¿Qué pensión de jubilación me queda en 2025 si no he cotizado nunca?

España cuenta con varios tipos de pensiones: contributivas y no contributivas. Todas ellas requieren de un mínimo de tiempo cotizado para poder optar a ellas y, en muchos casos, los ciudadanos logran cumplir con dichas condiciones. Sin embargo, existen casos en los que las personas no han podido cotizar nunca en la Seguridad Social o no han logrado cotizar el tiempo mínimo.

Por ello, existe un tipo de pensión que ampara a estos ciudadanos, con el objetivo de que puedan satisfacer con sus necesidades básicas. Se trata de la pensión no contributiva, y el organismo encargado de gestionar estas prestaciones es el Instituto de Mayores y Servicios Social, conocido como Imserso por sus siglas. En este sentido, cabe recordar que las pensiones contributivas, a diferencia de las no contributivas, están gestionadas por la Seguridad Social.

¿Cuánto cobraré con la pensión no contributiva en 2025?

Para saber la cuantía que corresponde a los beneficiarios de las pensiones no contributivas, es importante saber que el Gobierno de España ha aprobado un incremento de las pensiones recientemente. En concreto, este tipo de prestaciones aumentan un 9%. Un alza que también comparte con los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital.

Por ello, la cuantía ha quedado fijada en 7.905,80 euros para 2025, tanto para las pensiones de jubilación como para las de invalidez, lo que implica un ingreso de 568,70 euros mensuales en 14 pagas.

Cuantías

  • Pensión íntegra: 7.905,80 al año o 564,70 euros al mes
  • Mínimo del mes 25%: 1.976,45 al año o 141,18 al mes

Los beneficiarios de esta ayuda deberán entregar un documento próximamente

Los beneficiarios de las pensiones no contributivas de jubilación y de invalidez están obligados a presentar un certificado de rentas durante el primer trimestre del año, es decir, antes del 31 de marzo. Este documento es necesario para poder continuar recibiendo la prestación, puesto que permite a la administración verificar si se cumplen los requisitos económicos exigidos. Este documento refleja los ingresos del beneficiario de la pensión, así como los de las personas con las que convive.

Por ello, no presentar este documento puede dar lugar a la suspensión del pago de la pensión. La rehabilitación del derecho solo será posible si se presenta el documento requerido y se acredita que el beneficiario cumple con los requisitos. En este caso, los pagos se reanudarán con un límite de retroactividad de 90 días naturales desde la fecha de presentación.

¿Qué son las pensiones no contributivas?

Las pensiones no contributivas son prestaciones económicas que se reconocen a aquellos ciudadanos que, encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos, a pesar de que no hayan cotizado nunca o el tiempo suficiente (15 años) para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo. Dentro de esta prestación, se encuentran dos tipos: las pensiones de invalidez y de jubilación.

Requisitos para optar a una pensión no contributiva en 2025

Pueden ser beneficiarios de la pensión no contributiva de jubilación los ciudadanos españoles y nacionales de otros países, con residencia legal en España que cumplen los siguientes requisitos:

Pensión no contributiva por jubilación

  • Tener 65 años
  • Residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
  • Carecer de ingresos suficientes. Para este 2025, los ingresos deben ser inferiores a 7.905,80 euros anuales.
  • Si el solicitante convive con familiares, la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia tienen que ser inferiores a determinadas cuantías.

Pensiones no contributivas por invalidez

  • Ser mayor de 18 años y menor de 65 años en la fecha de la solicitud.
  • Residir legalmente en territorio español y haberlo hecho durante 5 años, de los cuales dos serán inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
  • Estar afectados por una discapacidad o enfermedad crónica en un grado igual o superior al 65%.
  • Carecer de rentas o ingresos suficientes.

 Existe un tipo de prestación para aquellos que no cumplen con los requisitos mínimos para acceder a una pensión  

España cuenta con varios tipos de pensiones: contributivas y no contributivas. Todas ellas requieren de un mínimo de tiempo cotizado para poder optar a ellas y, en muchos casos, los ciudadanos logran cumplir con dichas condiciones. Sin embargo, existen casos en los que las personas no han podido cotizar nunca en la Seguridad Social o no han logrado cotizar el tiempo mínimo.

Por ello, existe un tipo de pensión que ampara a estos ciudadanos, con el objetivo de que puedan satisfacer con sus necesidades básicas. Se trata de la pensión no contributiva, y el organismo encargado de gestionar estas prestaciones es el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).

¿Cuánto cobraré con la pensión no contributiva en 2025?

Para saber la cuantía que corresponde a los beneficiarios de las pensiones no contributivas, es importante saber que el Gobierno ha aprobado un incremento de las pensiones recientemente. En concreto, este tipo de prestaciones aumentarán un 9%.

Por ello, la cuantía ha quedado fijada en 7.905,80 euros para 2025, tanto para las pensiones de jubilación como para las de invalidez, lo que implica un ingreso de 568,70 euros mensuales en 14 pagas.

Los beneficiarios de esta ayuda deberán entregar un documento próximamente

Los beneficiarios de las pensiones no contributivas de jubilación y de invalidez están obligados a presentar un certificado de rentas durante el primer trimestre del año, es decir, antes del 31 de marzo. Este documento es necesario para poder continuar recibiendo la prestación, puesto que permite a la administración verificar si se cumplen los requisitos económicos exigidos. Este documento refleja los ingresos del beneficiario de la pensión, así como los de las personas con las que convive.

Por ello, no presentar este documento puede dar lugar a la suspensión del pago de la pensión. La rehabilitación del derecho solo será posible si se presenta el documento requerido y se acredita que el beneficiario cumple con los requisitos. En este caso, los pagos se reanudarán con un límite de retroactividad de 90 días naturales desde la fecha de presentación.

¿Qué son las pensiones no contributivas?

Las pensiones no contributivas son prestaciones económicas que se reconocen a aquellos ciudadanos que, encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos, a pesar de que no hayan cotizado nunca o el tiempo suficiente (15 años) para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo. Dentro de esta prestación, se encuentran dos tipos: las pensiones de invalidez y de jubilación.

Requisitos para optar a una pensión no contributiva

Pueden ser beneficiarios de la pensión no contributiva de jubilación los ciudadanos españoles y nacionales de otros países, con residencia legal en España que cumplen los siguientes requisitos:

Pensión no contributiva por jubilación

  • Tener 65 años.
  • Residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
  • Carecer de ingresos suficientes. Para este 2025, los ingresos deben ser inferiores a 7.905,80 euros anuales.
  • Si el solicitante convive con familiares, la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia tienen que ser inferiores a determinadas cuantías.

Pensiones no contributivas por invalidez

  • Ser mayor de 18 años y menor de 65 años en la fecha de la solicitud.
  • Residir legalmente en territorio español y haberlo hecho durante 5 años, de los cuales dos serán inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
  • Estar afectados por una discapacidad o enfermedad crónica en un grado igual o superior al 65%.
  • Carecer de rentas o ingresos suficientes.

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