El colegio Híspalis, en Coria del Río (Sevilla), ha sido el escenario de una polémica que ha generado preocupación entre las familias de los alumnos. Padres y madres se han concentrado a las puertas del centro para exigir la destitución inmediata de un profesor, acusado de protagonizar comportamientos inadecuados y perturbadores hacia los menores.
La tensión ha estallado tras las vacaciones de Navidad, cuando varios padres se han negado a que sus hijos regresen al colegio mientras el docente continúe en su puesto. Según testimonios recogidos por el equipo del programa ‘Vamos a ver‘, los incidentes no son nuevos y el profesor ya había sido expedientado y trasladado desde otro centro, donde habría mostrado conductas similares. Entre las denuncias, los padres aseguran que el docente adoptaba comportamientos que califican de inapropiados e irrespetuosos hacia los alumnos. «Era el tutor de mi hijo en primero de primaria y daba clases de matemáticas y valores éticos a los niños de cuarto y quinto. Les ponía películas de miedo con las luces apagadas, se comía las gomas y las escupía a los niños, y chupaba puertas y ventanas«, ha relatado una madre visiblemente afectada.
Por otra parte, los testimonios de las familias describen acciones aún más alarmantes: «Los hacía gemir en grupo, sacaba a los niños al patio para que las niñas saltaran y los niños las miraran, y los ponía en el suelo para que rodaran mientras gemían. En las peleas del recreo, decía que no intervendría hasta que hubiera sangre para que se hicieran fuertes«. Además, las denuncias incluyen acusaciones de humillaciones públicas por sobrepeso y maltrato a menores con discapacidades. Los padres critican la lentitud de la administración educativa en tomar medidas contundentes. Según han explicado en el programa de Telecinco de Joaquín Prat, el profesor había sido previamente apartado de otro colegio tras denuncias similares, pero fue trasladado al Híspalis en lugar de ser cesado definitivamente.
Desde el plató de ‘Vamos a ver’, la psicóloga Rocío Ramos-Paúl ha señalado que este tipo de situaciones suelen prolongarse debido a la burocracia: «En los colegios públicos, el problema radica en lo que tarda la administración en cesarlo o prescindir de él. Es un proceso lento, incluso cuando hay consenso sobre la gravedad de los comportamientos«. Mientras las familias esperan una respuesta oficial, el clima de tensión persiste en el colegio Híspalis. Los padres han dejado claro que no permitirán que sus hijos regresen a las aulas este 2025 hasta que el docente sea apartado de manera definitiva.
Los familiares de los menores se han concentrado a las puertas del centro educativo para solicitar que el docente sea apartado de manera definitiva
El colegio Híspalis, en Coria del Río (Sevilla), ha sido el escenario de una polémica que ha generado preocupación entre las familias de los alumnos. Padres y madres se han concentrado a las puertas del centro para exigir la destitución inmediata de un profesor, acusado de protagonizar comportamientos inadecuados y perturbadores hacia los menores.
La tensión ha estallado tras las vacaciones de Navidad, cuando varios padres se han negado a que sus hijos regresen al colegio mientras el docente continúe en su puesto. Según testimonios recogidos por el equipo del programa ‘Vamos a ver‘, los incidentes no son nuevos y el profesor ya había sido expedientado y trasladado desde otro centro, donde habría mostrado conductas similares. Entre las denuncias, los padres aseguran que el docente adoptaba comportamientos que califican de inapropiados e irrespetuosos hacia los alumnos. «Era el tutor de mi hijo en primero de primaria y daba clases de matemáticas y valores éticos a los niños de cuarto y quinto. Les ponía películas de miedo con las luces apagadas, se comía las gomas y las escupía a los niños, y chupaba puertas y ventanas«, ha relatado una madre visiblemente afectada.
Por otra parte, los testimonios de las familias describen acciones aún más alarmantes: «Los hacía gemir en grupo, sacaba a los niños al patio para que las niñas saltaran y los niños las miraran, y los ponía en el suelo para que rodaran mientras gemían. En las peleas del recreo, decía que no intervendría hasta que hubiera sangre para que se hicieran fuertes«. Además, las denuncias incluyen acusaciones de humillaciones públicas por sobrepeso y maltrato a menores con discapacidades. Los padres critican la lentitud de la administración educativa en tomar medidas contundentes. Según han explicado en el programa de Telecinco de Joaquín Prat, el profesor había sido previamente apartado de otro colegio tras denuncias similares, pero fue trasladado al Híspalis en lugar de ser cesado definitivamente.
Desde el plató de ‘Vamos a ver’, la psicóloga Rocío Ramos-Paúl ha señalado que este tipo de situaciones suelen prolongarse debido a la burocracia: «En los colegios públicos, el problema radica en lo que tarda la administración en cesarlo o prescindir de él. Es un proceso lento, incluso cuando hay consenso sobre la gravedad de los comportamientos«. Mientras las familias esperan una respuesta oficial, el clima de tensión persiste en el colegio Híspalis. Los padres han dejado claro que no permitirán que sus hijos regresen a las aulas este 2025 hasta que el docente sea apartado de manera definitiva.
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