UE Porreres: A por otra hazaña como en 1977

En 2025 se cumplirán 48 años de un hito que tuvo como protagonista a un club de Es Pla de Mallorca. La Unió Esportiva Porreres obtuvo de una forma brillante y apoteósica lo que pocos equipos en Balears han conseguido: ascender a la antigua Tercera Nacional. Una proeza para una población pequeña que cuenta con 4.600 habitantes. En 2025 se cumplirán 48 años de un hito que tuvo como protagonista a un club de Es Pla de Mallorca. La Unió Esportiva Porreres obtuvo de una forma brillante y apoteósica lo que pocos equipos en Balears han conseguido: ascender a la antigua Tercera Nacional. Una proeza para una población pequeña que cuenta con 4.600 habitantes.  

En 2025 se cumplirán 48 años de un hito que tuvo como protagonista a un club de Es Pla de Mallorca. La Unió Esportiva Porreres obtuvo de una forma brillante y apoteósica lo que pocos equipos en Balears han conseguido: ascender a la antigua Tercera Nacional. Una proeza para una población pequeña que cuenta con 4.600 habitantes.

Estaba presidido por Jordi Rosselló Lliteras de Can Güia, quien además de empresario era director de la Banda Filarmónica Porrerenca. Junto a los hermanos Guillem y Miquel Ballester, también empresarios, sustentó a nivel económico un proyecto deportivo que tuvo su momento culmen en la temporada 1976–77.

Tras caer por 3–0 frente al Touring de Rentería en tierras vascas, todo parecía perdido para el colectivo porrerenc, pero en n’Hereveta se obró uno de los mayores milagros deportivos que se recuerdan allí. Con los tantos de Joan Perelló, Mateu Morlà, Valero Ripoll y un doblete de Bienvenido Giménez, el equipo entrenado por José María García ‘Zubieta’ pasó por encima de los guipuzcoanos, sellando el ascenso de los mallorquines con un contundente 5–0 en una jornada inolvidable para el fútbol del municipio.

«Se ganó, y después los jugadores fueron a la plaza. Salieron al balcón del ayuntamiento y fue una gran fiesta»

Esta hazaña se vivió de forma «apoteósica», como así recuerda Tomeu Garí, historiador y exjugador del último Porreres en Tercera División. «Era muy pequeño, pero me acuerdo que en el partido de vuelta hacía un sol de justicia, en la ida hubo ‘manguerazo’ (en Rentería), la banda filarmónica animó al equipo y el campo estaba lleno, como certifican los documentos gráficos que hay», explica.

«Se ganó, y después los jugadores fueron a la plaza. Salieron al balcón del ayuntamiento y fue una gran fiesta de la que todos nos acordaremos toda la vida», agrega. En aquella plantilla, había cinco integrantes que eran del mismo pueblo: Toni Ballester, Pep Solivellas, Gabriel Soler, Toni Vidal y Rafel Juan.

Su paso por la Tercera Nacional (temporada 1977–78) fue fugaz, pero también enriquecedor. Jugar ante equipos del nivel del Villareal, Cartagena, Alcoyano, Margaritense, Constancia e Ibiza, entre otros, fue para la afición del Porreres todo un lujo. Lamentablemente, se quedaron a un triunfo de la permanencia.

El Orihuela, con 31 puntos, marcó el límite de una salvación a la que no llegó el Porreres, al igual que el Portmany y el Yeclano. Como curiosidad, la SD Ibiza fue campeón y se integró en la recién creada Segunda B. 

Con posterioridad, el Porreres participó durante once temporadas consecutivas en la Tercera División balear, de la que fue uno de los clubes fundadores. Pero la economía del equipo se resquebrajó de forma paulatina, lo que provocó su desaparición del mapa futbolístico. 

«Fue un 16 de julio de 1985, pese a que conseguimos la permanencia en Tercera», recuerda Garí. Todo ello ya con un presupuesto muy reducido y muchos jugadores locales en la plantilla, entre ellos el propio Garí, que indica que la caída del club comenzó «con la marcha del banquillo del mítico Zubieta y tras la salida de Pep Roig de la presidencia, que además era el alcalde». Ante la falta de personas que garantizasen su gestión y con una importante deuda contraída con la Federación, el club desapareció. Pero no el fútbol en la localidad. 

Entonces se fundó el Porreres Atlètic, presidido por Guillem Grimalt de Sa Bastida, y en la temporada 1989–90 la UE Porreres volvió a la competición.

Formación del Porreres en un partido de la actual temporada en la Tercera División balear
Formación del Porreres en un partido de la actual temporada en la Tercera División balear / Xisca G. (Fútbolbalear.es)

Muchos paralelismos se dan en estos momentos. Cerrando 2024 como colíderes en Tercera RFEF, en Porreres vuelven a soñar. El presidente es otro empresario, Guillem Ballester Gornals, cuyo padre ya fue directivo en la anterior etapa con Jordi Rosselló como máxima figura. 

El técnico que posibilitó el retorno a Tercera el pasado mes de junio se llama Miguel Soler (Porreres, 1973), hermano del excapitán del Mallorca Chichi Soler y uno de los grandes ‘culpables’ de este nuevo milagro

«Ni en los mejores sueños pensábamos que ibamos a ir colíderes»

Soler reconoce que la plantilla actual se confeccionó «para no pasar apuros, pero por circunstancias de acierto en los fichajes y de implicación de la directiva en el tema económico, se ha podido hacer un plantel muy completo». 

Destaca el rendimiento de los jóvenes y los más veteranos, que están dando «un plus muy alto». Su magnífica posición es algo imprevisible. «Ni en los mejores sueños pensábamos que ibamos a ir colíderes», confiesa.

Emocionado, recuerda a su padre fallecido el pasado mes de agosto: «Iba al fútbol con 10 años con mi hermano, Paco». Y pese a reconocer, con voz entrecortada, que como entrenador no tiene «grandes aspiraciones», espera, otro ascenso: «Ojalá se pueda dar, sería un sueño poder jugar un play-off. No será fácil subir».

 «Este es el mejor año de mi vida. Sería increíble repetir la gesta de hace 48 años», suspira un más que satisfecho Miguel Soler.

 Diario de Mallorca – Deportes

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