasajeros en un 0,7%, hasta los 57,8 millones, una leve caída que no le impidió mejorar prácticamente todos sus indicadores. El beneficio operativo se elevó un 43,5%, hasta los 1.878 millones de euros beneficiado por los ingresos, el combustible y los tipos de cambio. Por su parte, de los 15.906 millones de ingresos, 13.771 millones provenían de ingresos por pasajeros, lo que supone un incremento del 5,6% con respecto a un año antes.
La deuda neta de IAG era de 5.459 millones de euros a 30 de junio de 2025, lo que supone una reducción del 27,37% con respecto al cierre de 2024. De esta manera, la relación entre la deuda neta y el beneficio bruto de explotación (Ebitda) antes de partidas excepcionales se había reducido a 0,7 veces, frente a 1,1 veces en 2024. Mientras, la liquidez se redujo un 10%, hasta los 12.024 millones de euros. Por su parte, la rentabilidad en el primer semestre se situó en el 11,8%, un alza de 1,9 puntos.
Por otro lado, los gastos de explotación ascendieron a 14.028 millones de euros, un 4,6% más. Los de combustible y derechos de emisión se elevaron a 3.523 millones, un 7,6% menos, y los de personal a 3.232 millones, un 9,9% más. La ocupación de sus vuelos ascendió al 84,1%, 0,9 puntos menos que en 2024. Mientras, la capacidad de plazas de las aerolíneas del grupo creció un 2,7% frente a la de 2024.
Iberia alcanzó un beneficio operativo de 564 millones de euros, un 55,8% más que los 362 millones de 2024, mientras Vueling se anotó unas ganancias de 95 millones, un 2%menos. Por su parte, British Airways ganó 1.824 millones de libras esterlinas (unos 2.100 millones de euros), un 229% más, y Aer Lingus 80 millones de euros, diez veces más que hace un año. En su conjunto, las aerolíneas del grupo obtuvieron unos ingresos de 15.906 millones de euros, un 8% más que los 14.724 millones de 2024. Por venta de billetes facturaron 13.771 millones, un 5,6% más que los 13.043 millones del año pasado.
En cuanto a sus perspectivas, la compañía confía «en lograr un buen crecimiento del beneficio, una progresión en los márgenes y una fuerte rentabilidad para nuestros accionistas este año, siendo conscientes de la incertidumbre continuada que puede generar el contexto geopolítico y macroeconómico actual». La demanda de de viajeros aéreos y de sus marcas seguirá «robusta», especialmente gracias a la demanda de asientos premium mitigando la debilidad de los economy en EE UU. A fecha de 29 de julio, la compañía tenía un 57% de reservas para el segundo semestre, con unos ingresos por reservas en línea con los del año pasado.
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