Se niega, por completo, a considerarse el mejor Marc Márquez Alentà de la historia y no porque piense en el Márquez de 2014, cuando ganó el título con 67 puntos más que Valentino Rossi y sumando 13 victorias (10 de ellas consecutivas) o recuerde al Márquez de 2019, cuando se llevó el título con 151 puntos más que Andrea Dovizioso y ganando 12 grandes premios, no, no, no quiere reconocerse como el mejor Marc Márquez Alentá de la historia, tal vez, porque piense, llegado este grado de confianza, eficacia, solvencia, dominio, determinación, acierto y coraje, que todo es mejorable. El ‘canibal’ siempre piensa que puede mejor, que aún puede ser mejor de lo que es. Se niega, por completo, a considerarse el mejor Marc Márquez Alentà de la historia y no porque piense en el Márquez de 2014, cuando ganó el título con 67 puntos más que Valentino Rossi y sumando 13 victorias (10 de ellas consecutivas) o recuerde al Márquez de 2019, cuando se llevó el título con 151 puntos más que Andrea Dovizioso y ganando 12 grandes premios, no, no, no quiere reconocerse como el mejor Marc Márquez Alentá de la historia, tal vez, porque piense, llegado este grado de confianza, eficacia, solvencia, dominio, determinación, acierto y coraje, que todo es mejorable. El ‘canibal’ siempre piensa que puede mejor, que aún puede ser mejor de lo que es.
Se niega, por completo, a considerarse el mejorMarc Márquez Alentàde la historia y no porque piense en el Márquez de 2014, cuando ganó el título con 67 puntos más que Valentino Rossi y sumando 13 victorias (10 de ellas consecutivas) o recuerde al Márquez de 2019, cuando se llevó el título con 151 puntos más que Andrea Dovizioso y ganando 12 grandes premios, no, no, no quiere reconocerse como el mejor Marc Márquez Alentá de la historia, tal vez, porque piense, llegado este grado de confianza, eficacia, solvencia, dominio, determinación, acierto y coraje, que todo es mejorable. El ‘canibal’ siempre piensa que puede mejor, que aún puede ser mejor de lo que es.
“Sí puedo decir que estamos ante uno de los mejores Marc Márquez de mi carrera, eso sí lo reconozco”, comentó a El Periódico antes de abandonar Brno (República Checa), junto a su hermano Àlex, cabizbajo, derrotado en este fin de semana y sobre el que ha sumado 37 puntos más de ventaja. “Es evidente que, en esta primera parte de 2025, me he reencontrado con el mejor Marc, por ejemplo, de 2019, que es donde lo deje tras sufrir la maldita lesión. Aquel era un Marc que poseía una enorme confianza en todo lo que hacía, al que le salía todo y disfrutaba sobre la moto. A ese Marc y al de 2019, claro, sí me parezco”.
“Soy un Marc más calmado, que piensa un poquito más, no mucho más, no, pero sí un poquito más las cosas, los adelantamientos. Uno cambia mucho de los 20 a los 30 años, ¡imagínate cuando te pasa lo que me pasó a mí en Jerez-2020! Te pasas el día reflexionando y eso, quieras o no, deja huella”.
Márquez sí reconoce que ha recuperado muchas de las sensaciones que tenía (y había olvidado) de aquellos años triunfales. “No sé, he vuelto a disfrutar sobre la moto y me vuelve a encantar correr, competir. He vuelto a dominar la moto. Y, sí, claro, sigo cometiendo errores, somos humanos. Errores que me duelen y mucho, como la caída de Austin (Texas, EEUU), dominando la carrera o Jerez, aunque ésta me duele algo menos. Creo que soy un piloto más calmado, aunque con la misma hambre y determinación de siempre, pues eso es lo que marca la diferencia en la pista”.
Un periodista británico se aproxima al corrillo y le sugiere si está pensando en conquistar su noveno título y empatar a cetros mundiales con su mayor rival ¿enemigo? Valentino Rossi, en casa del ‘Doctor’, es decir, en Misano, a 13.200 metros de la mansión del nueve veces campeón del mundo, cuando aún faltarán seis grandes premios. “No me conoces, jamás pensaré ni diré algo así (sonrisas). Una cosa sí te diré: cuando volvamos de vacaciones (Austria, 17 de agosto), solo pensaré en el título, con la idea, ahora ya sí, de que solo yo puedo perder este campeonato, por lo tanto tocará gestionar las carreras y, si un día o dos no se puede ganar, pues conformarse con lo que sea”.

Durante muchos, muchos, años, después de muchas, muchas, de sus 94 victorias en el Mundial, el mayor de los Márquez siempre ha reconocido que no le gusta, o le gusta menos, ganar de la manera arrolladora, en solitario, que está ganando este año, con una solvencia (casi) ofensiva. “Vale, sí, solía decir que no me gusta ganar así. Es más, este año, por ejemplo, mi mejor recuerdo, de momento, es la victoria al ‘sprint’ de Alemania, con remontada y un puntito de riesgo. Ganar de esa manera te provoca una explosión interior especial. Es como ganar en la última vuelta o en la última curva. Pero no me cansaré de ganar como gano ahora, vivo mejor, más tranquilo”.
De esta sensata reflexión, pasamos a hablar del nuevo Marc Márquez, del Marc 2.0, del Marc ‘algo más’, como le define el veterano manager italiano Carlo Pernat, el hombre que provocó el ‘boom Rossi’ y que, ahora, sigue representado a un montón de pilotos del ‘paddock’. “No sé si soy un nuevo Marc, pero sí soy un Marc más calmado, más pausado, que piensa un poquito más, no mucho más, no, pero sí un poquito más las cosas, las decisiones en caliente ya las tomo con algo más de calma, de pausa. Uno cambia mucho de los 20 a los 30 años ¡imagínate cuando te pasa lo que me pasó a mí en Jerez-2020! Te pasas el día reflexionando y eso, quieras o no, deja huella”.
«Me gusta provocar en mis rivales la sensación de que les va costar mucho vencerme, ese es el propósito de todo deportista ¿no? Pero una cosa os digo: cuando volvamos de vacaciones (Austria, 17 de agosto), solo pensaré en el título, con la idea, ahora sí, de que solo yo puedo perder este campeonato».
Le pregunto si no cree que ya ha instalado un miedo escénico en todos sus adversarios, en la parrilla de MotoGP, pues los rivales empiezan a pensar que solo tienen posibilidades de ganar, si él se cae. “Puede, sí, pero ¿no es de eso de lo que se trata? Quiero decir, ¿no es ese el objetivo de todo deportista, que sus rivales piensen que les costará mucho derrotarle? Si he provocado esa sensación en mis colegas, estoy en la buena línea. Una cosa tengo clara: esa sensación no se provoca hablando con la prensa, no. Se consigue machacándote en el gimnasio, entrenando duro en la pista con José (Martínez, su asistente y ‘sparring’) y, por descontado, compitiendo duro en los circuitos”.
Hay quien piensa que ya se ha llegado al mismo extremo, elogio, situación privilegiada que el propio Marc Márquez, aquel de 2014, aquel de 2019, tuvo en sus años triunfales de Honda, cuando la única RC213V que ganaba era la suya. Ayer, sin ir más lejos, por vez primera en muchos grandes premios, en el podio, solo estaba la Ducati de MM93, acompañada de la Aprilia de Marco Bezzecchi y la KTM de un enorme Pedro Acosta.
“Seguimos teniendo la mejor moto de la parrilla, por descontado. Pienso que este ha sido un fin de semana muy especial, ni ‘Pecco’ ni Àlex se han sentido cómodos. Por descontado que el resto de marcas están mejorando, especialmente Aprilia y KTM, pero si miras el Mundial, las tres primeros son Ducati (Marc, Àlex y ‘Pecco’) y la de mi hermano es del año pasado”.
Y, claro, acabamos hablando, poco, pues fue una exhibición total, de la victoria de ayer donde dominó 14 de las 21 vueltas.
-¿Cómo definirías la carrera?
-Carrera controlada.
-‘Pecco’ (Bagnaia) ya dijo en Tailandia, en el primer GP, que estabas jugando con ellos. ¿Has pensado en correr con cierta relajación y no con tanta autoridad?
-Yo respeto mucho mi deporte y respeto mucho a mis compañeros, a mis adversarios y pienso seguir compitiendo con la misma intensidad que he hecho hasta ahora. Es más, hoy (por ayer), que parecía fácil, no ha sido tan sencillo pasar a ‘Pecco’ ni superar a Bezzecchi. Cuando te pegas a alguien, la aerodinámica te complica el adelantamiento. ‘Pecco’ ha llegado, al final, hasta Pedro (Acosta) y le ha sido imposible pasarle y yo he podido pasar a ‘Bezz’ porque era medio segundo más rápido que él y me la he jugado. Insisto, adelantar es muy difícil con estas motos, por eso todos queremos ponernos delante y escaparnos, aunque no es fácil, no.
Diario de Mallorca – Deportes