Recibimiento a lo grande a Albert Torres, campeón del mundo en Ómnium: «Ha sido mágico»

Recibimiento a lo grande para Albert Torres tras la consecución del Mundial de Ómnium en Santiago de Chile. El menorquín, junto a su mujer y sus hijos, ha gozado de una cálida bienvenida a su llegada a Mallorca, donde reside desde hace más de una década, por parte de amigos, familiares y autoridades. Sin ir más lejos, ha destacado la presencia de su amigo y viejo compañero con el que logró su primer oro en 2014, el mallorquín David Muntaner. También han asistido el director general d’Esports del Govern, Joan Toni Ramonell, y el presidente de la Federación de Ciclismo de les Illes Balears, Toni Bauzà. «Es muy difícil ganar el Mundial, ganamos uno en 2014. Tantos años después, ha sido mágico», ha declarado el ciclista de 35 años en su vuelta a la isla. Recibimiento a lo grande para Albert Torres tras la consecución del Mundial de Ómnium en Santiago de Chile. El menorquín, junto a su mujer y sus hijos, ha gozado de una cálida bienvenida a su llegada a Mallorca, donde reside desde hace más de una década, por parte de amigos, familiares y autoridades. Sin ir más lejos, ha destacado la presencia de su amigo y viejo compañero con el que logró su primer oro en 2014, el mallorquín David Muntaner. También han asistido el director general d’Esports del Govern, Joan Toni Ramonell, y el presidente de la Federación de Ciclismo de les Illes Balears, Toni Bauzà. «Es muy difícil ganar el Mundial, ganamos uno en 2014. Tantos años después, ha sido mágico», ha declarado el ciclista de 35 años en su vuelta a la isla.  

Recibimiento a lo grande para Albert Torres tras la consecución del Mundial de Ómnium en Santiago de Chile. El menorquín, junto a su mujer y sus hijos, ha gozado de una cálida bienvenida a su llegada a Mallorca, donde reside desde hace más de una década, por parte de amigos, familiares y autoridades. Sin ir más lejos, ha destacado la presencia de su amigo y viejo compañero con el que logró su primer oro en 2014, el mallorquín David Muntaner. También han asistido el director general d’Esports del Govern, Joan Toni Ramonell, y el presidente de la Federación de Ciclismo de les Illes Balears, Toni Bauzà. «Es muy difícil ganar el Mundial, ganamos uno en 2014. Tantos años después, ha sido mágico«, ha declarado el ciclista de 35 años en su vuelta a la isla.

«Todavía no soy consciente y ha pasado más de una semana. Tocará asimilar todas estas emociones, porque he estado con la familia de viaje esta semana y todavía no hemos asimilado este proceso de emociones muy fuertes«, ha añadido el balear, que con este oro amplía un palmarés en el que figuran ocho medallas mundiales (dos de oro) y siete europeas (cinco de oro).

No ha sido un camino fácil, todo lo contrario. Tras haber caído lesionado hasta en dos ocasiones este año por fracturas en la clavícula (la primera en pretemporada y la segunda en junio durante la Vuelta a Suiza), el ciclista de Movistar llegó a pensar en no presentarse a la cita, pero finalmente sacó fuerzas para acudir y ofrecer una actuación que queda enmarcada en la historia del ciclismo en pista balear y español.

«Hay que tener mucha paciencia con la recuperación mental. Cuando tienes lesiones encadenadas, es difícil tener continuidad y, sobre todo, confianza. Dos meses antes del Mundial había la posibilidad de renunciar, porque había sido un año difícil y tampoco teníamos las sensaciones que necesitábamos. Pero las últimas semanas fueron muy positivas. Estaba animado, cuando un deportista tiene ilusión y ganas por una cita tan importante, es fundamental. Tuve todos estos ingredientes para darlo todo«, ha explicado.

Fue una victoria que no pudo celebrar hasta el final. El danés Niklas Larsen se escapó en la última de las cuatro pruebas del Ómnium (scratch, tempo race, eliminación y carrera por puntos) de cara a un último esprint que le daría el triunfo si pasaba primero por meta. Albert, que había sido cuarto y dos veces tercero en las pruebas anteriores, estaba lejos y con el tanque de gasolina vacío, pero apareció la figura del australiano Bleddyn, que superó a Larsen en los últimos metros para que el menorquín se llevase el oro.

«Fue una carrera luchada, con muchos ingredientes y, finalmente, pudimos ganar. Tener a la familia cerca fue increíble. Miro imágenes y vídeos del momento y todavía me emociono. Estos días serán para digerir, asimilar, y sobre todo disfrutar. Aunque el 2025 haya sido difícil por las lesiones, hemos acabado de la mejor manera posible«, ha contado.

«Hay esas imágenes de mí preguntando si había ganado o no, porque no quería celebrar antes de tiempo. En el momento que me dicen que sí, te das cuenta del sufrimiento que hemos vivido este año. No ha sido fácil volver a remontar y coger la condición física para llegar al Mundial con buenas sensaciones y buenas piernas para darlo todo», ha agregado sobre lo que sintió en el momento en el que supo con certeza que había logrado la victoria.

Albert ha resaltado también la importancia de las personas que le han acompañado durante este proceso, con las que ahora quiere pasar tiempo para saborear bien su triunfo: «Para mí, este momento es sobre todo para disfrutar. Disfrutar de la gente que ha estado a mi lado en los momentos más difíciles. Tener un buen entorno y el apoyo de la familia es importante. Vivir este momento con ellos ha sido muy emotivo».

Con los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 en el horizonte, el ciclista balear muestra deseo y motivación por la cita después de la lesión que sufrió en París 2024, pero ahora quiere detenerse en el presente para valorar el oro conseguido. «Me gustaría poder llegar. Esta victoria da la confianza y seguridad de seguir trabajando como hasta ahora. Hay posibilidades reales e ilusión, que es algo fundamental para unos Juegos. Pero todavía está lejos, ahora toca disfrutar de este momento«, ha zanjado.

 Diario de Mallorca – Deportes

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