La magia de la Copa llega al Baix Llobregat. El Atlètic Sant Just ha conseguido un hito que muy pocos han logrado: Con tan solo 15 años de historia, el equipo de la Lliga Elit jugará la primera ronda de Copa del Rey. El modesto club de Sant Just Desvern se medirá al Mallorca en «el partido más importante de nuestra historia». La magia de la Copa llega al Baix Llobregat. El Atlètic Sant Just ha conseguido un hito que muy pocos han logrado: Con tan solo 15 años de historia, el equipo de la Lliga Elit jugará la primera ronda de Copa del Rey. El modesto club de Sant Just Desvern se medirá al Mallorca en «el partido más importante de nuestra historia».
La magia de la Copa llega al Baix Llobregat. El Atlètic Sant Just ha conseguido un hito que muy pocos han logrado: Con tan solo 15 años de historia, el equipo de la Lliga Elit jugará la primera ronda de Copa del Rey. El modesto club de Sant Just Desvern se medirá alMallorca en «el partido más importante de nuestra historia».
Pep Palacios, presidente del club, pone énfasis en los inicios del Atlètic para entender qué significa este gran evento para ellos. «Empezamos sin ningún tipo de pretensión, queríamos formar a nuestros hijos y un grupo de locos, de padres y madres, formamos este club en 2010″, explica a la vez que señalaba que, aunque su historia es corta, «siempre ha sido ascendente». Pero lo que nunca se hubieran imaginado es lo que está a punto de suceder: Jugar contra un equipo de Primera División en una competición profesional como la Copa del Rey.
En el momento en que salió el nombre del Mallorca, la euforia estaba servida. Gritos y aplausos invadieron el vestuario del Atlètic Sant Just tras conocer que su próximo rival sería un histórico de la competición. El conjunto de Jagoba Arrasate ha disputado cuatro finales (la última hace dos años) e, incluso, disfrutó de ser el gran ganador en la temporada 2002/03. Pero los grandes logros de su adversario no intimidan al grupo.
El presidente del Atlètic compara ese momento con “que te toque la lotería sin saber qué número” pero también confiesa que hubieran preferido que les hubiera tocado otro equipo. Pep Palacios se inclina más por el Girona a diferencia de los jugadores, a los que les hubiera gustado enfrentarse con el Espanyol por una cuestión de cercanía.
Aun así, no hay mayor motivación que jugar contra un Primera División siendo un club modesto como lo es el Atlètic Sant Just. El vestuario lo vive con ilusión y respeto por el rival, aunque todos coinciden en que hay un nombre que impone más que ningún otro: el del ‘killer’ Vedat Muriqi. Pero no se lo pondrán fácil.
Pero no todo es celebración en Sant Just. La mala noticia llegó cuando directivos y jugadores se enteraron de que no podrían disputar el partido frente al Mallorca en su campo. Palacios aclara que se les comunicó que el campo no era apto después de haber hecho una revisión cuatro semanas antes en la cual se iban solventando todos los problemas, incluso el de la televisión. «Aquí se han retransmitido los dos últimos play-offs de ascenso, uno de primera catalana a Lliga Elit y el de Lliga Elit a Tercera RFEF, y no hubo ningún problema», apunta.
El presidente asegura que la Federación Española no actuó de manera correcta ni profesional por no darles ninguna solución. «El Rubí no cumplía, el Vic tampoco cumplía, Mollerussa no cumplía… Y estos últimos cuatro años se han enfrentado equipos de Primera División cuando el campo no era apto», justifica.
Pep Palacios quiso poner el foco en lo emocional, pero sin distraerse de la competición. «Somos un equipo que los jugadores no cobran y vamos a jugar contra uno de los equipos de la Liga Profesional de Fútbol, que está en primera posición con una media salarial de las más altas del mundo. Ese David contra Goliat creo que hubiese estado muy bien jugarlo aquí», indica. Finalmente, y gracias a un acuerdo entre ayuntamientos, el Atlètic Sant Just jugará como local en el campo del C.E. Hospitalet.
A pesar del golpe de no jugar en su estadio, el Baix Llobregat está totalmente volcado con el equipo de la localidad. ‘Ilusión‘ es la palabra más repetida entre los protagonistas del partido, y eso es lo que quiere trasladar el presidente del Atlètic al resto del mundo: «Vamos a intentar disfrutar al máximo, y nosotros disfrutamos compitiendo. Si al final hay prórroga, penaltis, y si pasamos… Pues será un gran premio. Pero hay que ser realistas, lo que tenemos que intentar es competir, cuantos más minutos mejor, contra un super equipo».
¿Y si dan la sorpresa? En partidos de este tipo suelen aparecer las famosas promesas cuando el equipo de menor categoría consigue eliminar a uno de los grandes. Los jugadores del Atlètic Sant Just no se han podido resistir y han prometido desde bailes y cortes de pelo con tinte incluido, hasta dar la vuelta al terreno de juego sin pantalones o correr desde el campo del Hospitalet hasta el suyo propio.
Lo que está claro es que, corriendo o andando, los jugadores del Atlètic volverán al Campo de Fútbol Municipal de Sant Just Desvern. Volverán a su casa. Y lo harán con la cabeza bien alta.
Diario de Mallorca – Deportes
