El Guadalquivir se ha convertido en la nueva vía de entrada de la cocaína en Europa y desde «Espejo Público» han querido adentrarse en ella, revelando detalles sobre cómo operan las «narcolanchas» en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda. Javi Fuente, reportero del matinal líder de las mañanas en la televisión española, ha sido amenazado y encañonado junto a su cámara por este reportaje.
La triste realidad de una pandemia que azota a Europa
Primeramente el programa de Antena 3 reflejaban los datos obtenidos tras la realización del reportaje, en el que más de 19 toneladas han cruzado la conocida «autopista de la coca» en el último mes, sumado a que han sido avistadas hasta 5 «narcolanchas» al día, incautadas por las autoridades competentes armas de guerra y se han realizado 2 tiroteos en Sanlúcar de Barrameda en los últimos 30 días, un inicio aterrador de 2025. Javi Fuente conectaba desde el lugar de los hechos y de primeras comentó su terrible accidente en el que fue amenazado a punta de pistola. «Mi compañero y yo fuimos sufrimos un accidente con el vehículo, un pinchazo y mientras esperábamos a la grúa metidos dentro del coche, nos abordaron varios todoterrenos pertenecientes al grupo de acción rápida de la Guardia Civil, creado durante los años duros de ETA, se pensaron que éramos un grupo de información de los narcotraficantes y ellos no medían palabra, directamente con las armas nos apuntaron y nos pidieron la documentación necesaria», explicaba el reportero de «Espejo Público», cuyo accidente no pasó de una reprimenda por estar localizados en el centro del huracán de la lucha contra la cocaína en nuestro país, sirviendo como preludio al reportaje que el mismo Javi Fuente ha realizado para «Espejo Público».
Capítulo 1 de la «autopista de la cocaína»
El equipo de «Espejo Público» se ha adentrado en lo que denominan la «autopista de la cocaína» en España, una ruta que atraviesa el Guadalquivir y que se ha convertido en un punto clave para la entrada de droga en Europa. En su reportaje, han sido testigos de cómo las narcolanchas operan con total impunidad, sin apenas presencia de las fuerzas de seguridad y con organizaciones criminales cada vez más violentas y mejor armadas. La Guardia Civil, con escasos medios, se enfrenta a un problema que parece incontrolable, con narcotraficantes que utilizan viviendas cercanas al río como almacenes y escondites para su mercancía. En una de estas fincas, en Coria del Río, se interceptó recientemente el mayor alijo de la historia en la zona: 7.000 kilos de cocaína. Durante la travesía, el equipo del programa comprobó cómo las narcolanchas circulan sin restricciones, ocultándose entre los recovecos del río y utilizando invernaderos y maleza para esconderse. Los narcotraficantes, muchos de ellos encapuchados, cruzan el río a toda velocidad y llegan hasta el océano Atlántico para recoger la droga y transportarla de vuelta. En este peligroso entramado, las bandas criminales controlan cada punto de la ruta, con informadores estratégicamente ubicados en puertos y carreteras. Los periodistas lograron acceder a la zona en un barco, aunque bajo estrictas condiciones de seguridad impuestas por el patrón, quien temía represalias. Su testimonio, junto a las impactantes imágenes del reportaje, evidencian la falta de control en un territorio donde los narcos imponen su propia ley.
Las «narcolanchas» siguen campando a sus aires en Sanlúcar de Barrameda tal y como han enseñado en este reportaje el magacín matutino de Antena 3
El Guadalquivir se ha convertido en la nueva vía de entrada de la cocaína en Europa y desde «Espejo Público» han querido adentrarse en ella, revelando detalles sobre cómo operan las «narcolanchas» en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda. Javi Fuente, reportero del matinal líder de las mañanas en la televisión española, ha sido amenazado y encañonado junto a su cámara por este reportaje.
La triste realidad de una pandemia que azota a Europa
Primeramente el programa de Antena 3 reflejaban los datos obtenidos tras la realización del reportaje, en el que más de 19 toneladas han cruzado la conocida «autopista de la coca» en el último mes, sumado a que han sido avistadas hasta 5 «narcolanchas» al día, incautadas por las autoridades competentes armas de guerra y se han realizado 2 tiroteos en Sanlúcar de Barrameda en los últimos 30 días, un inicio aterrador de 2025. Javi Fuente conectaba desde el lugar de los hechos y de primeras comentó su terrible accidente en el que fue amenazado a punta de pistola. «Mi compañero y yo fuimos sufrimos un accidente con el vehículo, un pinchazo y mientras esperábamos a la grúa metidos dentro del coche, nos abordaron varios todoterrenos pertenecientes al grupo de acción rápida de la Guardia Civil, creado durante los años duros de ETA, se pensaron que éramos un grupo de información de los narcotraficantes y ellos no medían palabra, directamente con las armas nos apuntaron y nos pidieron la documentación necesaria», explicaba el reportero de «Espejo Público», cuyo accidente no pasó de una reprimenda por estar localizados en el centro del huracán de la lucha contra la cocaína en nuestro país, sirviendo como preludio al reportaje que el mismo Javi Fuente ha realizado para «Espejo Público».
Capítulo 1 de la «autopista de la cocaína»
El equipo de «Espejo Público» se ha adentrado en lo que denominan la «autopista de la cocaína» en España, una ruta que atraviesa el Guadalquivir y que se ha convertido en un punto clave para la entrada de droga en Europa. En su reportaje, han sido testigos de cómo las narcolanchas operan con total impunidad, sin apenas presencia de las fuerzas de seguridad y con organizaciones criminales cada vez más violentas y mejor armadas. La Guardia Civil, con escasos medios, se enfrenta a un problema que parece incontrolable, con narcotraficantes que utilizan viviendas cercanas al río como almacenes y escondites para su mercancía. En una de estas fincas, en Coria del Río, se interceptó recientemente el mayor alijo de la historia en la zona: 7.000 kilos de cocaína. Durante la travesía, el equipo del programa comprobó cómo las narcolanchas circulan sin restricciones, ocultándose entre los recovecos del río y utilizando invernaderos y maleza para esconderse. Los narcotraficantes, muchos de ellos encapuchados, cruzan el río a toda velocidad y llegan hasta el océano Atlántico para recoger la droga y transportarla de vuelta. En este peligroso entramado, las bandas criminales controlan cada punto de la ruta, con informadores estratégicamente ubicados en puertos y carreteras. Los periodistas lograron acceder a la zona en un barco, aunque bajo estrictas condiciones de seguridad impuestas por el patrón, quien temía represalias. Su testimonio, junto a las impactantes imágenes del reportaje, evidencian la falta de control en un territorio donde los narcos imponen su propia ley.
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