Un abogado laboralista explica cómo irse de una empresa cobrando indemnización y paro

Dejar tu puesto de trabajo en una empresa tiene grandes consecuencias. Tal y como afirma el Ministerio de Trabajo, si abandonas un trabajo de forma voluntaria no puedes percibir la prestación por desempleo. Según se establece en la normativa, el sistema de protección por desempleo protege a las personas trabajadoras que quieren y pueden trabajar pero carecen de empleo.

No obstante, existen algunas opciones para dejar de trabajar en una empresa de forma voluntaria y que sí sea obligatorio que te paguen una indemnización y, además, puedas percibir el paro correspondiente.

Ante este dilema, un conocido abogado laboralista ha compartido un vídeo en sus redes sociales explicando cómo es posible que ocurra esto.

¿Cómo abandonar una empresa y cobrar paro e indemnización?

Tal y como explica el abogado laboralista «Juanma Lorente» en Tik Tok, el trabajador puede abandonar la empresa y tener derecho a paro e indemnización cuando se produce un cambio notorio en las condiciones de trabajo.

«Si te cambian el horario, si te cambian las funciones o te cambian el sueldo, te puedes ir de la empresa con indemnización y con paro», asegura el experto al inicio del vídeo. Es evidente que muchos ciudadanos desean abandonar su empresa para buscar nuevas alternativas, pero las consecuencias de esto hacen que muchos permanezcan dentro de la compañía, a pesar de estar descontentos.

Sin embargo, esta posibilidad existe y permite que el trabajador pueda marcharse sin los bolsillos vacíos. Y es que si se produce una modificación sustancial del empleo, el trabajador tiene derecho a irse con una indemnización de 20 días por año trabajado y un máximo de nueve mensualidades.

Además, el abogado laboralista explica que se trata de un proceso que es rápido de solucionar, por lo que con un escrito bastaría para poder percibir la indemnización correspondiente.

¿Dónde queda amparado este derecho?

Para acogerse a este derecho, es necesario acudir al artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores. Este apartado recoge lo que es considerado una modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Entre ellas, se encuentran las siguientes:

  • Jornada de trabajo.
  • Horario y distribución del tiempo de trabajo.
  • Régimen de trabajo a turnos.
  • Sistema de remuneración y cuantía salarial.
  • Sistema de trabajo y rendimiento.
  • Funciones, cuando excedan de los límites que para la movilidad funcional prevé el artículo 39.

Por ello, si se produce cualquier tipo de modificación de las mencionadas anteriormente, el trabajador estará en todo su derecho de comunicar a la empresa que se marcha, teniendo la posibilidad de cobrar indemnización y paro.

Estrategias para evitar el despido de una empresa

Contrario a lo que algunos empleados piensan, solicitar una baja médica no es la mejor manera de evitar un despido, ya que no garantiza una protección absoluta. En cambio, realizar una reclamación laboral, dejando prueba de las solicitudes de derechos, como mejoras salariales, cumplimiento de jornada laboral, descansos, condiciones de seguridad, entre otros aspectos, sí puede ser una buena opción.

Si una empresa decide despedir a un trabajador poco después de que este haya realizado una reclamación formal, podría interpretarse como una represalia, lo que abriría la puerta a impugnar el despido y solicitar su nulidad ante los tribunales. Esto se debe a que, en términos jurídicos, despedir a un empleado por haber reclamado sus derechos es una vulneración de sus derechos fundamentales, lo que puede convertir el despido en nulo.

 Los trabajadores podrán abandonar la empresa con derecho a paro e indemnización si se produce un cambio sustancial en las condiciones de trabajo  

Dejar tu puesto de trabajo en una empresa tiene grandes consecuencias. Tal y como afirma el Ministerio de Trabajo, si abandonas un trabajo de forma voluntaria no puedes percibir la prestación por desempleo. Según se establece en la normativa, el sistema de protección por desempleo protege a las personas trabajadoras que quieren y pueden trabajar pero carecen de empleo.

No obstante, existen algunas opciones para dejar de trabajar en una empresa de forma voluntaria y que sí sea obligatorio que te paguen una indemnización y, además, puedas percibir el paro correspondiente.

Ante este dilema, un conocido abogado laboralista ha compartido un vídeo en sus redes sociales explicando cómo es posible que ocurra esto.

¿Cómo abandonar una empresa y cobrar paro e indemnización?

Tal y como explica el abogado laboralista «Juanma Lorente» en Tik Tok, el trabajador puede abandonar la empresa y tener derecho a paro e indemnización cuando se produce un cambio notorio en las condiciones de trabajo.

«Si te cambian el horario, si te cambian las funciones o te cambian el sueldo, te puedes ir de la empresa con indemnización y con paro», asegura el experto al inicio del vídeo. Es evidente que muchos ciudadanos desean abandonar su empresa para buscar nuevas alternativas, pero las consecuencias de esto hacen que muchos permanezcan dentro de la compañía, a pesar de estar descontentos.

Sin embargo, esta posibilidad existe y permite que el trabajador pueda marcharse sin los bolsillos vacíos. Y es que si se produce una modificación sustancial del empleo, el trabajador tiene derecho a irse con una indemnización de 20 días por año trabajado y un máximo de nueve mensualidades.

Además, el abogado laboralista explica que se trata de un proceso que es rápido de solucionar, por lo que con un escrito bastaría para poder percibir la indemnización correspondiente.

¿Dónde queda amparado este derecho?

Para acogerse a este derecho, es necesario acudir al artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores. Este apartado recoge lo que es considerado una modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Entre ellas, se encuentran las siguientes:

  • Jornada de trabajo.
  • Horario y distribución del tiempo de trabajo.
  • Régimen de trabajo a turnos.
  • Sistema de remuneración y cuantía salarial.
  • Sistema de trabajo y rendimiento.
  • Funciones, cuando excedan de los límites que para la movilidad funcional prevé el artículo 39.

Por ello, si se produce cualquier tipo de modificación de las mencionadas anteriormente, el trabajador estará en todo su derecho de comunicar a la empresa que se marcha, teniendo la posibilidad de cobrar indemnización y paro.

Estrategias para evitar el despido de una empresa

Contrario a lo que algunos empleados piensan, solicitar una baja médica no es la mejor manera de evitar un despido, ya que no garantiza una protección absoluta. En cambio, realizar una reclamación laboral, dejando prueba de las solicitudes de derechos, como mejoras salariales, cumplimiento de jornada laboral, descansos, condiciones de seguridad, entre otros aspectos, sí puede ser una buena opción.

Si una empresa decide despedir a un trabajador poco después de que este haya realizado una reclamación formal, podría interpretarse como una represalia, lo que abriría la puerta a impugnar el despido y solicitar su nulidad ante los tribunales. Esto se debe a que, en términos jurídicos, despedir a un empleado por haber reclamado sus derechos es una vulneración de sus derechos fundamentales, lo que puede convertir el despido en nulo.

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