A las puertas de la 45ª edición de Fitur, una de las ferias turísticas más importantes del panorama internacional, Julia Simpson, presidenta de la WTTC, que agrupa a más de 200 agentes del sector privado vinculados a la dinámica de los viajes y el turismo, analiza la situación de una industria que mueve uno de cada diez dólares de la economía global y que genera más de 350 millones de empleos. Británica, enamorada de España y siempre optimista, augura que la Inteligencia Artificial favorece al sector: «Nos permite acelerar los procesos para personalizar e invertir en la gente que está cara a cara. Es un win-win».
El cierre de 2024 deja el récord de 94 millones de turistas, con el turismo consagrado como el principal motor de la economía española, aportando el 26,1% del crecimiento. ¿Qué previsiones tienen para este 2025?
España va a tope. Ha hecho muy bien el trabajo en un mundo supercompetitivo. Según nuestras cifras, que realiza Oxford Economics, la industria de los viajes y el turismo representó el 15,2% del PIB de España, generando tres millones de empleos y unos 225.000 millones de euros. Pero es que para los próximos 10 años vemos que el sector va a seguir creciendo en España hasta representar el 17% de la economía, generando 285.000 millones de euros y 3,75 millones de puestos de trabajo. Sobre lo que ha generado el turismo en 2024, el gasto del visitante alcanzó 100.000 millones. Otro dato, que me acaban de dar ahora, la cantidad de dinero generado al Estado por los impuestos que deja la actividad turística y de los viajes alcanzó los 93.000 millones de euros, de los cuáles 52.000 millones de euros llegan directamente del turismo. Esos 52.000 millones en impuestos no incluyen lo que el turista deja en IVA cuando sale a comer o a comprar, sino directamente lo que deja en impuestos el sector privado turístico. El turismo genera empleo, pero también recursos para las arcas públicas.
¿Cómo marchan las reservas?
Los números que tenemos con nuestro socio ForwardKeys de los tres primeros meses de este año indican un aumento del 7% en las reservas aéreas respecto al primer trimestre de 2024. Es un dato muy potente que afecta al aeropuerto de Barajas, que reafirma a Madrid como destino clave. Pero otros destinos, como Lanzarote, tienen un 19% más de reservas en los primeros tres meses; Sevilla y Tenerife también muestran un 6% de incremento en las reservas y otras ciudades están igual, con un flujo estable de viajeros en Barcelona, Málaga, Las Palmas o Alicante.
¿De dónde gana España estas reservas?
Para este primer trimestre del año, estamos viendo un salto muy grande proveniente de Irlanda, Grecia, Brasil, Estados Unidos, Austria y el más sobresaliente es el de Japón, por la recuperación de la ruta a Tokio por parte de Iberia. Muy bien hecho por Iberia.
Con todo esto, doy por buena la previsión que hizo esta semana el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, quien vaticinó 100 millones de turistas.
Sí. Vemos muy posible esos 100 millones de turistas para 2025.
Se trata, además, de la primera vez en los últimos años que se logran estos crecimientos sin problemas de masificación que deriven en conatos de «turismobia». ¿A qué lo atribuye?
El imán que tiene Inglaterra es Londres, el de Francia es París. Sin embargo, en España los atractivos están muy diversificados y equilibrados. Ahora llegan más turistas por el tirón del lujo; más visitas que llegan por la gastronomía, el arte o la historia, que se dan en muchísimas partes de España. El hecho de que las reservas aéreas hayan subido un 7% en Madrid para este primer trimestre refleja el crecimiento de los hoteles de cinco estrellas y que hay muchas más opciones y diversidad. También es muy importante cómo se están tratando de preservar y proteger el legado cultural y comercial, las tiendas típicas, porque los turistas buscan cada vez más la autenticidad, incluso en los destinos de sol y playa. Llevo 30 años yendo a Palma y cada vez hay más hoteles de lujo. Cada destino, por sus características, afronta los desafíos de forma distinta, pero lo que sí entiende la gente es que el turismo es un motor para la economía. Si hay lugares masificados tenemos que ver cómo diversificar, extender la temporada y mover a esa gente a otros lugares que tienen atractivos potenciales. Ese es el reto, pero es maravilloso tener ese problema. Bendito problema.
Sin embargo, se le presta poca atención al mayor motor de la economía. ¿Cree que debería de haber un ministerio solo para el Turismo o que es mejor dejárselo al sector privado?
Nos hemos sentado con Hereu y hemos visto un ministro entregado, que se toma el turismo muy en serio. Creo que la mayoría de españoles entiende cuál es el motor y que conviene diversificar.
¿Cómo puede afectar la llegada de Trump al sector?
El turismo no entiende de política. Trabajamos con los gobiernos que nos tocan.
Lo digo por las amenazas arancelarias y cómo pueden afectar, por ejemplo, a las cadenas de suministro de aviones, con Airbus y Boeing que ya no dan abasto para cubrir toda la demanda de las aerolíneas.
La realidad es que tenemos un duopolio con Airbus y Boeing y tras el Covid no han podido producir la cantidad de aeronaves requerida por la fuerte demanda que producción. Tiene razón, hay un estrangulamiento en los suministros, pero según IATA ya estamos al 98% de vuelos.
Los paquetes turísticos es de los productos que más se encarecieron. ¿Van a seguir subiendo?
La inflación ha afectado mucho al sector, pero hay demasiados impuestos y los salarios también han subido. ¿Va a afectar a los visitantes? Creo que no, porque si los turistas buscan sol y playa, con los inviernos que tenemos en el norte de Europa, van a seguir llegando.
«Las reservas para el primer trimestre apuntan a un crecimiento del 7% en Barajas. Esto prueba la diversidad de destinos española»
A las puertas de la 45ª edición de Fitur, una de las ferias turísticas más importantes del panorama internacional, Julia Simpson, presidenta de la WTTC, que agrupa a más de 200 agentes del sector privado vinculados a la dinámica de los viajes y el turismo, analiza la situación de una industria que mueve uno de cada diez dólares de la economía global y que genera más de 350 millones de empleos. Británica, enamorada de España y siempre optimista, augura que la Inteligencia Artificial favorece al sector: «Nos permite acelerar los procesos para personalizar e invertir en la gente que está cara a cara. Es un win-win».
El cierre de 2024 deja el récord de 94 millones de turistas, con el turismo consagrado como el principal motor de la economía española, aportando el 26,1% del crecimiento. ¿Qué previsiones tienen para este 2025?
España va a tope. Ha hecho muy bien el trabajo en un mundo supercompetitivo. Según nuestras cifras, que realiza Oxford Economics, la industria de los viajes y el turismo representó el 15,2% del PIB de España, generando tres millones de empleos y unos 225.000 millones de euros. Pero es que para los próximos 10 años vemos que el sector va a seguir creciendo en España hasta representar el 17% de la economía, generando 285.000 millones de euros y 3,75 millones de puestos de trabajo. Sobre lo que ha generado el turismo en 2024, el gasto del visitante alcanzó 100.000 millones. Otro dato, que me acaban de dar ahora, la cantidad de dinero generado al Estado por los impuestos que deja la actividad turística y de los viajes alcanzó los 93.000 millones de euros, de los cuáles 52.000 millones de euros llegan directamente del turismo. Esos 52.000 millones en impuestos no incluyen lo que el turista deja en IVA cuando sale a comer o a comprar, sino directamente lo que deja en impuestos el sector privado turístico. El turismo genera empleo, pero también recursos para las arcas públicas.
¿Cómo marchan las reservas?
Los números que tenemos con nuestro socio ForwardKeys de los tres primeros meses de este año indican un aumento del 7% en las reservas aéreas respecto al primer trimestre de 2024. Es un dato muy potente que afecta al aeropuerto de Barajas, que reafirma a Madrid como destino clave. Pero otros destinos, como Lanzarote, tienen un 19% más de reservas en los primeros tres meses; Sevilla y Tenerife también muestran un 6% de incremento en las reservas y otras ciudades están igual, con un flujo estable de viajeros en Barcelona, Málaga, Las Palmas o Alicante.
¿De dónde gana España estas reservas?
Para este primer trimestre del año, estamos viendo un salto muy grande proveniente de Irlanda, Grecia, Brasil, Estados Unidos, Austria y el más sobresaliente es el de Japón, por la recuperación de la ruta a Tokio por parte de Iberia. Muy bien hecho por Iberia.
Con todo esto, doy por buena la previsión que hizo esta semana el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, quien vaticinó 100 millones de turistas.
Sí. Vemos muy posible esos 100 millones de turistas para 2025.
Se trata, además, de la primera vez en los últimos años que se logran estos crecimientos sin problemas de masificación que deriven en conatos de «turismobia». ¿A qué lo atribuye?
El imán que tiene Inglaterra es Londres, el de Francia es París. Sin embargo, en España los atractivos están muy diversificados y equilibrados. Ahora llegan más turistas por el tirón del lujo; más visitas que llegan por la gastronomía, el arte o la historia, que se dan en muchísimas partes de España. El hecho de que las reservas aéreas hayan subido un 7% en Madrid para este primer trimestre refleja el crecimiento de los hoteles de cinco estrellas y que hay muchas más opciones y diversidad. También es muy importante cómo se están tratando de preservar y proteger el legado cultural y comercial, las tiendas típicas, porque los turistas buscan cada vez más la autenticidad, incluso en los destinos de sol y playa. Llevo 30 años yendo a Palma y cada vez hay más hoteles de lujo. Cada destino, por sus características, afronta los desafíos de forma distinta, pero lo que sí entiende la gente es que el turismo es un motor para la economía. Si hay lugares masificados tenemos que ver cómo diversificar, extender la temporada y mover a esa gente a otros lugares que tienen atractivos potenciales. Ese es el reto, pero es maravilloso tener ese problema. Bendito problema.
Sin embargo, se le presta poca atención al mayor motor de la economía. ¿Cree que debería de haber un ministerio solo para el Turismo o que es mejor dejárselo al sector privado?
Nos hemos sentado con Hereu y hemos visto un ministro entregado, que se toma el turismo muy en serio. Creo que la mayoría de españoles entiende cuál es el motor y que conviene diversificar.
¿Cómo puede afectar la llegada de Trump al sector?
El turismo no entiende de política. Trabajamos con los gobiernos que nos tocan.
Lo digo por las amenazas arancelarias y cómo pueden afectar, por ejemplo, a las cadenas de suministro de aviones, con Airbus y Boeing que ya no dan abasto para cubrir toda la demanda de las aerolíneas.
La realidad es que tenemos un duopolio con Airbus y Boeing y tras el Covid no han podido producir la cantidad de aeronaves requerida por la fuerte demanda que producción. Tiene razón, hay un estrangulamiento en los suministros, pero según IATA ya estamos al 98% de vuelos.
Los paquetes turísticos es de los productos que más se encarecieron. ¿Van a seguir subiendo?
La inflación ha afectado mucho al sector, pero hay demasiados impuestos y los salarios también han subido. ¿Va a afectar a los visitantes? Creo que no, porque si los turistas buscan sol y playa, con los inviernos que tenemos en el norte de Europa, van a seguir llegando.
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