La tregua en Oriente Medio, al menos entre dos de las grandes potencias militares enfrentadas en la zona como son Israel e Irán, ha dado un respiro a los mercados, en especial al petrolero.
En apenas 48 horas, desde los bombardeos de Estados Unidos sobre instalaciones del programa nuclear iraní que dispararon los nervios y la cotización del crudo hasta cotas cercanas a los 80 dólares, el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, se ha relajado hasta moverse en el rango de los 66-67 dólares, con una tendencia estable al cierre de esta edición.
La escalada y la desescalada han ido parejas a los acontecimientos bélicos, vinculados al posible cierre del estrecho de Ormuz por parte del régimen de los ayatolás, por donde discurre el 20% del crudo global, especialmente hacia China.
Alcanzada una frágil tregua en Oriente Medio, el barril de Brent cotiza de nuevo en niveles previos a la primera andanada militar del pasado 13 de junio.
En cuanto al West Texas, de referencia en el continente americano, el barril de WTI ha pasado de los 76 dólares que alcanzó en el pico de la escalada militar en la región a los 64-65 dólares
Sin embargo, el abaratamiento de los costes del petróleo del Mar del Norte no ha podido trasladarse con la misma celeridad a los surtidores.
De hecho, los precios de los carburantes para esta semana traen malas noticias a las puertas de las vacaciones de verano y del inicio de la primera gran operación salida de julio.
Y es que los costes se han disparado un 2,6% esta semana y se encuentran en niveles máximos desde el pasado abril. El precio medio del litro de diésel se paga a 1,4 euros tras su segunda subida consecutiva con un repunte del 2,63% sobre los precios de hace una semana. Se trata del precio más caro desde mediados de abril, según el Boletín Petrolero de la UE.
Por su parte, la gasolina se ha apreciado, pero un poco menos (un 1,7%) hasta los 1,488 euros, también en máximos de abril.
Las subidas de los carburantes a las puertas de las vacaciones contrastan con las registradas hace un año, cuando desde julio de 2024 se anotaron descensos continuados que se extendieron hasta octubre, con un abaratamiento del 9,2% para el diésel y del 8,9% para la gasolina.
Sin embargo, no todo son malas noticias ya que llenar un depósito medio de 55 litros de diésel tiene un coste de unos 77 euros, unos tres euros menos que en las mismas fechas del año pasado, cuando ascendía a 80 euros.
Por su parte, para los vehículos de gasolina, llenar un depósito medio (55 litros) supone un desembolso actualmente de unos 81,84 euros, unos siete euros menos que en 2024, cuando suponía unos 88,8 euros.
El precio medio del litro del diésel sigue por debajo de los niveles en que estaba antes del estallido de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, cuando era de 1,479 euros el litro.
La gasolina, mientras, sigue también por debajo del precio de los 1,591 euros el litro que tenía en ese momento. Ambos carburantes continúan lejos de los máximos que registraron el verano de 2022, en julio, cuando la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
El diésel suma ya 121 semanas por debajo del precio de la gasolina, en la situación habitual anterior a la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 hasta mediados de febrero de 2023, cuando se rompió la dinámica.
El crudo Brent cotiza en niveles previos al choque de Israel y EE UU contra Irán
La tregua en Oriente Medio, al menos entre dos de las grandes potencias militares enfrentadas en la zona como son Israel e Irán, ha dado un respiro a los mercados, en especial al petrolero.
En apenas 48 horas, desde los bombardeos de Estados Unidos sobre instalaciones del programa nuclear iraní que dispararon los nervios y la cotización del crudo hasta cotas cercanas a los 80 dólares, el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, se ha relajado hasta moverse en el rango de los 66-67 dólares, con una tendencia estable al cierre de esta edición.
La escalada y la desescalada han ido parejas a los acontecimientos bélicos, vinculados al posible cierre del estrecho de Ormuz por parte del régimen de los ayatolás, por donde discurre el 20% del crudo global, especialmente hacia China.
Alcanzada una frágil tregua en Oriente Medio, el barril de Brent cotiza de nuevo en niveles previos a la primera andanada militar del pasado 13 de junio.
En cuanto al West Texas, de referencia en el continente americano, el barril de WTI ha pasado de los 76 dólares que alcanzó en el pico de la escalada militar en la región a los 64-65 dólares
Sin embargo, el abaratamiento de los costes del petróleo del Mar del Norte no ha podido trasladarse con la misma celeridad a los surtidores.
De hecho, los precios de los carburantes para esta semana traen malas noticias a las puertas de las vacaciones de verano y del inicio de la primera gran operación salida de julio.
Y es que los costes se han disparado un 2,6% esta semana y se encuentran en niveles máximos desde el pasado abril. El precio medio del litro de diésel se paga a 1,4 euros tras su segunda subida consecutiva con un repunte del 2,63% sobre los precios de hace una semana. Se trata del precio más caro desde mediados de abril, según el Boletín Petrolero de la UE.
Por su parte, la gasolina se ha apreciado, pero un poco menos (un 1,7%) hasta los 1,488 euros, también en máximos de abril.
Las subidas de los carburantes a las puertas de las vacaciones contrastan con las registradas hace un año, cuando desde julio de 2024 se anotaron descensos continuados que se extendieron hasta octubre, con un abaratamiento del 9,2% para el diésel y del 8,9% para la gasolina.
Sin embargo, no todo son malas noticias ya que llenar un depósito medio de 55 litros de diésel tiene un coste de unos 77 euros, unos tres euros menos que en las mismas fechas del año pasado, cuando ascendía a 80 euros.
Por su parte, para los vehículos de gasolina, llenar un depósito medio (55 litros) supone un desembolso actualmente de unos 81,84 euros, unos siete euros menos que en 2024, cuando suponía unos 88,8 euros.
El precio medio del litro del diésel sigue por debajo de los niveles en que estaba antes del estallido de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, cuando era de 1,479 euros el litro.
La gasolina, mientras, sigue también por debajo del precio de los 1,591 euros el litro que tenía en ese momento. Ambos carburantes continúan lejos de los máximos que registraron el verano de 2022, en julio, cuando la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
El diésel suma ya 121 semanas por debajo del precio de la gasolina, en la situación habitual anterior a la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 hasta mediados de febrero de 2023, cuando se rompió la dinámica.
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