Raül Blanco abandonará la presidencia de Renfe el próximo día 14 de enero, según han confirmado fuentes de la operadora pública. Blanco cerrará su etapa en la compañía «por motivos personales, y de mutuo acuerdo con el Ministerio de Transportes, para centrarse en nuevos objetivos profesionales en el ámbito privado», según han añadido las mismas fuentes.
Blanco llegó a la presidencia de Renfe a finales de febrero de 2023 en sustitución de Isaías Táboas, al que se llevó por delante la crisis por las medidas erróneas de los trenes de Asturias y Cantabria. Fue repescado por el Ejecutivo después de que a finales de diciembre de 2022 el propio Gobierno decidiese descabezar la cúpula del Ministerio de Industria responsable del fracasado Proyecto Estratégico de Vehículos Eléctricos (Perte Vec), lo que incluyó la destitución de Blanco como secretario general de Industria y Pyme. El Perte VEC dejó en 2022 más 2.000 millones de euros del total de 2.975 que tenía presupuestados sin asignar, lo que sentó muy mal en el sector, molesto con los importantes obstáculos que se habían puesto para hacerse con las ayudas para los proyectos, a los que se exigió que presentaran unas garantías del 100%.
La presidencia de Blanco al frente de Renfe ha estado plagada de no pocas dificultades. En los últimos meses, la compañía ha tenido que hacer frente a los múltiples problemas derivados de la puesta en servicio de los nuevos trenes de alta velocidad Avril, el último de los cuales dejó fuera de combate a todas sus unidades el pasado 1 de enero por un problema informático.
Competencia y cuentas
Renfe también ha visto cómo sus cuentas se han debilitado por la llegada de competencia al negocio de la alta velocidad. A este respecto, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha acusado públicamente a la compañía francesa Ouigo de operar a pérdidas para ganar cuota de mercado, por lo que la operadora está preparando una queja para presentar ante la Comisión Europea por competencia desleal. Su objetivo final, si tiene suficiente fuerza para ello, es denunciar el caso ante el Tribunal de Justicia de la UE.
A pesar de estas dificultades, la empresa pública ha pasado de unas pérdidas de 123,4 millones de euros en 2023 a unos «números rojos» de 20 millones de euros en 2024, lo que supone una reducción de las pérdidas del 83%. Al mismo tiempo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha aumentado un 28% respecto al año anterior.
Durante la etapa de Blanco, Renfe ha profundizado su expansión internacional, firmando un acuerdo con la checa Leo Express, de la que tiene el 50%, para avanzar en la estrategia de expansión conjunta de ambas compañías en Europa Central; y adquiriendo una participación del 33% en el capital de Longitude Holding, empresa privada italiana que opera con el nombre comercial Arenaways. La operadora también ha obtenido el certificado de seguridad de la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea (EUAR) que le permite extender sus operaciones entre Barcelona y Toulouse (Francia), una tercera ruta internacional que pondrá en marcha en abril de 2025. Sin embargo, en territorio francés queda pendiente el gran anhelo de Renfe, llegar a París. Un corredor para el que todavía no hay fecha estimada de entrada en operación.
Dejará el cargo el día 14 «por motivos personales»
Raül Blanco abandonará la presidencia de Renfe el próximo día 14 de enero, según ha confirmado fuentes de la operadora pública. Blanco cerrará su etapa en la compañía «por motivos personales, y de mutuo acuerdo con el Ministerio de Transportes, para centrarse en nuevos objetivos profesionales en el ámbito privado», según han añadido las mismas fuentes.
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