La compañía industrial vasca Sidenor ha enviado una oferta a Trilantic, el mayor accionista de Talgo, para hacerse con su participación del 29,9% en el fabricante de trenes, aunque esta operación viene de tiempo atrás. En octubre se confirmó que Talgo había recibido una propuesta por parte del grupo industrial Sidenor para adquirir todo o, al menos, una parte del capital social de la compañía y, la semana pasada, el fondo trasladó esta oferta.
El importe de la oferta estaría por encima del valor actual de la acción de Talgo (3,38) y se acercaría a los 150 millones de euros, lo que supone valorar la compañía un 20% por debajo de la oferta húngara bloqueada por el Gobierno por el grupo Magyar Vagon, que presentó una oferta a un precio de 5 euros por acción para hacerse con el 100% del fabricante ferroviario, lo que suponía valorar la compañía española en 619 millones de euros.
Actualmente, el mayor accionista de Talgo es Pegaso, una sociedad formada por el fondo Trilantic, la familia Abelló y algunos miembros de los Oriol (fundadores de Talgo), con un 40,2% del capital. La compra de todo este paquete accionarial, al superar el 30%, obligaría a lanzar una OPA, por lo que siempre se ha apuntado como una de las opciones que Trilantic, que entró en Talgo en 2006 y lleva años intentando salir del capital, podría negociar por su cuenta la venta de su participación.
La opinión de las instituciones
Esta posible entrada de Sidenor en Talgo siempre ha contado con el respaldo de las instituciones vascas, que vienen trabajando desde hace tiempo en facilitar la búsqueda de un socio industrial. De hecho, el propio Lendakari, Imanol Pradales, ha mostrado su confianza en que Talgo y Sidenor puedan alcanzar un acuerdo que garantice el futuro industrial de la compañía, teniendo en cuenta que Talgo cuenta en el País Vasco con una planta en Rivabellosa (Álava), que tiene una plantilla de cerca de 700 trabajadores, sin incluir el personal eventual y el de empresas auxiliares que trabajan para la firma. En toda España, la compañía cuenta con cerca de 2.500 trabajadores directos.
Por su parte, desde el ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, también han mostrado su disposición a participar en esa operación. El propio ministro Óscar Puente aseguraba hace unos días que la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en Talgo para acompañar a Sidenor en la compra de la compañía era una posibilidad.
La propuesta se acerca a los 150 millones, lo que supone valorar la compañía un 20% por debajo de la oferta húngara bloqueada por el Gobierno
La compañía industrial vasca Sidenor ha enviado una oferta a Trilantic, el mayor accionista de Talgo, para hacerse con su participación del 29,9% en el fabricante de trenes, aunque esta operación viene de tiempo atrás. En octubre se confirmó que Talgo había recibido una propuesta por parte del grupo industrial Sidenor para adquirir todo o, al menos, una parte del capital social de la compañía y, la semana pasada, el fondo trasladó esta oferta.
El importe de la oferta estaría por encima del valor actual de la acción de Talgo (3,38) y se acercaría a los 150 millones de euros, lo que supone valorar la compañía un 20% por debajo de la oferta húngara bloqueada por el Gobierno por el grupo Magyar Vagon, que presentó una oferta a un precio de 5 euros por acción para hacerse con el 100% del fabricante ferroviario, lo que suponía valorar la compañía española en 619 millones de euros.
Actualmente, el mayor accionista de Talgo es Pegaso, una sociedad formada por el fondo Trilantic, la familia Abelló y algunos miembros de los Oriol (fundadores de Talgo), con un 40,2% del capital. La compra de todo este paquete accionarial, al superar el 30%, obligaría a lanzar una OPA, por lo que siempre se ha apuntado como una de las opciones que Trilantic, que entró en Talgo en 2006 y lleva años intentando salir del capital, podría negociar por su cuenta la venta de su participación.
La opinión de las instituciones
Esta posible entrada de Sidenor en Talgo siempre ha contado con el respaldo de las instituciones vascas, que vienen trabajando desde hace tiempo en facilitar la búsqueda de un socio industrial. De hecho, el propio Lendakari, Imanol Pradales, ha mostrado su confianza en que Talgo y Sidenor puedan alcanzar un acuerdo que garantice el futuro industrial de la compañía, teniendo en cuenta que Talgo cuenta en el País Vasco con una planta en Rivabellosa (Álava), que tiene una plantilla de cerca de 700 trabajadores, sin incluir el personal eventual y el de empresas auxiliares que trabajan para la firma. En toda España, la compañía cuenta con cerca de 2.500 trabajadores directos.
Por su parte, desde el ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, también han mostrado su disposición a participar en esa operación. El propio ministro Óscar Puente aseguraba hace unos días que la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en Talgo para acompañar a Sidenor en la compra de la compañía era una posibilidad.
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