Las claves de la actualidad agraria durante los últimos días, y también para los próximos, giran en España en torno a la caída de los precios en origen del aceite de oliva, que se sitúan casi en la mitad de los que había hace ahora un año; también por la formación de la Comisión Europea, empantanada en Bruselas a cuenta de los vicepresidentes y especialmente de Teresa Ribera, y por las negociaciones con Mercosur para cerrar un acuerdo comercial con la UE, que se pretendía anunciar a bombo y platillo esta semana durante la reunión del G20 en Brasil, algo que no sucederá porque el Gobierno de Francia ha vuelto a dejar claro que este asunto es una línea roja para ellos. Precisamente, las organizaciones agrarias galas vuelven a la carga esta semana con movilizaciones varias por distintos motivos, entre ellos el rechazo del pacto con Mercosur. Ahora solo falta saber si se registrará el efecto contagio como el pasado mes de enero.
Por partes. Las últimas cotizaciones en origen que se han fijado para el aceite de oliva sitúan los extras en cerca de 5.200 euros por tonelada, frente a los casi 10.000 que se alcanzaron a finales de 2023 y principios de 2024. Según el sistema Poolred de la Fundación del Olivar, el virgen está en 4.912 euros y el lampante base 1º en 4.667 euros, acumulando un recorte medio semanal del 4%. Estas caídas han sido menos acusadas que en las semanas anteriores, pero aún así no dejan de ser importantes, y se deben a que las últimas lluvias han favorecido las previsiones sobre la producción de la actual campaña oleícola. También se registraron recortes, según fuentes de Oleoestepa y en la Lonja de Extremadura. Los precios llevan ya varios meses de bajada y se sitúan casi en la mitad de los que había hace ahora once y doce meses. Producir un kilo de aceite de oliva en España cuesta entre 2,8 euros del olivar en seto de regadío y 4,6 euros si se trata de olivar en montaña y en zona de baja producción, según un informe que ha presentado la Asociación Española de Municipios del Olivo, por lo que en algunos casos y con las cotizaciones actuales se estaría cerca del umbral de rentabilidad. No obstante, la caída de los precios en origen tardará todavía unos meses en llegar a los supermercados porque el aceite que se vende ahora es el que se compró muy caro.
Mercosur
Precisamente, el aceite de oliva sería uno de los productos agroalimentarios de la UE que se podría ver beneficiado por la firma del acuerdo comercial con Mercosur. Las negociaciones técnicas están casi cerradas y tan solo faltaría la decisión política. España y Alemania son firmes partidarios de firmar ese pacto, lo mismo que Brasil y los otros miembros de Mercosur. Es más, el objetivo era haber anunciado el cierre de las negociaciones esta semana, durante la reunión del G20, que tendrá lugar en Brasil. Sin embargo, salvo sorpresa muy significativa de última hora, no podrá ser porque Francia, junto a algún otro Estado miembro, ha manifestado su rechazo al citado acuerdo y ha dejado claro que es una de sus líneas rojas, al considerarlo muy lesivo para sus intereses. Lo repitió el primer ministro galo, Michel Barnier, durante la visita que realizó la semana pasada a la Comisión Europea. Este proceso negociador también suscita una fuerte oposición entre los agricultores y ganaderos franceses. Algunas de sus organizaciones como la FNSEA han convocado movilizaciones para esta semana y entre sus reivindicaciones figura justamente que se no se firme ese acuerdo.
La situación actual de la Comisión, con un cambio en puertas, tampoco parece ser el mejor momento para cerrar el acuerdo. La formación del nuevo Colegio de Comisarios, que debería comenzar su mandato el 1 de diciembre, está empantanada. Teresa Ribera, la comisaria designada de Competencia, a la vez que responsable de coordinar bajo la dirección y tutela de la propia presidenta Von der Leyen la política verde, es uno de los principales escollos, pero no el único. Las próximas horas serán decisivas para saber si el enfrentamiento del Partido Popular Europeo (PPE) y los responsables de los socialistas se soluciona o, por el contrario, va a más. Por otro lado, si el nombramiento de Teresa Ribera no pasa los filtros correspondientes, Pedro Sánchez podría buscar como alternativa la presentación como candidato a comisario de Luis Planas, que, incomprensiblemente, estaría bien visto por el PP.
El ministro de Agricultura estaría incomprensiblemente bien visto por el PPE. El aceite de oliva se desploma en origen y Francia bloquea el acuerdo con Mercosur
Las claves de la actualidad agraria durante los últimos días, y también para los próximos, giran en España en torno a la caída de los precios en origen del aceite de oliva, que se sitúan casi en la mitad de los que había hace ahora un año; también por la formación de la Comisión Europea, empantanada en Bruselas a cuenta de los vicepresidentes y especialmente de Teresa Ribera, y por las negociaciones con Mercosur para cerrar un acuerdo comercial con la UE, que se pretendía anunciar a bombo y platillo esta semana durante la reunión del G20 en Brasil, algo que no sucederá porque el Gobierno de Francia ha vuelto a dejar claro que este asunto es una línea roja para ellos. Precisamente, las organizaciones agrarias galas vuelven a la carga esta semana con movilizaciones varias por distintos motivos, entre ellos el rechazo del pacto con Mercosur. Ahora solo falta saber si se registrará el efecto contagio como el pasado mes de enero.
Por partes. Las últimas cotizaciones en origen que se han fijado para el aceite de oliva sitúan los extras en cerca de 5.200 euros por tonelada, frente a los casi 10.000 que se alcanzaron a finales de 2023 y principios de 2024. Según el sistema Poolred de la Fundación del Olivar, el virgen está en 4.912 euros y el lampante base 1º en 4.667 euros, acumulando un recorte medio semanal del 4%. Estas caídas han sido menos acusadas que en las semanas anteriores, pero aún así no dejan de ser importantes, y se deben a que las últimas lluvias han favorecido las previsiones sobre la producción de la actual campaña oleícola. También se registraron recortes, según fuentes de Oleoestepa y en la Lonja de Extremadura. Los precios llevan ya varios meses de bajada y se sitúan casi en la mitad de los que había hace ahora once y doce meses. Producir un kilo de aceite de oliva en España cuesta entre 2,8 euros del olivar en seto de regadío y 4,6 euros si se trata de olivar en montaña y en zona de baja producción, según un informe que ha presentado la Asociación Española de Municipios del Olivo, por lo que en algunos casos y con las cotizaciones actuales se estaría cerca del umbral de rentabilidad. No obstante, la caída de los precios en origen tardará todavía unos meses en llegar a los supermercados porque el aceite que se vende ahora es el que se compró muy caro.
Mercosur
Precisamente, el aceite de oliva sería uno de los productos agroalimentarios de la UE que se podría ver beneficiado por la firma del acuerdo comercial con Mercosur. Las negociaciones técnicas están casi cerradas y tan solo faltaría la decisión política. España y Alemania son firmes partidarios de firmar ese pacto, lo mismo que Brasil y los otros miembros de Mercosur. Es más, el objetivo era haber anunciado el cierre de las negociaciones esta semana, durante la reunión del G20, que tendrá lugar en Brasil. Sin embargo, salvo sorpresa muy significativa de última hora, no podrá ser porque Francia, junto a algún otro Estado miembro, ha manifestado su rechazo al citado acuerdo y ha dejado claro que es una de sus líneas rojas, al considerarlo muy lesivo para sus intereses. Lo repitió el primer ministro galo, Michel Barnier, durante la visita que realizó la semana pasada a la Comisión Europea. Este proceso negociador también suscita una fuerte oposición entre los agricultores y ganaderos franceses. Algunas de sus organizaciones como la FNSEA han convocado movilizaciones para esta semana y entre sus reivindicaciones figura justamente que se no se firme ese acuerdo.
La situación actual de la Comisión, con un cambio en puertas, tampoco parece ser el mejor momento para cerrar el acuerdo. La formación del nuevo Colegio de Comisarios, que debería comenzar su mandato el 1 de diciembre, está empantanada. Teresa Ribera, la comisaria designada de Competencia, a la vez que responsable de coordinar bajo la dirección y tutela de la propia presidenta Von der Leyen la política verde, es uno de los principales escollos, pero no el único. Las próximas horas serán decisivas para saber si el enfrentamiento del Partido Popular Europeo (PPE) y los responsables de los socialistas se soluciona o, por el contrario, va a más. Por otro lado, si el nombramiento de Teresa Ribera no pasa los filtros correspondientes, Pedro Sánchez podría buscar como alternativa la presentación como candidato a comisario de Luis Planas, que, incomprensiblemente, estaría bien visto por el PP.
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