Una Adara incrédula sobrereacciona a la curva de la vida de su expareja en «GH:Dúo 3»

Ion Aramendi comandó la tercera gala 48 horas de «GH:Dúo 3» que contó con una nueva curva de la vida, una repetida ausencia bastante notable y la salvación de uno de los nominados, que se libra de la quema al ser bendecido con el beneplácito de la audiencia, por el momento. Ana Herminia dijo de nuevo «NO» al programa de Mediaset pero esta vez sí hubo representación en el plató de Telecinco de la nuera de Bárbara Rey. Precisamente el hijo de la exvedette y marido de Herminia, Ángel Cristo Jr., fue el encargado de dar explicaciones en el espacio de la cadena perteneciente a la carretera de Fuencarral.

Una curva de la vida con bastantes incógnitas

La tercera entrega de «GH Dúo: Límite 48 horas» estuvo cargada de momentos emocionales y giros inesperados. La velada inició con la prueba semanal, la salvación de un nominado y la reveladora curva de la vida de Álex Ghita. Entre las sorpresas más destacadas, Carmen Borrego reaccionó con pudor al beso entre su hijo y María, mientras que Ana Herminia brilló por su ausencia en el plató debido a una crisis de hipertensión que mantiene a Ángel Cristo Jr. preocupado y dedicado exclusivamente a cuidarla. La noche también tuvo un toque agridulce cuando Marieta, Sergio y Manuel Cortés recibieron la oportunidad de comunicarse con un ser querido. A pesar de la inicial decisión de Marieta de hablar con Suso, en un emotivo acto de generosidad, cedió el momento a Manuel, quien se reconfortó con las palabras de su hermana Alma.

 

En el ámbito de las nominaciones, la lista quedó reducida a tres nombres: Manuel, Álex Ghita y Maica, tras la salvación de Miguel Frigenti, un giro inesperado que el colaborador celebró con incredulidad. Mientras tanto, Álex Ghita compartió detalles conmovedores de su vida en su curva, recordando su difícil infancia en Rumanía, su sacrificada adolescencia en España y sus altibajos emocionales junto a Adara. Esta última no escatimó en críticas y burlas desde el plató, minimizando la importancia de sus ocho meses de relación, lo que dio pie a tensiones y comentarios en redes.

 

Álex Ghita emocionó al público al desvelar aspectos de su vida durante la curva de la vida. Nacido en Rumanía, enfrentó una infancia marcada por carencias, con su madre haciendo grandes sacrificios para garantizar su bienestar. Al emigrar a España a los 13 años, las dificultades continuaron: la integración fue un reto, pero encontró refugio en el deporte. Durante su adolescencia, enfrentó la precariedad, llegando a dormir en coches y asearse en polideportivos. Sin embargo, su perseverancia lo llevó a formarse como entrenador, logrando uno de los periodos más plenos de su vida.

 

En su etapa adulta, logró estabilizarse en Madrid, consolidándose como entrenador personal y formando una familia con la madre de su hija, a quien considera su mayor logro. No obstante, su relación con Adara, marcada por altibajos emocionales y conflictos, también ocupó un lugar importante en su relato. Álex confesó los desafíos de compaginar su vida profesional con las exigencias emocionales de su pareja, describiendo episodios de control y desacuerdos que terminaron por desgastar la relación. Desde el plató, Adara no ocultó su desdén, evidenciando la tensión latente entre ambos. A pesar de todo, el relato de Álex dejó claro su mensaje de resiliencia y orgullo por los logros alcanzados a pesar de las adversidades.

 Ana Herminia también estuvo ausente en el plató de Mediaset pero sí tuvo representación en la gala dirigida por Ion Aramendi  

Ion Aramendi comandó la tercera gala 48 horas de «GH:Dúo 3» que contó con una nueva curva de la vida, una repetida ausencia bastante notable y la salvación de uno de los nominados, que se libra de la quema al ser bendecido con el beneplácito de la audiencia, por el momento. Ana Herminia dijo de nuevo «NO» al programa de Mediaset pero esta vez sí hubo representación en el plató de Telecinco de la nuera de Bárbara Rey. Precisamente el hijo de la exvedette y marido de Herminia, Ángel Cristo Jr., fue el encargado de dar explicaciones en el espacio de la cadena perteneciente a la carretera de Fuencarral.

La tercera entrega de «GH Dúo: Límite 48 horas» estuvo cargada de momentos emocionales y giros inesperados. La velada inició con la prueba semanal, la salvación de un nominado y la reveladora curva de la vida de Álex Ghita. Entre las sorpresas más destacadas, Carmen Borrego reaccionó con pudor al beso entre su hijo y María, mientras que Ana Herminia brilló por su ausencia en el plató debido a una crisis de hipertensión que mantiene a Ángel Cristo Jr. preocupado y dedicado exclusivamente a cuidarla. La noche también tuvo un toque agridulce cuando Marieta, Sergio y Manuel Cortés recibieron la oportunidad de comunicarse con un ser querido. A pesar de la inicial decisión de Marieta de hablar con Suso, en un emotivo acto de generosidad, cedió el momento a Manuel, quien se reconfortó con las palabras de su hermana Alma.

En el ámbito de las nominaciones, la lista quedó reducida a tres nombres: Manuel, Álex Ghita y Maica, tras la salvación de Miguel Frigenti, un giro inesperado que el colaborador celebró con incredulidad. Mientras tanto, Álex Ghita compartió detalles conmovedores de su vida en su curva, recordando su difícil infancia en Rumanía, su sacrificada adolescencia en España y sus altibajos emocionales junto a Adara. Esta última no escatimó en críticas y burlas desde el plató, minimizando la importancia de sus ocho meses de relación, lo que dio pie a tensiones y comentarios en redes.

Álex Ghita emocionó al público al desvelar aspectos de su vida durante la curva de la vida. Nacido en Rumanía, enfrentó una infancia marcada por carencias, con su madre haciendo grandes sacrificios para garantizar su bienestar. Al emigrar a España a los 13 años, las dificultades continuaron: la integración fue un reto, pero encontró refugio en el deporte. Durante su adolescencia, enfrentó la precariedad, llegando a dormir en coches y asearse en polideportivos. Sin embargo, su perseverancia lo llevó a formarse como entrenador, logrando uno de los periodos más plenos de su vida.

En su etapa adulta, logró estabilizarse en Madrid, consolidándose como entrenador personal y formando una familia con la madre de su hija, a quien considera su mayor logro. No obstante, su relación con Adara, marcada por altibajos emocionales y conflictos, también ocupó un lugar importante en su relato. Álex confesó los desafíos de compaginar su vida profesional con las exigencias emocionales de su pareja, describiendo episodios de control y desacuerdos que terminaron por desgastar la relación. Desde el plató, Adara no ocultó su desdén, evidenciando la tensión latente entre ambos. A pesar de todo, el relato de Álex dejó claro su mensaje de resiliencia y orgullo por los logros alcanzados a pesar de las adversidades.

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